Capítulo 38

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- ¿No crees que comer tan rápido te hará sentir mal? -pregunté robándole a penas un taco y comiendo tranquilamente.
-No como nada desde el dia de mi boda –dije divertida- Y mi esposo duro como 3 horas en el baño y mi pequeño frijolito y yo tenemos que alimentarnos más si queremos ir a bailar –dije sonriendo-
Reí bajito y negué con la cabeza robándole el segundo taco a regaña Dientes-. De acuerdo, te dejo comer -dije con media sonrisa mientras buscaba la salsa. Estábamos comiendo y la música estaba cada vez más pegajosa. Seguimos comiendo y riéndonos en las sillas hasta que una canción que realmente me gustaba comenzó, tomé su mano y la hice dejar su taco-. ¿Puedes?
Tome una servilleta tome un trago de agua y tome la mano de Ian- Vamos a mostrarle a esas chicas lo sexy que se ve mi marido bailando –Ian rio divertido y nos quedamos bailando mas de lo que planeábamos, a la 5 canción Ian hizo que diera una vuelta y luego volviera con el, cosa que hizo que todo a mi alrededor diera vueltas- Wooo –dije mareada y me apoye del brazo de Ian-
Estábamos divirtiéndonos y admito que reíamos en todo esto, ella sonreía coqueta a todas las chicas que me observaban y yo solo la veía reírse, en eso le di una vuelta y ella se detuvo-. ¿Mila? -dije sosteniéndola-. Mila estás pálida...
-Ah bebe no le gustan los tacos –dije tapando mi boca- Ian a la habitación ahora. 
Arrugué la frente, tomé su cintura y la hice a un lado pero eso solo hizo que ella se pusiera blanca y... - ¡Dios Mila! -dije y su aparatosa vomitada ocupaba gran parte de la pista-. Wow... -susurré y tomé muchas servilletas y agua de nuestra mesa-. ¿Estás bien?
Quería llorar eso había sido lo más humillante que me había pasado en la vida, negué con la cabeza y con lagrimas en los ojos- Vamos a la habitación –dije conteniendo el vomito que quería salir de nuevo… Ian me tomo de la cintura y ambos nos disculpamos al salir, el camino en el elevador fue más lento de lo que esperaba, llegamos y me fui corriendo al baño y ahí saque todo de nuevo-
Había hablado con las personas del restaurante y les había explicado el estado de mi esposa, les dije que estaba embarazada y que nos disculparan por todo lo que había pasado, fue rápidamente olvidado debido a la cantidad de dinero que di por la limpieza y además, otra chica borracha hizo lo mismo, por lo que a mi esposa la comprendieron. Regresé a la habitación con agua y me senté al lado de ella sosteniendo su cabello y besé su frente-. Está bien cariño... -susurré.
-No, no lo está –volví a vomitar, termine de hacerlo y me senté en el piso del baño mientras tomaba un paño y limpiaba mi boca- Me siento ebria y sabes que es lo peor que tengo más de 2 meses de no tomar, tú hiciste eso –fruncí el seño y Ian me miro extrañado- Tu me has dejado embarazada, y eso no es malo ya que amo a mi frijolito al cual evidentemente no le gustan los tacos –dije sonriendo y lleve una mano a mi vientre- Pero tú no sufrirás achaques yo si y ahora todo el hotel me vera como la chica que vomito en la pista de baile y –mis ojos se llenaron de lágrimas- ¡MALDITAS HORMONAS!
Me le quedé mirando incapaz de comprenderla, ella gritaba y decía que yo era el culpable de haberla embarazado y que aunque amaba estarlo yo seguía siendo el malo y que yo no sufriría achaques y que ella había pasado una vergüenza, carraspeé tratando de disipar mis dudas y medio sonreí-. Espera... esteh... ¿por qué dijiste que llorabas? -pregunte. 
Mire a Ian y lo fulmine con la mirada- ¡TU NO ENTIENDES!
Reí bajito-. La verdad no -respondí apretando los labios.
Gruñí- Yo tampoco lo hago, no se porque estoy molesta –mis lagrimas salían- Tu deberías ser el que vomita, y cargue una pansota y ¡JODER CONTIGO SOMERHALDER! –me levante y empecé a lavar mis dientes- 
Levanté una ceja sorprendido por lo que me decía-. Hem bueno, si tú fueras hombre y yo la mujer seguramente eso haría -dije encogiéndome de hombros-. Lo siento amor, la próxima yo cargaré con nuestro frijolito.
Escupí el enjuague bucal y deje mi cepillo de dientes a un lado, me gire y mire a Ian- ¿Porque eres tan lindo y dulce con esta loca que te grita sin razón la cual vomito en toda la pista de baile en su primer dia de casados? –Me acerque a Ian y me senté en sus piernas- Me siento asquerosa en este momento. Y creo que esta es la primera de muchas –hice un mueca- Bebe y yo te daremos muchas molestias. 
- Tendríamos que buscarle nombre, es raro escucharte decirle "bebé y yo" -sonreí y besé sus labios pero ella se quitó-. Sabes a pasta Mila, no pasa nada... -dije abrazándola más a mí-. Y soy lindo y dulce contigo porque me casé contigo, tengo que tener esas actitudes.
-Nunca me gritaras y si te enojas te encerraras en el estudio antes de gritarme –Ian asintió y yo sonreí- Bien prometo lo mismo –Bese su mejilla, seguíamos abrazados en el baño y luego sonreí- Me gusta Logan si es niño. 
Sonreí y besé su mano y luego puse la mía en su vientre-. Si es niña quiero que se llame Lorette... -susurré y besé su mejilla.
-Lorette y Logan Somerhalder… ¿Quieres ir a la cama un rato? –Ian me dedico una de esas miradas que hacían que todo en mi se estremeciera- No, que no has visto lo que acaba de pasar –negué con la cabeza- En este momento soy tan sensual como un hombre en tanga dorada en la playa –dije divertida-
Sonreí y me acerqué mucho más a ella-. Entonces eres un hombre con tanga dorada muy sexy -sonreí y la cargué a mí besando sus labios tiernamente pero ella se apartaba-. Mila... no sabes mal, pero si quieres omito tus labios y beso cualquier parte de tu cuerpo.
-Realmente quieres hacerme el amor cierto –Este asintió- Honesto amo que seas así –bese su cuello cortamente- Sal del baño te alcanzo en un momento –Ian frunció el seño- Que salgas te dije –me levante junto a Ian y lo empuje fuera del baño cerrando la puerta en su cara-
(…)

