Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)

Capítulo 22

Sonreí divertido y la acurruqué más a mí mientras besaba su frente y suspiraba su aroma-. Sí, yo también... -dije y saqué de mi traje una cajita para ella-. Ten... solo es una parte -mencioné besando su mano.
Tome la cajita y en ella había un colgante en forma de llave con pequeños diamantes, ¿una llave? Sonreí y mire a Ian- Es preciosa, -acaricie el colgante y luego la saque de la caja, tome mi cabello en mi mano- ¿Me ayudas? 
- Claro -respondí mientras se la colocaba y luego de abrocharla besé su cuello por detrás-. Tú tienes la llave de esto -dije mostrándole la muñeca de mi niña donde colgaba un candadito-. y esto... -dije mostrando mi llavero, otro candadito-. Además tiene la forma de un trébol de cuatro, te dará suerte.
-Tengo la llave de mis 2 hermosos a los que tengo que cuidar –dije sonriendo, tome la cadena y sonreí- Siempre sabes que decir y como actuar cuando enserio lo necesito gracias –me incline para besar cortamente sus labios, levante donde acomodábamos el brazo para poder acurrucarme con Ian y tendernos una manta encima, me arrecoste en su pecho, mire a Izzy y ella dormía profundamente mientras abrazaba a su oso mire a Ian y tenía los ojos cerrados pero estaba despierto podía sentirle me incline y bese su cuello, luego una sucia idea vino a mi cabeza y mordí mi labio tentada-
Sentí como Mila besaba mi cuello y me hizo estremecer un poco, no podía dormir debido al lugar en el que estábamos, pero eso no impedía que no me sintiera intimidado por las demás personas. Besé sus labios tiernamente y le sonreí un poco-. Sucia... -susurré subiendo mi mano por su trasero seductoramente.
-Faltan muchas horas de vuelo porque no? –dije coqueta, no entendía ni como estaba haciendo esto, de donde saque el valor de hacer tal cosa, desde que estaba con Ian me estaba comportando realmente sucia, lo habíamos hecho en el estudio, en su alcoba en la mía, en el baño creo que hasta en el cuarto de lavado en su casa y poco nos falto para hacerlo en la piscina pero la pequeña Izzy nos interrumpió. Sentí su mano subiendo seductoramente por mi trasero y me tense al sentir una ráfaga de calor recorrer mi espalda, lleve mi mano a su pierna y empecé a subirla como el lo hacia en mi trasero lento y seductoramente-
Detuve su mano y yo la mía-. Cariño -susurré y besé sus labios lentamente-. No me toques así, estamos al lado de mi hija y hay muchos pasajeros a nuestro alrededor... no me controlaré.
-Bien –dije en un susurro- 2 veces en un dia –Me incline y tome la manta dándole la espalda a Ian y tomando a Izzy y acostarla en mis piernas mientras besaba su frente… Mis emociones y el tremendo miedo que tenia me estaban jugando una mala pasada, y lo único que me relajaba era estar con Ian, pero 2 veces en el dia me había rechazado me sentía estúpida… Cerré mis ojos y me puse mi ipod necesita dormir o al menos tratar de relajarme-
(…)

No sé en qué momento me dormí pero 2 suaves manitas me sacudían de un lado a otro.

-Mami ya llegamos despierta –abrí mis ojos y me encontré con 2 grandes ojos azules, mire a la pequeña y le dedique una gran sonrisa-
-Epa señorita en que momento despertaste –me estire y evidentemente ya habíamos llegado, mire a Ian y le dedique una media sonrisa, tome mi bolso junto a la mano de Lizzy y ambas salimos del avión y detrás nos seguían Ian Louis y Amy… Un auto nos esperaba, aun no entendía cómo es que Ian tenía contactos en todos lados, me pregunto que clase de personas tiene en su celular… Llegamos “L’Hotel” uno de los lugares mas finos en todo Paris, Ian pidió las habitaciones, nosotros tendríamos un Apartment que consistía de 2 habitaciones, mientras que Amy y Louis dormirían en Grand un piso más abajo que nosotros, era miércoles y mi exposición seria el viernes… Llegamos a la habitación y era preciosa Izzy corrió hacia el balcón el cual daba una vista increíble a la Torre Eiffel, mire de reojo y Ian le daba propina al botones- 

Mila estaba enojada, lo sabía desde que noté cómo se separó de mí y cómo se fue hacia mi hija todo el día. Estaba pagando y luego regresé la mirada a mis mujeres-. Izzy... -llamé y ella vino a mis brazos-. ¿En la noche te quedarías con tu tita Amy? -pregunté y ella asintió-. Mami y yo tenemos que salir.
-¿Saldremos? –dije entrando del balcón y acercándome a la sala de estar-
- Estamos en Paris cariño -mencioné-. No te pienso meter a una habitación viendo el paisaje desde aquí... lo conoceremos -mencioné.
Le dedique una media sonrisa y asentí- EH venido mas de 3 años seguidos y no eh pasado de las pasarelas, no conozco la torre Eiffel supongo que será divertido -me acerque a Lizzy y tape sus oídos- Tu esposa esta hormonal mente insoportable, me has rechazado 2 veces y quiero ahorcarte pero no mas de lo que quiero que me hagas el amor así que considéralo –destape los oídos de Izzy- Has escuchado –esta negó- Bien pues nos vamos a desempacar –dije sonriendo mientras tomaba su manos y nos íbamos a su habitación- 
(…)

