Capítulo 7

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Bebí de mi copa y suspiré-. Ella era la mujer más importante de mi vida -respondí- le conocía y me conocía de pies a cabeza. Con ella me permití muchas libertades, le amaba. Pero me engañó conalguien más. Algo que me hizo perder... mi fe. ¿Sabe qué fue lo que me dijo cuando yo le pregunte: "por qué"? -ella negó-. "Nunca harías a una mujer feliz" -respondí.
Mi corazón se helo y me sentí realmente mal- Eso es peor que “Eres una estúpida, perdí mi tiempo contigo, te quedaras sola el resto de tu vida” –dije con una media sonrisa y tome la mano de Ian- La chica que escojas como esposa, novia lo que sea será muy feliz Ian –sonreí- Te conozco poco pero se que aunque eres misteriosamente sexy, -dije apenada- no todas las chicas son sexo y lujos, alguna enserio querrá cuidar tu corazón y a esa chica la harás feliz, la mujer más feliz del mundo.
Sonreí a medias y apreté su mano para soltarla inmediatamente-. Eso no me hizo odiarla querida Mila -mencioné y ella me miró extrañada-. A la mujer se le puede hacer feliz con una palabra, con un detalle, con el simple hecho de estar a su lado -concordé y ella asintió, aún confundida-. Mi odio hacia ella fue por mi hija.
-¿Hija? –Valla esto si que no lo esperaba, mis ojos se abrieron mucho- ¿Tienes una hija?
Sonreí a medias-. Tenía -respondí- su nombre era Elizabeth... era la criatura más hermosa que mis des privilegiados ojos alguna vez pudieron ver -miré el líquido en mi copa-. Esos ojos fueron capaces de enamorarme a sus escasos días de nacida.
Mi corazón dio un brinco y sentí que mis ojos se llenaron de lagrimas- Ian yo lo siento, de verdad –rasque mi nuca confundida no entendía pero temía preguntarle más-
En vista de que ella no lo hacía tuve que continuar-. Lizzie, la llamaba -dije y bebí un poco de mi vino-. Cuando supe que Kira estaba embarazada y esa niña sería mía, estaba tan emocionado. Era la mejor noticia que yo jamás pude tener. Estaba ocupado, pero para ella siempre estaría disponible. Le di TODO para que la tuviera -susurré- mi hija nació bien. Era hermosa, tenía mis ojos y el color de mi cabello -respondí- era hermosa. Supongo que ahora todavía lo es -ella me miró con confusión-. La razón por la que odio a Kira, es porque la dio en adopción, la regaló... -dije tragando saliva- no me dijo nada. Simplemente un día la obsequió. He dedicado mis millones a encontrarla... ahora ha de tener unos cuatro años.
-¡Esa maldita infeliz! –dije alterada y luego me calle- Como, es una enferma es –tome un trago de vino- No han habido avances, no –el camarero llego con nuestra comida, ambos le dedicamos una escasa sonrisa- De verdad lo siento Ian, no sé ni que decir –dije apenada- Lamento haber hecho la pregunta.
Sonreí al ver la forma en que ella reaccionaba ante mi gran secreto-. No señorita Vilani -mencioné- me ha atormentado su ausencia desde entonces... -respondí.
-Sabes espero que tu ex mujer se pudra en el infierno –dije metiendo el tenedor a mi boca- Y espero la encuentres Ian, se que lo harás no sé cómo, pero no creo que hayan muchas niñas con ojos azules y mirada intimidante –sonreí- Así muevas cielo mar y tierra la encontraras y si me lo permites me gustaría ayudarte.
- Preferiría que no -dije en un suspiro- ¿podemos hablar de otra cosa? -pregunté. De nuevo el deseo de acabar conmigo me había invadido. Me odiaba, por no haber hecho algo cuando aún tenía a Lizzie en mis brazos, por no haberle arrebatado la custodia y por aún no encontrarla. Tenía miedo, miedo de encontrarla y saber que ella había muerto-. Eh perdido el apetito.
-Claro lo siento –dije apenada- Yo también lo eh hecho ¿quieres ir al hotel? Mañana te llevare a andar en moto acuática y necesitas descansar –sonreí- Deja y pago la cuenta.
(…)

Camine hacia la caja y pedí lo que Ian había pedido para llevar, no había tocado su comida y no sobreviviría con unos tacos en su estomago, pague la cuenta y nos dirigimos al hotel, el camino fue silenciosamente frustrante, al llegar a la habitación ambos nos despedimos y nos separamos, me metí a mi cuarto y me puse mi pijama, salí y escuche la ducha de la habitación de Ian, me adentre en ella esperando que no me descubriera, y deje la bandeja de comida junto a una nota “No sobrevivirás solo con tacos… Lamento lo de esta noche, que descanses- Mila C:” Salí de su habitación y me adentre en la mía antes de que me descubriera, me metí en mi cama y abrace a la almohada mientras admiraba la luna que iluminaba la mitad de la habitación 
(…)

En el baño sentía que me estaba desvaneciendo, no había sentido la pérdida de mi pequeña en mucho tiempo. Lloré algo frustrado y luego de secarme, retomé mi figura fría. Salí y al cambiarme noté la bandeja de comida. La terminé y lavé mis Dientes. Al terminar puse la nota en la bandeja y caminé hacia su habitación. Toqué pero no apareció voz alguna. Entré cuidadosamente, ella cerró los ojos de golpe, sabía que estaba despierta pero decidí que ella pensara que yo le creía. Me acerqué a donde ella estaba y la arropé bien. Me acerqué y besé su mejilla-. "Gracias señorita Vilani, ahora tendré un grato recuerdo" -susurré y luego de besar otra vez su mejilla. Me retiré de su habitación y me tiré en mi cama.
(…)

Ian salió de mi habitación y acaricie mi mejilla, sus palabras se quedaron grabadas en mi cabeza, había hecho algo bien, cerré mis ojos y dormí con una gran sonrisa de satisfacción… Desperté con los rayos de sol iluminando mi habitación, una sonrisa enorme se formo en mi rostro y corrí en dirección al balcón las olas estaban tranquilas era un dia perfecto para andar en moto, me metí al baño lave mis dientes y me di un rápido baño, me puse un vestido de baño de 2 piezas pero este era modado con rayas grises, solté mi cabello mordí mis labios quería verme bien para Ian, me puse un short y salí de mi habitación, Ian no había salido así que toque su puerta- Hey Somerhalder, es hora de ir a la playa el mar nos llama –dije divertida.

Estaba despertando a penas, yo dormía desnudo por lo que tuve que ponerme un short. Abrí la puerta aun con un solo ojo abierto-. Hola -dije adormilado-. Dame... 5 y estoy contigo.
-Son vacaciones Ian, ayer deje que durmieras hoy no, mañana nos vamos así que muévete -Fui hacia la pequeña cocina y tome un vaso de agua, la puerta de la habitación de Ian sonó y gire para encontrarme con un semi desnudo y despeinado Ian, era normal ser tan guapo? Le dedique una sonrisa tímida ya que claramente me atrapo mirando su desnudo pecho-
- 30 segundos, cuéntalos -dije cerrando la puerta. Corrí al baño lave mi cara mis dientes y medio me peine, short y camisa-. Malditas mejillas -sonrojadas naturalmente desde siempre. Termine y salí recién perfumado-. Listo vámonos.
(…)
Tome la mano de Ian y lo lleve a rastras a la playa, tenía un dia interesante planeado, desayunamos y luego fuimos a el local donde alquilaban motos.

-¿Sabes montarlas?
- No -respondí mientras las veía-. ¿No son peligrosas? Me veo algo cansado y viejo pero todavía puedo tener sexo. No puedo morir así.
Solté una carcajada- Vamos abuelo será divertido, prometo que te divertirás es realmente excitante -dije emocionada- Pero si te da miedo iré sola.
La fulmine con la mirada-. Córrete hacia adelante niña -dije subiendo y abrazándome a ella.
Sentí las manos de Ian en mi cintura y los fuegos artificiales comenzaron en mi estomago, me gire a verle y por impulso bese su mejilla. Prendí el motor, había olvidado lo bien que se escuchaba y sin pensarlo arranque mar adentro.

Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora