Let's Begin With a Forever. (Ian Somerhalder)

Capítulo 27

Reí ahogado en lágrimas y la abracé más a mí, mientras sentía cómo los sollozos nos movían a los dos. Me acerqué a ella y sus lágrimas mojaban mis manos-. Perdóname -susurré y toqué sus labios a penas en un beso silencioso, algo seco pues ya lo había olvidado cómo hacerlo.
Sentí su casto beso y todo en mi volvió a vivir, sonreí y negué con la cabeza- Extrañaba tanto esto –dije en un susurro, y ambos nos volvimos a acurrucar en su cama- Tienes que darte un baño, cortarte esa barba ese bigote y tu cabello –dije divertida- No sé cómo pero saldremos adelante. 
- Parezco un vago -susurré-. ¿Segura que quieres seguir saliendo conmigo? -pregunté-. Soy un vago molesto y parezco un ogro.
-Creo que correré el riesgo –dije sonriendo- Pero si pareces un vago creo que el ejemplo que me diste en nuestra cena se cumplirá y tendré que darte todo, estás perdiendo tu empresa Ian y con Louis hemos tratado de mantener en flote tu empresa –Ian volteo a verme- Si yo –mordí mi labio nerviosa- Ellos pensaron que eras mi esposo llevo casi 3 meses en esto pero soy diseñadora no dueña de un imperio, Louis es bueno con los numero y si sigues así tu empresa y muchas personas quedaran en la calle. 
Suspiré y miré a mi celular, tenía miles de mensajes y llamadas sin contestar-. Mila, tendré mucho trabajo que hacer... -susurré-. Tendré que volver a todo de golpe, y sé que puedo hacerlo -respondí-. Pero te quiero a ti conmigo en esto. Porque sé que puedo perder el control en calidad de segundos y tú eres la única que sigue aquí.
Asentí- No voy a ir a ninguna parte Ian, puedo ir a casa traer mi computador mis cosas un poco de ropa y me quedo contigo una temporada ¿te parece? Solo hasta que todo vuelva a la normalidad.
Sonreí a medias y la abracé más a mí-. Gracias.
-Te Amo enserio lo hago, pero lo hare mas cuando te quites esto y esto –señale su barba y bigote- Quieres que te ayude –dije sonriendo-
- Creo que no es conveniente que sostenga una navaja por un tiempo, así que... sí -pedí mientras caminábamos al baño.
(…)

Tome una silla eh hice que Ian se sentara, tome una toalla y limpie el desastre que había en el baño, luego busque la crema de afeitar junto a la navaja, me lave mis manos y subí las mangas de mi camisa.- Quédate quieto, -bese su frente y unte un poco de crema de afeitar en su bigote, pase la navaja y lo quite pronto- Como necesitaba verte sin esa bola de pelos bajo tu nariz –dije sonriendo y le di un corto beso donde acaba de rasurarlo- Ahora vamos con la barba –me senté en sus piernas y le llene de crema de afeitar- Pareces santa –dije divertida- Ahora tú haces que ame la navidad. 
Sonreí y puse las manos en su trasero-. Lo siento, hacía mucho que perdí el valor de vivir -respondí y suspiré mientras sentía la navaja recorrer mi cuello y mi barbilla, hasta sentía más ligera la cara. Me veía al espejo y podía notar cómo mi otro yo, el frío volvía. Mordí mis labios y ella seguía haciendo su trabajo-. Lo haré -susurré-. Regresaré, solo porque Lizzie lo merece.
Deje la navaja a un lado y sonreí, sin pensarlo 2 veces uní mis labios con los de Ian, el en un principio no contesto pero luego lo hizo y se volvió intenso, sonreí y me separe del beso- Haz vuelto –dije sonriendo- Lizzie estaría se que donde esta nos está mirando y pegando brinquitos porque su papa abrió los ojos y volvió –bese castamente sus labios- Lo siento me eh emocionado –Tome la navaja y seguí con lo mío-
Reí bajito mientras sentía cómo ella terminaba de rasurarme. Cuando por fin terminó me lavé la cara y miré hacia el espejo. Ella sonreí detrás de mí mientras que yo veía en mis ojos un poco más de luz. Suspiré y me giré para verla-. Gracias Mila -susurré y le di un beso tierno en los labios-. ¿Me acompañas en la ducha?
Asentí nerviosa, teníamos tanto tiempo de no estar juntos, de no verle desnudo oh solo sentirle, era como empezar de cero, Ian se saco la camiseta dejando al descubierto su pecho, mis mejillas se pusieron rojas, jamás me cansaría de verlo así, pronto se quito su pantalón quedando solo en bóxer, yo seguía arrecostada a la puerta me sentía boba, pero emocionada al mismo tiempo.
La veía nerviosa mientras yo me quitaba la ropa y ella seguía parada en la puerta solo observándome. Mordí mis labios y estiré la mano, ella se acercó un poco más a mí y yo la besé dulcemente-. ¿Tienes miedo igual que yo? –pregunté en un susurro mientras conducía mis manos al borde de su blusa.
Solté todo el aire que tenia adentro- Ha pasado tanto tiempo que ya no sé ni cómo actuar –dije nerviosa mordiendo mi labio-
Asentí y le saqué la blusa para observarla bien, dejé la blusa a un lado y con mis manos recorrí su piel hasta rodearla por la espalda y acercarla más a mí-. Esperemos que no lo haya olvidado -susurré mientras besaba su hombro, y subía muy lentamente por su cuello.
Sentía los besos de Ian recorrer desde mi cuello hasta mis hombros pronto sentí como desabrochaba mi brasier y me dejaba al descubierto igual que él, sus besos seguían y yo sentía que todo en mi iba a explotar- No lo has olvidado –dije en un susurro-
Sonreí mientras la hacía caminar hacia la regadera y sentía como el agua ya estaba empapando mi cabello y mi piel con la suya, hacía tanto que extrañaba la sensación de estar vivo que esto me sabía a gloria, la cargué y la aprisioné contra la pared y mi cuerpo-. Te he extrañado –susurré besándola fieramente.
Sonrió y le regreso el beso, lo beso como eh querido hacerlo durante todos estos meses, deslizo mi mano a su espalda y comienzo a acariciarla como él lo hace con la mía- No sabes cuánto eh necesitado esto –dije aun sin dejar de besarlo-
Mordí mis labios para luego besar cada parte de su cuerpo empezando por su cuello hasta su ombligo y hasta donde se me permitía. La atrapé más a mí y luego sentí cómo se le escapaba el aire cuando entraba en ella. Cerré los ojos saboreando el momento. Sintiéndome lleno.
Ella suspiraba y parecía ser feliz de que yo estuviera de vuelta. La observé fijamente mientras notaba esa sonrisa que se formaba en su rostro. Era momento de volver... me había perdido de todo, pero no me perdería la vida que podría vivir con ella.
Mire a Ian y sonreí, Tome el gel de baño que al parecer no se había tocado en meses eche un poco en mi mano- Ven déjame bañarte y gastar esta botella aparentemente no se ha usado en un largo tiempo –me dedica una media sonrisa y me inclino a besar su torso, paso el gel cuidadosamente por su pecho y empiezo a frotarle la piel con el jabón con suavidad, quiero hacerle entender que estoy con el y que no pienso ir a ningún lugar, me doy la vuelta y hago mi mismo con su espalda, le doy un leve beso y el sonríe- No iré a ninguna parte. 
- Eso espero -respondí-. Porque ya he perdido la mitad de mi corazón... no soportaría perder la otra -respondí mientras recargaba la cabeza en la pared del baño.
-No lo harás –mordí su hombro- Ahora ya estas limpio y suavecito –dije divertida- Hazme el amor como no lo has hecho en todo este tiempo y hazme olvidar todo.
- Sus deseos son mis órdenes, pero yo extraño la cama -respondí y me giré para cargarla y llevarla así hasta mi cama. Sonreí y allí comencé a recordar cada parte de su piel.
Reí divertida, era el mi Ian el arrogante dueño de un imperio del cual me había enamorado perdidamente, ambos caímos en la cama mojando todo a nuestro alrededor- Creo que la señora Ana tendrá mucho trabajo por hacer cuando terminemos –dije divertida al sentir como Ian besaba cada parte de mi piel-
- Le debo una disculpa a Ana -susurré mientras la besaba-. A todos... -mencioné mientras me abría paso entre sus piernas y la besaba fieramente.
Solté un gemido al sentir como entraba en mi- Olvídate de todos por esta noche –dije en un susurro- Fueron casi 7 meses Somerhalder esa noche serias mío –Volvi a besarlo fieramente mientras sentía como nuestras respiraciones se aceraban-
Sonreí y sentí cómo sus labios se apropiaban de mí y de todo mi cuerpo. Aprendí sus manos y las puse a ambos lados de su cara mientras yo examinaba su boca, mejillas y resto de piel con mis labios y lengua-. Lo siento -susurraba.
Ambos nos dábamos besos por todo nuestros cuerpos mientras nos uníamos, pronto sentí como el éxtasis se apodero de mi haciendo que soltara un gran suspiro y cayera rendida en los brazos de Ian, quien rato después gruño y sus movimientos cesaron- Eso a sido –dije apoyando mi barbilla en su pecho- Me alegro que estés de vuelta.