Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)

Capítulo 5

Mis ojos se abrieron y mis mejillas ardieron- Oh yo, lamento eso -rasque mi nuca nerviosa-
Desvié la mirada-. Cuida tus palabras Vilani, por que no dijiste que no -sonreí sin mirarla y continúe con mi libro.
(…)

Como podía decir tal cosa y leer como si nada? Era un chico misterioso y realmente tentador claro que quería besarlo, malditos pensamientos y mi lengua me traicionaron... Luego de 20 minutos estábamos bajando del avión, Ian tomo ambas maletas dejándome llevar solo mi bolso, pensé que iríamos en taxi pero Ian tenía un deportivo en el parqueo, pronto llegamos a un hotel sumamente fino, estábamos en Cancún eran más de las 10am y el calor era insoportable. Llegamos al hotel y nos entregaron un coctel a cada uno mientras esperábamos nuestra asignación de habitaciones.
(…)

Nos dieron bebidas bastante buenas, ya extrañaba el tequila de verdad entre mis labios. Nos condujeron a una gran suite para dos personas. El botones llevó nuestro equipaje y yo caminé a su lado. Nunca ni aunque tuviera novia la tomaba de la mano, por lo que ir a su lado era fácil. La gente la miraba, era obvio que estaba acostumbrada a los extranjeros pero supongo que no a una hermosa mujer como ella lo era para mí.
Llegamos a nuestra habitación, le di la propina al botones y caminamos hacia adentro. Lo primero que hice fue arrancarme la camisa, hacía demasiado calor. No había dormido nada en dos días por lo que estaba algo cansado-. Señorita Vilani, esta es su habitación y la que está cruzando la sala es la mía. Tiene baño propio y todo lo que requiera no dude en pedírmelo -mencioné-. Iré a ducharme.
(…)

Estaba admirando la suite era preciosa, estaba en el balcón tomando una fotografía para enviársela a Louis cuando Ian me hablo, voltee a verle y estaba sin camisa, por poco y mi teléfono se cae de mis manos, me dijo donde sería mi habitación y yo solo asentí sonrojada, tenía que dejar de comportarme como una quinceañera, tenía 24 años y no recuerdo cuando fue la última vez que un chico me puso a mi así, por lo general mi comportamiento era frívolo y yo era la que causaba esos efectos, el calor era insoportable por lo que ya era hora de quitarme mis jeans y ponerme algo adecuado, entre y busque donde Ian había dicho que será mi habitación era preciosa, una gran cama, baño y tonos que le daban un ambiente realmente acogedor, mi maleta estaba en la cama por lo que la abrí y pronto me deshice de mis incomodas y calientes ropas… Fui a abrir el tuvo para que se llenara la tina mientras buscaba un traje de baño… Me di una larga y refrescante ducha, luego me puse mi traje de baño de 2 piezas ese que había estado deseando poder estrenarlo desde que lo compre, la parte de arriba era roja, la de abajo negra con puntos de colores, me solté el cabello y lo alborote un poco, me puse mis lentes y un short blanco, arme un pequeño bolso con un libro, ipod y celular y cosas básicas iría a tomar el sol
(…)