Me mire al espejo, y lave mi rostro, extrañaba a Ian y quería que esta fuera una noche interesante. Saque mi teléfono y puse Mcfly a todo volumen ellos me inspiraban y tenía mucho trabajo que hacer conmigo, lave de nuevo mis dientes y me quite mi ropa quedando en ropa interior, la cual no me gustaba mucho y luego recordé nuestra primera noche juntos negro, rebusque en los cajones que había llenado cuando llegamos y encontré un conjunto de ropa interior negro sexy, tome el perfume de coco que Ian me había regalado y me bañe en el junto con mi crema, delinee mis ojos y me eche un poco de labial rosa, desate mi cabello de la coleta que me había hecho y lo revolvió, valla lucia como toda una mujerzuela sensual pellizque un poco mis mejillas para que tomaran color aun seguía pálida, tome una bocada de aire y me puse la camisa que Ian traía en la mañana y salí en busca de mi esposo. 
(…)

Estaba en el balcón de nuestra suite esperando por Mila y mandando un par de correos para entretenerme en lo que ella venía. Mi nana estaba de más emocionada enviándome fotos de la recepción que me distraje por un buen de minutos. Me quité la camisa y decidí ir a ducharme al otro baño de la segunda habitación. 
Cuando terminé salí envuelto en una toalla y Mila estaba recargada en el marco de la habitación con una sonrisa espléndidamente rosada, sus mejillas sonrojadas y ese cabello jugueteando al lado de su rostro. Mordí mis labios, hasta aquí podía oler su aroma a coco. 
- Sabes que esa camisa no durará viva mucho tiempo, ¿cierto? -pregunté caminando lentamente hacia ella.

Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora