Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)

Capítulo 13

-Como has entrado –dije aun asustada- Te has vuelto loco me has dado un horrible susto.
- Lo siento, tengo mis métodos -mencioné mientras caminaba hacia ella guardando mi distancia-. ¿Qué cenaremos?
Sonreí y negué con la cabeza, mientras me bajaba de la mesa- Hice tacos –me encogí de hombros- Y ya me eh comido el postre me eh deprimido porque te vas y el helado es un gran amigo en estos casos –me encogí de hombros-
- Es cuestión de negocios -mencioné mientras me servía un par de ellos en un plato-. Se te ha quitado lo rejega y mandona, ¿te apagas cuando estás frente a mí?
Asentí mientras apoyaba mi cabeza en mi mano mirando lo que hacía- Te extrañare –dije en un susurro- 
Los condimentaba y los calenté un poco en el horno. Luego de ello los puse en la barra y busqué una copa para mi vino-. Es bueno saber eso -dije mirándola-. ¿Cómo van tus diseños?
-Bien creo que comenzare una nueva línea de invierno llamada Somerhalder no hago más que dibujarte –puse mis ojos en blanco- Me voy a quedar sin trabajo por tu culpa. 
Sonreí divertido mientras comenzaba a comer-. Lo siento, lo que menos quiero es que pierdas tu trabajo. Eres buena en eso -dije y bebí un poco de mi vino.
-Es frustrante lo único que me sale dibujar son tus ojos mira –Me levante de la mesa y camine hacia el estudio, busque mi libreta y se la puse a Ian a la par- Empiezo con un blusa y tus mirada termina en ella. Creo que estoy enferma. 
Observé su blusa mientras masticaba y sonreí-. Me veo lindo con ese vestido -dije riendo y ella me dio un ligero golpecito en el brazo-. Lo siento.
-Ya que te iras iré a visitar a mi abuela en Venecia, pensaba decirte que vinieras conmigo pero veo que no puedes –hice una mueca- Has lavado mi cerebro. Y una de las colecciones mas importantes se exponen en Paris en unos días y adivina con quien compito –Tome un tenedor y le robe un pedazo de taco- Sabe bien, se hacer tacos y papas fritas ya puedo casarme –dije divertida-
Sonreí y terminé de comer mientras bebía de mi copa-. Definitivamente puedes casarte, pero ya te lo he dicho, necesito hacer un buen examen a tu quien te pretenda querida -dije terminando mi copa y sirviéndome un poco más.
Mire a Ian y fruncí el seño- Lo dije en broma porque tú y yo estamos casados recuerdas –mostré mi dedo aun con ambos anillos- En todo caso hay algo que no entiendo, oh mejor dicho que es lo que tu quieres Ian porque estoy confundida, me dices que te gusto y ahora que tendrás que evaluar con quien voy a estar –me senté frente a Ian mirándolo fijamente- Oh si volvió la rejega Mila explícate. 
Me senté y me incliné hacia adelante apoyando mis manos en mis rodillas-. ¿Quieres casarte tú conmigo? -pregunté-. No me conoces bien Mila... sé que es una broma, también lo mío lo fue. Me gustas... mucho -dije levantando una ceja-. Pero todavía no te voy a besar.
-Nadie está hablando de matrimonio, es solo que si te gusto tanto como dices no deberías pensar en mi con alguien más, entonces donde esta todo lo que me dijiste en el auto –me cruce de brazos, me estaba molestando- No me beses no te pedí que lo hicieras –Lo fulmine con la mirada-
- ¿Piensas que no siento todo eso que te dije? -pregunté-. ¿Por qué crees que nunca entraba a tu habitación en el hotel? ¿Por qué crees que nunca tomaba tu mano en los elevadores? ¿Por qué crees que no me ponía ebrio frente a ti? -reté-. Ten cuidado con tus palabras, ya te lo he dicho. Yo no busco a una novia cualquiera... me gustas, quiero que tú lo seas. Pero no me aguantarás.
-Si antes estaba frustrada has logrado que lo esté más, porque me dices todo haces que me sienta feliz para luego me digas eso y es como si me tiraras un balde de agua fría… No dije nada malo solo dije la verdad, no sabes lo que quieres y no estás arriesgando, yo te diré lo que quiero en 2 pablaras “Ian Somerhalder” eso es lo que quiero y a quien quiero–Agarre su copa con vino y bebí todo lo que había en ella-
- Te estás metiendo en terreno peligroso Vilani -repetí y ella me miraba fijamente. Apreté los labios y los puños y suspiré-. Te haré la pregunta y no habrá vuelta atrás, luego de esto... o te amaré, o te odiaré. Conmigo no hay tibios Mila, ¿entiendes? -ella asintió-. ¿Segura que quieres estar conmigo?
-Es claro que quiero estar contigo Ian –dije dejando caer mis manos a la mesa dando un ligero golpe- Ahora la pregunta es si tú en verdad lo quieres –suspire- Ahora siento que te eh obligado a llegar a esto.
- Bien señorita Vilani... -miré el reloj y suspiré-. Tengo que irme ahora... mi vuelo sale en un par de horas solamente. Vine a despedirme -ella me miraba destrozada. Caminé hacia ella y bajó la cabeza, en un rápido movimiento la acorralé entre mi cuerpo y la pared-. Nadie dijo que me iría sin besarla...
(…)

