Capítulo 12

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Recuerdos incompletos.

Mila al momento en que terminó la llamada con Yuri volvió al cuarto de Otabek para continuar burlándose de la escena pero Otabek ya se había despertado y Yurio de a poco se libraba de su prisión con una expresión enfurecida en su rostro, pero más ...

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Mila al momento en que terminó la llamada con Yuri volvió al cuarto de Otabek para continuar burlándose de la escena pero Otabek ya se había despertado y Yurio de a poco se libraba de su prisión con una expresión enfurecida en su rostro, pero más que furia era demasiada vergüenza de haberse dormido tan profundamente y no haber notado que terminó compartiendo cama con su amigo del cual éste no parecía haberle dado mucho drama a la cuestión, solo no quiso dejar que Yurio pasase frío en el sillón y se lo llevó con él, pero para Yurio cosas así se le eran difíciles de tolerar, ¿Cuánto más quería hacer que su corazón se estrujara? Pero lo más importante, verlo recién despierto no era una contemplación que tenía el gusto de ver cada día; el cabello del kazajo estaba todo alborotado que era imposible para el ruso no poder reírse de ello.

—Buenos días —pronunció medio dormido el invitado estirando sus brazos para desperezarse— ¿Por qué hacen tanto ruido?

 La joven sonrió apoyando su móvil a la altura de la barbilla.

—Por una divertida escena —continuó con su sonrisa pícara—. Les envié las fotos al Whatsapp —al mirar a Yurio notó que éste le veía con espanto y rechazo pero a ella no pareció importarle porque era bastante divertido.

—¡Vieja bruja! —Exclamó el ruso saltando de la cama para salir corriendo hasta la sala y buscar su móvil para revisar las fotos que le había enviado.

 Por otra parte, Otabek tenía el suyo a un lado y lo tomó para hacer lo mismo a la par de que se masajeaba sus ojos por la iluminación reciente de la pantalla que lo encandiló. Al verse tan apacible, dormido en aquella foto aferrándose al pobre Yurio atrapado entre frazadas no pudo evitar resoplar una risa y cubrirse la boca con su mano.

—Otabek, no lo trates como un niño —dijo Mila con una voz suave—. Él no necesita que alguien lo proteja del frío.

 El kazajo levantó su mirada sorprendido por lo que dijo la muchacha, sin embargo no comprendió porqué le decía que no lo tratase como un niño cuando él nunca lo vio de esa manera, ¿eso parecía? Su mente no consideraba que su amigo necesitara ser acurrucado como un niño, solo quiso hacer algo amable porque los dos entraban perfectamente en la cama, ¿acaso había sido muy irrespetuoso? Más que un niño era más similar a abrazar a un gatito. Si ahora lo pensaba con detenimiento podía contradecirse un poco ya que él era el que le había dicho a Yurio que admiraba su imagen de guerrero, quizás estaba separando lo que su amigo proyectaba en el hielo o cómo lo veía cuando estaba cerca. No dejaba de ser un guerrero pero también llegó a pensar que le parecía un chico adorable.

—Bien, yo me marcho. —ella le guiño el ojo y posterior fue a buscar su abrigo y calzado para alistarse en volver a casa.

—Eres una entrometida. —Continuaba quejándose el rubio en la sala con un temblor en sus manos sujetando el móvil mientras veía la embarazosa fotografía.

La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora