Amor Inesperado ❥SV | TERMINADA |

Lecciones de manejo

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35.

4 meses después...

—¡Puppy! — gritó Sebastián y Puppy se escondió detrás mío — ¡Regresa acá maldito peludo!

Sebastián apareció bajando las escaleras y miró a Puppy detrás mío.

—¿Qué pasa mi amor? — Pregunté y él miró a Puppy.

—Volvió a cagarse en mis zapatos éso pasa — lo miró fulminante y lo abracé por el cuello — Está ves tus besos y abrazos no servirán de nada ¡A sido suficiente cabrón!

—Tranquilo, es porque no lo haz sacado a pasear — tomé sus manos y las puse en mi cintura — Sabes que el lo siente y mucho.

—No tengo tiempo, pero, tú puedes hacerlo — me miró y comenzó a acariciar mis caderas.

—Y lo hago, pero, Puppy anda muy raro — lo miré y Sebas negó.

—Deberíamos regalarlo, no puedo más — negué exasperado.

—Sí puedes, ya está el desayuni listo.

Caminamos juntos hacía el comedor y dejamos el tazón de Puppy en su respectivo lugar.

—Mañana cumplimos tres meses — sonreí y tomé su mano.

—Y ya han pasado cuatro meses desde que llegaste a mí vida — besó mis nudillos y seguimos comiendo — ¡Amor ésto está delicioso! — pusó una mano en su boca para que no pudiera ver su bocado.

—Especialmente para tí y nuestro tiempo juntos — lo miré y empecé a jugar con mi vaso — ¿mi amor?

—¿Qué pasa princesa? — dejó su teléfono y me miró — Sí es por el celular en la mesa, lo siento es sólo que Juanpa quiere que grabemos juntos y...

—No no es éso, tranquilo.

—Entonces ¿Qué pasa? — Preguntó y aclaré mi garganta.

—¿Haz pensado lo que te dije? — Pregunté y él asintió.

—Lo he estado pensando amor, pero, ¡Por favor entiendeme! Hacer del baño con la puerta cerrada me aterra, puede salir eso de las coladeras y ssrcuestrarme.

—¡Sebastián, estamos comiendo por el amor de Dios! — grité y él me miró confundido.

—Pensaba que te referías a éso — se encogió de hombros.

—Hablaba sobre tus lecciones de manejo — el pasó la servilleta por sus labios y después asintió.

—Tranquila, ya he hablado con Juca y accedió a darme clases — miró su reloj y metió el último bocado a su boca — de echo es hora de irme, Juca no tarda en venir — se pusó de pie y besó mis labios — Te quiero — besó mi frente y fue corriendo a las escaleras.

Suspiré, como una idiota enamorada, Sebastián había logrado conquistarme. Aunque aún me sentía culpable, no encontraba las palabras exactas para cancelar el compromiso que tengo con Alex, se que ésto puede salirse de control, pero, aún no tengo mis sentimientos claros, necesito tiempo, necesito pensar realmente sí en verdad quiero a Sebastián o sólo es algo pasajero. Siempre, todas las noches, abrazo a Sebastián tan fuerte, como sí quisiera unir nuestros cuerpos y estar juntos por una eternidad. Pero, por otro lado está ni cruel realidad junto a Alex, ¿Qué pasará cuándo Sebastián sepa la verdad? ¿Me seguirá queriendo como ahora? O ¿Me dejara para siempre?