Me quedé pensando si no estaría embarazada, estos cambios hormonales no eran nada normales y además... no sé me ilusionaba la idea. Caminé hacia mi habitación con mi maleta y solo me dispuse a desempacar las cosas. Me llamaron muchas veces de la oficina por lo que estuve ausente un buen rato, hasta que noté que era de noche. Me di una buena ducha y me vestí unos jeans negros, unas converse y una camisa blanca en cuello V con una chaqueta de cuero negra. Salí y mi niña estaba dibujando algo en la mesa de la salita-. ¿Lista para ir con Tía Amy?-pregunté y ella asintió.
(…)

Estaba terminando de trenzar mi cabello, opte por ponerme un vestido gris sencillo una chaqueta negra y botines con poco tacón del mismo color de la chaqueta, me maquille muy poco, me había dado una ducha relajante y todo el estrés se me había ido a un lado, iba a ponerme mi collar cuando sentí que 2 manos lo tomaban de las mías y terminaba de ponérmelo, luego volvió a besar mi cuello, levante mi vista y me encontré con esa mirada azul que amaba y le dedique una sonrisa- Te ves guapo. 
- Menos que tú -respondí y la abracé a mí-. Nunca pretendí rechazarte cariño... solo quiero que sepas eso -susurré y besé dulcemente sus labios-. Cuando volvamos te haré el amor hasta que amanezca, ¿si?
Sonreí y asentí- Creo que Lizzy se comporta y te da menos dolores de cabeza que yo –hice una mueca- Estoy tan estresada que lo único que me calma es estar contigo, creo que me has hecho adicta a ti. Pero acepto –bese sus labios- ¿Donde iremos? 
- A conocer Paris -mencioné con media sonrisa mientras la besaba de nuevo-. Por un momento juré que estabas embarazada.
Mis ojos se abrieron y negué con la cabeza- Aun no, quiero disfrutar mucho a Izzy, además un hermanito para ella no es buena idea no crees? Nos queda toda la vida esposo –bese sus labios- Recuerdas tendremos un equipo de futbol, ahora vamos a conocer Paris –tome su mano y lo jale para que saliéramos-
(…)

Sonreí y la abracé más a mí mientras salíamos-. Deja tú de lado el número de hijos -susurré mientras entrábamos al elevador-. Sino lo que haríamos para tenerlos... -dije mientras me ponía detrás de ella y mi mano recorría su cuerpo-. Quieta.
-¿Entonces un avión está mal pero un elevador es normal? –Dije tensa mientras sentía las manos de Ian un poco más debajo de mi trasero-
- ¿Por qué crees que nunca te tomé de las manos en nuestro viaje a Cancún en los elevadores? -pregunté mientras hurgaba por allí-. Me encantan los elevadores.
-Sabes que alguien puede entrar en cualquier momento cierto –dije tensa al sentir su mano dentro de mi vestido y haciéndose paso entre mis bragas- 
- Sí, lo sé -respondí mientras la acercaba más a mí y con mi otra mano la abrazaba por la cintura acercándola más a mí y al rincón del elevador-. Sh... No hables -pedí sintiendo como se agitaba un poco.
Después de todo este tiempo para tocarme justo elige el elevador… Me siento extraña una parte de mi quiere decirle que pare pero otra no, el elevador se abre y en ella entran 2 personas los cuales nos dedican una cálida sonrisa, Ian parece no importarle que no para y sigue acariciándome muerdo mi labio intentando evitar que salga un gemido.
Mordí mis labios y abracé más a Mila mientras nos acurrucábamos más al rincón y yo seguía aventurándome por esos rumbos ahora dominados por mí-. No gimas -pedí y besé su cabello dulcemente.
Las puertas del elevador vuelven a abrirse y entran más personas, cuando falta para llegar a la planta baja? Ian seguía torturándome con sus caricias y yo no sabía cuánto iba a poder aguantar si sacar todo lo que tenia dentro.
Las puertas por fin se abrieron y saqué mi mano de su cuerpo, planché su vestido con la otra y sonreí triunfante, al salir mordisqueé sus labios y sonreí-. Ahora lo haré donde sea y como yo quiera esta noche.

Mi boca se abrió pero no pude decir nada, Ian tomo mi mano y me jalo fuera del elevador, mis piernas aun temblaban al igual que mi entre pierna, esta sin duda seria una noche para no olvidar.