Los otros dos días pasaron como agua en un vertedero; no había mucho que hacer la verdad, pero lo que sí era increíble era el tiempo que pasaban nuestros compañeros en ese Cavaré, ¿acaso no tendrían algo mas interesante que hacer en mente mas que eso?
En fin, nosotros nos la pasábamos mas infantiles, cualquiera que nos viera diría que somos estudiantes y no soldados, pero me importa poco, nos importaba poco.
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Al final del tercer día nosotros fuimos los primeros en llegar. Entramos por el campamento e hicimos un saludo marcial al vigía, para que supiera que no éramos enemigos.
Al llegar al centro, el general nos pescó por sorpresa.
—¡Soldados! me alegran que hayan vuelto tan temprano. Espero que hayan disfrutado de sus días libres al máximo, supongo que así fue— aunque la verdad es que nos quedamos a dormir debajo de aquel árbol durante las noches para no tener que volver al campamento— ahora escúchenme bien, tengo un encargo para ustedes.
—¿Qué clase de encargo?
—Durante su ausencia envié al equipo Barfk a una misión en el norte. Pero no han vuelto. Así que envié al equipo Sorth pero ellos tampoco volvieron; no quiero seguir arriesgando a mis hombres así que tomé la decisión de enviarlos a ustedes puesto que son el equipo con mejor desempeño en todo el regimiento.
—Vaya método de convencimiento. ¿Que nosotros no contamos como sus hombres?
—¿Qué dicen?
—Para qué pregunta ta si lo que nos esta pidiendo es una orden, no podemos negarnos.
—Aceptamos— respondió Flippy después de haber consultado a los demás con la mirada.
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¿A qué sabe la vida?
Fanfiction''A veces me pregunto, ¿yo debería existir? porque quizá yo esté de sobra en esta vida, es decir, ¿quién pone a una persona a vivir dentro de la mente de otra? es algo confuso, y la verdad yo no lo entiendo...'' Esta narración se centra en el síndro...
