Amor Inesperado ❥SV | TERMINADA |

Nuestra primera discusión 3/6

15.

[ Sebastián Villalobos ]

No entiendo en que parte del camino Ruiz se había vuelto una alergia para mí.

Sí él era sí, yo era no, sí el negro, yo era blanco. Nunca podíamos estar de acuerdo en algo. Y sí alguna de las ideas resultaba relevante, el otro no toleraba nada de lo que decía o proponía.

—¿Estás bien? — Preguntó ______ llamando mi atención y yo asentí.

—No te preocupes, todo marcha bien — sonreí y ella me devolvió el gesto — Tus maletas están relativamente pesadas.

—¡Lo siento! — gritó y se zafó de mi brazo — Puedo ayudarte — intentó quitarme una y yo negué.

—He dicho que están pesadas, más no dije que no las llevaré hasta la camioneta — hablé decidido y seguimos caminando.

—Gracias — la miré y una sonrisa estaba reduciendo en su cara.

¿Ya he dicho que tiene una sonrisa hermosa?

[ ________ Martínez ]

Sebastián no dejaba de verme, y éso más que incomodarme me ponía los pelos de punta.

Él chico de tez morena nos estaba esperando fuera de la camioneta, al vernos sonrió y caminó hacía nosotros.

—Déjame ayudarte — se ofreció y Sebas asintió.

—Gracias Arango — le dió las maletas restantes y Arango sacudió sus manos — ¿Qué crees que te diga Aislin respecto a éso?  — señaló un horrible tatuaje y Arango lo tapó con sus manos.

—¡No lo sé hermano! He estado pensando en arrancarme la piel antes de llegar a casa — susurró apenado — No puedo creer que hayamos echó ésto.

—Bueno, al menos no te casaste — susurré y Sebastián me miró de reojo.

—Hay vamos _______, no es tan malo — metió su chamarra a la camioneta y yo lo miré.

—¿Qué no es tan malo casarse con un desconocido? — Pregunté incrédula — Pues no se que tipos de matrimonio manejen en tú país, pero en los míos se casan dos personas que se aman — hablé sarcástica.

—Hay vamos ________ estoy tratando de mantener una relación estable y tú al parecer te niegas.

— Sólo dí mi opinión respecto al tema — me defendí.

—¿Consideras ésto un error? — Preguntó y yo asentí.

—Él peor error de toda mi vida — solté sin pensar y él asintió.

—De acuerdo — se metió sin más y yo sólo suspiré.

—Disculpalo, a veces suele ser un poco exagerado — habló Arango.

—No debí decir éso. Fuí muy dura con él.—  alcé mis manos y él negó.

—No debe afectarle, digo, apenas llevan un día juntos — aclaró Arango y yo asentí — Anda sube.