Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)

Capítulo 29

Gire el candado y vi el nombre de mi niña y el de Mila junto con un pequeño grabado: 'You Found Us' (Nos encontraste), las lágrimas comenzaron a salir y correr por mis mejillas. Apreté el candado en mi puño y suspire mientras me despedía de ella-. Te extraño -susurre mirando el candado y repasando su nombre con mi dedo-. Te extraño como un loco. Todas las noches sueño contigo. Todos los días sin falta lloro en la oficina frente a tu foto. En las mañanas todavía espero a que entres a mi cuarto y grites: 'levántate papi, a trabajar así me das de comer' -medio sonreí-. Luche años para encontrarte... Ahora tendré que luchar para arrancarte de mi pensamiento. Papi, siempre te ha amado. Siempre lo he hecho y aunque ya no estés, siempre lo hará. Yo no te encontré, mi niña, tú me encontraste a mí. 

Limpie mis lagrimas y coloque el dije en el largo collar que mi nana me había regalado, ahora tenía colgando en mi pecho junto a mi corazón a Mila y a Lizzie. 

Salí al cuarto donde Mila estaba cambiándose y al verme se asusto un poco. Sonreí y la abrace a mi. 
- Te amo -susurre entre su cabello lacio alborotado-. Te amo de día, de noche, en invierno y en verano, con dolor y con llanto, mientras sonrió y mientras me callo. Te amo, tanto que duele asimilarlo. Desde que duermo hasta que me levanto. Eres la mujer más importante de toda mi vida. Contigo ya no existe ni soledad ni angustia, tu llenas mi vida. Me das... Luz en toda esta oscuridad -enterré mi nariz en su cuello-. Es por eso... -fui bajando por su cuello, besándolo, besando el hueco de este, la línea entre sus pechos, su ombligo, su vientre, su cadera, su muslo y su rodilla. Alce la mirada conmigo de rodillas. Tome su mano y le quite el anillo, gastado y cansado. Para ponerle otro con mí nombre grabado y una frase-. Lets begin with Forever (empecemos con un Para Siempre). 

- Mila Vilani, ¿Aceptarías casarte con este vago, dueño de un imperio, roto por dentro y un jodido solitario Somerhalder?
Tenía mi respiración entre cortada, al sentir sus besos por todo mi cuerpo, al escuchar sus palabras mis ojos se abrieron, esto sin duda no lo esperaba, mire mi anillo y la frase grabada, luego a Ian quien seguía mirándome fijamente mientras yo volvía a mirar mi anillo- Empecemos con un para siempre -dije emocionada mientras sentía las lagrimas recorrer mi rostro, me tire sobre Ian eh hice que ambos cayéramos en la alfombra sonriendo, bese sus dulces labios- Si -dije emocionada, tome su rostro en mis manos mientras besaba cada centímetro de este- Te Amo tanto -dije entre lagrimas-
Sonreí y me acerqué un poco más a ella. Besé sus labios tiernamente y saboreé todo su cariño entre mis labios-. Creo que yo ya te dije que te amaba en muchas formas -reí y ella también-. Ahora ya serás mi esposa oficial, aunque prácticamente ya lo eras para mí.
-Para mi estamos casados desde que fuimos a Cancún, ahora que lo menciono te debo unas vacaciones -sonreí y bese sus mejillas- Adelantaremos la luna de miel. Te Amo enserio lo hago como jamás pensé amar a nadie... Ahora ve y cámbiate y lávate la cara estas lleno de labial -dije divertida- ME VOY A CASAR -dije emocionada-
Me levanté y a ella conmigo-. ¿Sabes qué es lo mejor de que te casarás? -pregunté y ella negó-. Que te casarás conmigo -dije y besé sus labios dulcemente-. Iré a cambiarme -susurré y besé su mano.
(…)

Ian entro al baño y yo seguía admirando mi anillo, negué con la cabeza sonriendo, había pasado casi un año desde que lo conocí en mi pasarela a beneficencia, a mi arrogante y vacio Somerhalder, hemos pasado por demasiadas cosas, cosas que tal vez una pareja que tenga muchos años no llegara a pasar, apreté mi anillo junto a mi cadena, termine de ponerme mi vestido, me adentre en mi la habitación y me encontré con un arreglado Ian, me acerque a él y bese sus labios- te diría ahora mismo que me hagas el amor, pero tenemos que recibir a tu nana, así que déjame un beso que me haga pensar en ti durante toda la cena -dije sonriendo-
Me estaba acomodando las mangas de la camisa cuando una muy sexy y adorable mujer entró en mi habitación, al escucharla me eché a reír y la abracé por la cintura-. Tú siempre estás deseosa y eso me encanta de ti, que siempre estás para mí -sonreí y tomé sus mejillas entre mis manos. Besé sus labios tierna y dulcemente, sintiendo su suave y tersa piel con mi lengua. Saboreando su calor y su sentir, sintiendo cada latido suyo frente al mío. Ella era mía y nada más que mía. Mordí ligeramente sus labios para apretarla más a mí y besarla tranquilamente-. Te amo cielo -susurré-. Como a nadie.
Sonreí y mordí ligeramente su mejilla- Enserio ya deja de ser tan sexy o terminaras arrepintiéndote de haberme pedido matrimonio -dije divertida, el timbre sonó- Oh no es tu nana -Dije con pánico-
(…)

Sonreí divertido y besé su mano-. Tranquilízate, nos irá bien -prometí mientras caminaba hacia la sala y luego la puerta. Cuando la abrí, me encontré con la mujer más imponente del mundo ejecutivo, hace unas cuantas generaciones.
- Abuela -sonreí y ella entró con esa bella sonrisa que a mí tanto me dedicaba.
- Mi Ian -mencionó y besó mi mejilla dos veces.
- Pasa -pedí y ella asintió mientras miraba a su alrededor, hacía años que no entraba aquí por lo que noté cómo lo examinaba-. Quisiera que conocieras a alguien un tanto formalmente.
- A Mila -dijo ella y yo asentí-. Bien... ¿dónde está?
(…)

-Ana enserio quiero vomitar -dije en la cocina, mientras Ian saludaba a su abuela-
Soltó una carcajada- Oh Mila ten -saco un chocolate y me lo entrego- comete un pedacito cada vez que vomites -dijo sonriendo- El señor Somerhalder ahora a pedido que cuando vaya a hacer las compras siempre traiga chocolates -Reí divertida al recordarle como me ponía sin ellos- 
-Mila -Escuche que llamaban del otro lado de la habitación, mire a Ana eh hice una mueca a lo que ella rio, me levante y fui a la sala donde 2 miradas se clavaron sobre mi-
(…)

- Bueno Jane Somerhalder -llamé y mi abuela sonrió amablemente- ella es la luz de mis ojos Mila Vilani -pronuncié estirando la mano para tomar la de ella-, mi prometida -aclaré y mi abuela clavó la mirada en el anillo que tenía en su mano. En ella y luego en mí.
- ¿Espera... te casarás? -preguntó y yo asentí.
- ¿Con ella? -volvió a preguntar y yo asentí.