Capítulo 26

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Secretos y mismos deseos.

Yuri avanzó por las iluminadas calles de la ciudad con las bolsas de compras a cada lado de su cuerpo y su mente perdida en el encuentro con Gavrel

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Yuri avanzó por las iluminadas calles de la ciudad con las bolsas de compras a cada lado de su cuerpo y su mente perdida en el encuentro con Gavrel. Al ser incapaz de pronunciar una última respuesta, no pudo evitar que éste se marchara sin siquiera poder saber más acerca de su identidad y que tanto conocía de Victor. Pero, ¿no sería más sencillo solo preguntarle directamente a Victor de ello? Se acercó a esa respuesta. Sin embargo, por cierto motivo, sospechaba que no obtendría mucha información al respecto. No parecía que fuese algo del cual a Victor le interesaría hablar; no perdía nada con preguntarlo.

Al llegar al piso e ingresar al mismo, se anticipaba que el compositor se encontraría primero pero no resultó así; conocía que sus horarios variaban de acuerdo a su trabajo, no tenía hora fija en volver a casa. Por lo general, si se tardaba, le enviaba un mensaje indicándole su tardanza ya que de esa forma podría calcular el momento para preparar la cena. Su móvil no poseía mensaje alguno ni llamadas perdidas, razonó que debía estar demasiado inmerso en uno de sus trabajos y por ello no recordó en dar aviso.

A la espera, el japonés aprovechó su tiempo en guardar las cosas que había comprado y de paso comenzar a preparar la cena al son de tararear la melodía de su programa corto. Inconscientemente, cada corte que realizaba con el cuchillo en determinado alimento, se acoplaba a ese sutil sonido las agujas provenientes de un reloj colgado en la pared. No es que quisiera prestarle suma atención al tiempo pero se preocupaba cuando su compañero no daba rastro de existencia.

Para su alivio, al escuchar la puerta principal abrirse y las pisadas apresuradas de Makkachin, su tranquilidad regresó y se asomó desde la cocina para recibirlo.

—No estaba seguro si comenzar a cocinar, ¿el ensayo se alargó? —Preguntó y miró a Victor mientras éste se quitaba sus zapatos y se dirigía directamente a su piano.

—¿Qué? —Victor se percató tarde de la voz de Yuri. No tenía intensión de ignorarlo pero su mente divagaba en otros asuntos y por ello lucía tan apresurado—. Ah, sí. Estuvimos ocupados. —Sonrió y prosiguió a sentarse frente al instrumento con suma concentración.

—Em...

Yuri limpió sus manos con el delantal y dudoso, caminó hasta el compañero que parecía que había sufrido un golpe de inspiración o algo similar.

—¿Todo está bien? —El pelinegro observó como la persona a escasa distancia, sacaba un par de papeles dentro de su abrigo y los encimaba a los que ya poseía sobre su piano—. ¿Victor?

—Sí, solo debo anotar unos detalles. Trabajo. —Pensaba y sostuvo su bolígrafo para anotar un par de palabras—. ¿Cómo te ha ido a ti en lo que resta del día? ¿Has hecho las compras? —Participaba en la conversación sin apartar sus ojos de la hoja.

—Sí, fue un día bastante productivo. Hace un rato terminé las compras y comencé a preparar la cena. Espero no falte nada, conseguí todo lo de la lista. —Respondió intentando asomarse por su espalda y averiguar qué tanto escribía.

La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora