Amor Inesperado ❥SV | TERMINADA |

Parejita Feliz

9.

[ Sebastián Villalobos ]

—Debajo de la cama — señalé las camas matrimoniales de su habitación y Juanpa negó.

—¡Te he dicho que ni siquiera había rastro de la habitación cuando llegamos! — gritó.

—¿Enserio, tú llegaste cuerdo? — Pregunté sarcástico y él negó.

—Bueno, al menos no me case con una desconocida — susurró.

—Eso a tí es algo que no te importa — hablé molesto — Él que se ha casado he sido yo, no tú.

—¿Ahora la defiendes? — Preguntó burlón y yo negué.

—No la defiendo, sólo que ya estoy cansado de toda está mierda, de que me lo echen en cara — apreté los puños — Ya está echó y no hay nada que hacer.

—Cometiste un grave error — aseguró — No sabes lo difícil que es llevar un matrimonio.

—¿Problemas de pareja Zurita? — Pregunté buscando en el armario.

—¡Claro que no! Sólo que todo cambia, tú ni siquiera fuiste su novio o algo parecido — asentí y después me encogí de hombros.

—Y tampoco planeó hacerlo, pero, ya está echó.

La habitación estaba en un completo silencio. Juanpa llamaba al celular de Rix y yo seguía buscando algo que nos pudiese ayudar a encontrarlo.

—¡Joder, fuera de servicio! — renegó.

—Tenemos que pedir informes en el lobby tal vez ellos lo vieron.

—Todos ya están haciendo éso, algunos fueron al antro. Otros están el el lobby y otros se encuentran buscando por las calles.

—Bien, entonces no queda nada por hacer ¿verdad? — Pregunté y él negó.

Su teléfono comenzó a sonar y su cara de pusó realmente pálida.

—¡Oh Dios mío! — gritó y comenzó a correr por toda la habitación.

—¿Qué, qué pasa? — Pregunté asustado al ver su reacción.

—Es ella, es Michell — habló agonizante.

—Pues contesta — dije obvio y él me lanzó el teléfono.

—¿Por qué yo? — Pregunté de mala gana.

—Soy muy joven y apuesto para morir.

Suspiré cansado y deslicé mi teléfono sobre la pantalla estrellada del teléfono de Juanpa.

—¿Qué? — Pregunté molestó.

—¡Tranquilo Zurita! Sólo quiero saber algo sobre Ricardo, no me contesta y...

—Está perdido y no lo hemos encontrado, adiós — colgué y le entregué él teléfono a Zurita.

—¿Por qué hiciste éso? — Habló asustado — nos matará — susurró y siguió corriendo por la habitación.

—Te matará a tí, yo tengo que ir a buscar a ________ — tomé mis pertenencias y miré a Juanpa — cualquier cosa me marcas.