Ella me miraba algo atontada, sonreí a medias y pegué mis labios a los de ella dulcemente. Entrecerré los ojos y ella cerró los suyos. Sonreí entre ellos y mi beso se profundizó un poco, le deseaba y mucho, esos famosos labios pintados de rojo que noté en la pasarela por fin serían míos, todos míos. La besé dulce y fieramente mientras la aprisionaba más a la pared, presionando cada parte de su cuerpo. Mis manos se fueron a su cintura y clavé mis dedos en ella, era demasiado el deseo y poco el tiempo, la giré y la cargué por su trasero hasta llevarla a la barra, donde tiré todo lo que allí estaba. Mi beso fue profundizando aún más, solo para encontrarme con su lengua juguetona, que me mostraba todo su sabor. Sabor Mila y nieve de vainilla. La delicia, más excitante que había.
Mis manos se fueron a su cabello, aprisionando su rostro en el mío. Sintiendo así sus labios en los míos aún más acalorados, si pudiera describir el beso diría que era doloroso, dulcemente doloroso. Agitados me separé de ella y me le quedé mirando-. Bien señorita Vilani... no ha estado mal para un primer beso.

Estaba agitada, no había besado nunca de tal forma ni siquiera a la hora de tener relaciones me había sentido así, antes de que pudiera irse enrosque mis piernas a su cintura- Dame otro primer beso –dije muy cerca de sus labios- No sabemos cuándo será la próxima vez que nos veamos, no te irás sin darme otro primer beso. –Lo atraje más a mí-
Sonreí mirándole fijamente. Mis manos recorrieron muy lentamente desde sus muñecas, hasta su antebrazo, para luego subir muy lentamente por sus brazos hasta sus hombros. Con mis dedos índices rocé su cuello y la atraje a mí. Sus labios rozaron con los míos, me alejé un poco de ella-. Quieta - susurré y presioné tierna y dulcemente sus labios con los míos. Los acaricié lentamente solo saboreándolos, proclamándolos míos. Delineé con mi lengua sus labios y luego los presioné un poco más firme-. Listo -susurré y besé su mejilla-. Me tengo que ir ahora.
-Claro ahora te vas y me dejas así –hice un puchero- Al menos podrías ayudarme a bajar de la mesa mis piernas tiemblan –dije divertida, Ian sonrió y me ayudo lo abrace fuerte- Cuídate, prométeme que trataras de escribirme seguido y que cuando veas a una chica muy linda y te guste recordaras a tu celosa, rejega amante de las hamburguesas Mila Vilani –bese su mejilla y tome su rostro en mis manos- Cuídate –Platee un corto besos en sus labios y luego sonreí en ellos-
Sonreí y la besé de nuevo-. Es genial saber que ahora te besaré cada que te vea donde sea y como yo quiera -sonreí y besé su mano-. No te preocupes, desde que te vi en la pasarela dejé de ver a las demás... -sonreí y la abracé otra vez. Tomé mis cosas y salí de su casa para dirigirme a la mía.