Se me partió el corazón y las lágrimas se empuñaron en mis ojos. Me arrodillé a su lado y ella no me miraba. ¡Por Dios que te han hecho!
-Lizzie –susurré, ella giró el rostro levemente y plantó sus ojos grises azulados en los míos.
-¿Papi? –susurró. Asentí y ella me rodeó fuertemente, no pude evitarlo, la apreté a mí y lloré entre su cabello y su cuello. Por fin luego de años de búsqueda, la tenía-. Dijo mamá que jamás me encontrarías.
- Pero lo hice –susurré.
- ¿Nos podemos ir?
- Claro que sí, jamás volverás a ningún lugar así –prometí y ella asintió. La soltaron y juré por mi sangre, mi vida, mi imperio, y todo lo que estuviera a mi alcance, que ella jamás sería dañada.
(…)
Para: Mi Amada Mila.
De: Tu novio.
Asunto: Noticias excelentes.
Necesito verte. Espero puedas recibirme hoy...
Ian.
Presidente de Green Somerhalder Arts Corp.
(…)
Era de dia y aun no tenía noticias de Ian, metí mi celular a mi bolso y fui en busca de inspiración, ya ni siquiera me daban ganas de pintar los ojos de Ian, fui a un lago donde alimentaba los patos cuando era pequeña, estaba dibujando un boceto luego de varios intentos fallidos cuando mi celular timbro.
Para: Ian
De: Mila
Asunto: ¿Que ha pasado?
¿Has regresado a América? Espero que no sea así ya que yo sigo en Venecia… ¿Qué pasa?
Mila Vilani
Presidenta de Vilani Unique Style.
Y según yo tendría resistencia, al menos fui cortante, no llore la noche en seco y no eh pasado miles de días sin inspiración con miedo a perder mi trabajo para que el me trate bien ahora, eso me repetía pero apenas tenía un mensaje de el todo en mi temblaba y sonreía como boba, necesitaba saber cuáles eran las buenas noticia.
(…)
Estaba en casa de los abuelos de Mila, los ancianos eran realimente amables con mi niña, aunque honestamente ella no se fiaba mucho de las mujeres, al parecer había una gran mujer que las obligaba a comer siempre porquerías, por lo que mi pequeña tenía una fea digestión.
El médico me dijo que tenía que hacerles unos análisis de sangre. Estaba un poco preocupado por eso, pero decidí no intervenir demasiado. Quería que ella estuviera conmigo en todo momento. Mi sonrisa no se borraba en lo absoluto.
-¿Ya le dirás que estás aquí a mi nieta? –dijo su abuela y yo asentí.
Tomé mi celular y le llamé, al tercer timbre contestó-. ¿Se puede saber por qué no estás en casa de tu abuela? –Pregunté- No volé miles de kilómetros para verte y que tú no estuvieras aquí.
-Estas aquí –dije emocionada mientras me levantaba y recogía todas mis cosas- en 10 minutos estoy contigo –Corte la llamada y tome un taxi para que me llevara a casa, me baje y había un anciano vendiendo flores, le compre un ramo para mi nana y el me regalo una aparte, le sonreí y me adentre en casa, deje mi bolso y me mire al espejo no me veía tan mal- Nana te eh traído flores –dije sonriendo mientras entraba a la sala pero al entrar note como todas las miradas se clavaban en mi y una totalmente desconocida, mis ojos se abrieron y voltee para encontrarme con los ojos de Ian fijos en los míos-
(…)
- ¿Has llorado? -pregunté al verla y sentí cómo mi pequeña se escabullía detrás de mi pierna, abrazándome fuertemente-. Es ella Lizzie -susurré bajito. Mi niña levantó la mirada como pidiéndome permiso. Asentí y se zafó un poco-. Hola... -saludó y yo entrecerré los ojos-. Soy Lizzie.
Mi corazón se acelero y mis piernas me temblaron, mire a mi nana no entendía nada, ese era su viaje recupero a su niña pero porque no me dijo nada… Ya hablaría después con el, tome una flor del gran ramo que compre para mi nana y me acerque a la pequeña ignorando a todos- Hola Izzy –dije agachándome y quedando a su nivel- Puedo llamarte así –La pequeña asintió- Yo soy Mila, ten –le di la rosa rosada- Haber sabido que estabas aquí te compro algo más bonito y que te guste, pero esta rosa resalta tus lindos ojitos –sonreí y tenía un nudo en mi garganta horrible- De hecho puedo hacer algo por ti, te gustan los vestidos? –La pequeña miro a Ian, y yo no podía mirarle a la cara, estaba molesta muy molesta tal vez no teníamos mucho tiempo de novios pero como podía esconderme algo así, la niña era preciosa y me había enamorado de primera entrada pero porque no me lo dijo-
- ¿Cómo son esos? -me preguntó, me incliné a su altura y le señalé la prenda que tenía la nana de Mila, ella arrugó la nariz-. Así pero más pequeño mi niña, y de otro color.
- ¿Con flores? -Asentí y ella sonrió.
- Sí, me gustan -Mila sonrió-. Cariño... tengo que hablar un momento con Mila, ¿puedes permanecer con su abuela por favor? -mi hija asintió y la nana la llevó a la cocina.
Tomé la mano de Mila y luego de despedirme del abuelo, caminé con ella hasta la terraza donde pegaban las olas y ella me observaba-. De acuerdo... suéltalo.
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Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)
FanfictionAnimate a leer esta historia, donde sucederá lo que menos esperas.