Luego de ducharme y dormir creo que quince minutos en la Tina de baño, me quedé en el cuarto acomodando unas cosas personales. Cuando por fin estuvo todo listo. Me vestí un short para la piscina, unas sandalias, una camisa de tirantes y tomé los lentes, junto con mi cartera y las llaves. 
Al salir de la habitación me encontré con una muy aclimatada señorita Vilani, lucía espectacular. Sonreí a medias y me acerqué a ella-. ¿Se iba a ir sin mí? 
Mira a Ian lucia tan relajado y sexy, negué con la cabeza- Iba a ir a preguntarte que harías, -dije intimidada al tenerlo tan cerca, quería patearme a mi misma- Pero veo que ambos deseamos ir a tomar el sol, el dia esta espectacular. 
- Así es -respondí mientras caminaba hacia la puerta-. ¿Nos vamos? -asintió y caminó junto conmigo hasta el elevador. Cuando por fin salimos de allí, tomé su mano y la detuve-. ¿Qué preferirá primero? -pregunté-. Playa o Piscina. 
-Playa, mi cuerpo y yo necesitamos un poco de sol, pensaba tumbarme en la arena hasta quedar negra y luego me metería a la piscina para quitarme el calor, pero no creo que quieras tumbarte en la arena –dije con una media sonrisa- así que un paseo por la playa me parece bien.
- No pienses por mí -dije mientras caminaba con ella de la mano. Atravesábamos un par de tiendas y sonreía al ver todo, siempre me habían gustado este tipo de playas, la gente siempre era amable. Llegamos a la playa y caminamos hacia un espacio lo suficientemente agradable, donde el sol no pegara tan directo y además pudiéramos estar calmados. Dejamos las cosas y caminé hacia la orilla. 
El agua en mis pies y la arena entre mis dedos, simplemente había una buena sensación en mí. Me quité la camisa y la aventé hacia donde estaba Mila, quien se quitaba el short-. Guarda eso por mí -dije mientras caminaba hasta donde el agua tocaba mis rodillas.
Reí divertida al ver a Ian, parecía un niño emocionado, me quite el short y ate mi cabello, y camine hacia donde estaba Ian, porque no divertirme un poco, me acerque a Ian y le dedique una gran sonrisa- Se veía tentador entrar. 
- Hacía años que no estaba aquí -dije y caminé un poco más adentro, donde el agua dejaba de ser cálida para comenzar a sentirse un tanto más fría-. Venga señorita Vilani... 
Me adentre un poco mas donde el agua mojaba un poco mi parte baja del vestido de baño- Ian está muy fría, -dije adentrándome más en ella- 
- Lo sé -dije y jalé de sus brazos para cargarla en mí y caminar con ella un poco más adentro-. Lo mejor de Cancún, que puedes ver aún bajo el agua -sonreí y me sumergí con ella dentro del agua.
Salí del agua, y sonreí divertida- Eso ha sido genial juro que eh visto un pez –dije realmente emocionada, hacia tanto que no disfrutaba de esto, mire a Ian divertida y por una extraña razón le eche agua en la cara- Eso es por meterme sin avisar –dije riendo-
Cerré los ojos y alboroté mi cabello de forma que no me quedara todo en la cara, reí y me sumergí en el agua, busqué su pierna y jalé de ella para qué callera otra vez, sonreí y salí del agua-. Por meterme agua en los ojos.
Salí restregándome los ojos y Ian reía- Crees que fue gracioso –Me cruce de brazos y luego reí- Porque si lo fue –Mi estomago rugió- Te apetece ir a almorzar algo? Acabo de recordar que no eh comido nada desde anoche y necesito energías para vengarme –me encogí de hombros-
Le sonreí y estiré la mano para poder llegar a la orilla-. ¿Le dije que ese traje de baño luce excelente en su cuerpo? -dije levantando una ceja.
Me ruborice, es que todo lo que me diría haría que me ruborice, negué con la cabeza- Creo que no lo dijo, pero gracias, tenia tanto tiempo guardado que merecía salir y ser estrenado –Caminamos hasta donde estaban nuestras cosas y tomamos los paños y nos secamos- Has invitado el pasaje y la estadía yo pago la cena Ian creo que es lo justo que pague la comida. 
- El plan de las vacaciones fue mío, por lo que conlleva todos los gastos -expliqué-. ¿Qué te parece si todo en el día lo invito yo... y la cena tú?
Puse mis ojos en blanco, sabía que aunque me opusiera no llegaría a ningún lado- Supongo que yo tendré que inventar otras vacaciones para poder pagar cierto?
Me le quedé mirando, serio, solo observándola, me gustaba su iniciativa-. Supongo que así será.
-Bien lo tomare en cuenta, las próximas las invitare yo, ahora vamos por unas hamburguesas no se tu pero muero por una gran hamburguesa de queso y papas fritas, es aburrido comer sushi todo el tiempo –dije divertida-
- Odio el sushi -mencioné mientras caminábamos-. Me gustan los tacos -admití divertido mientras salíamos de la arena-. Creo que en estas vacaciones me conocerá como ninguna mujer lo ha hecho.
-Eso me gusta, ya que también conocerás a Mila versión “No me importa nada más que divertirme” hace mucho no hacia salir a esta Mila y ya me hacía falta –Me encogí de hombros mientras llegábamos al tuvo para lavarnos los pies- Tacos? Me encantan pero me gusta más los burros, creo que engordaremos en estas vacaciones –dije poniéndome mi short y mis sandalias-
- Me gusta la carne en la mujer -mencioné y ambos reímos-. Hay más de dónde agarrar -dije mirando hacia otro lado-. ¿Entonces vamos?

Asentí y caminamos hacia un pequeño puesto dentro del hotel donde hacían toda clase de comida rápida, estaba feliz con mi hamburguesa y mis papas junto a una pepsi, Ian tenía tacos y pepsi también, nos sentamos en una banca en la sombra, la brisa era cálida y se escuchaban l sonido de las olas chocando en las rocas.

-Amo ese sonido, me hace recordar mi infancia, cuando íbamos a la casa de mis abuelos y me quedaba hasta noche escuchando el agua pegar con las rocas. –dije soñolienta-
Estaba disfrutando de mis tacos cuando ella me habló de algo muy personal-. ¿Donde viven sus abuelos? 
-Soy Italiana –dije sonriendo- Pero mis abuelos viven en Venecia, íbamos una vez al año… La casa de mis abuelos era preciosa, recuerdo que del lado trasero de su casa estaba todo el canal de agua y Paul mi hermano y yo siempre pedíamos andar en motos acuáticas y todo eso, y en las noches me escapaba solo para escuchar el sonido del agua pegando con las rocas. 
Eso es hermoso -mencioné mientras comía de nuevo-. Yo no tengo ningún recuerdo bonito de mi infancia, siempre fuimos mi abuela y yo. Ella en el trabajo y yo en la escuela.
Mi corazón se helo, como es que no tenia lindos recuerdos, sentí una necesidad de sentarme en sus piernas y acariciar su rostro y decirle “Yo quiero darte los mejores recuerdos” mientras fundía nuestros labios- Eso es triste –hice una mueca- Pero nunca es tarde para tener bellos recuerdos, tal vez este viaje sea uno de ellos –dije sonriendo-