Capítulo 31

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Perdonar.

Por un instante, Victor no notó el haberse quedado dormido en su cama, cerró sus ojos y cuando los abrió, un breve lapso de tiempo circuló sin descansar lo suficiente

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Por un instante, Victor no notó el haberse quedado dormido en su cama, cerró sus ojos y cuando los abrió, un breve lapso de tiempo circuló sin descansar lo suficiente. Detestaba cuando poseía esos despertares abruptos como si su mente se negara a relajarse adecuadamente. Un movimiento inconsciente hizo mover su mano a un lado de su cama, como si quisiera tocar a alguien, como si esperara a que alguien estuviese compartiendo su cama y no era la primera vez que le sucedía. Esa mala costumbre ¿algún día desaparecería? ¿Fue culpa suya por permitir que otra persona invadiera su espacio personal de tal manera? ¿Cuándo fue el momento en que se equivocó y por qué creía que era una equivocación? La negatividad atribuida a los sentimientos que estaba formando hacia Yuri lo mantenían en una espiral confusa, la negación, el malestar de una emoción tan profunda en torno al amor, la relación de ello con sus padres y sus propias malas experiencias al no tomar en serio quienes quisieron estar con él... Ahora que sentía que se estaba colocando en un lugar similar, buscaba forzarse a que todo fuese un error, algo que no permitiría dejar entrar y romper aquella barrera en su corazón que lo protegió por tantos años a no salir lastimado.

Victor respiró hondo, elevó su vista al techo, extendió sus brazos a cada lado y solo se mantuvo allí, respirando lo más lento y profundo posible. Pero su mente no desistiría de torturarlo por unos minutos más y en eso, resultó de un recuerdo que apareció tan fugaz que provocó un fuerte latir en su pecho. Aquella ocasión en que Yuri bebió alcohol y ebrio se abalanzó hacia su cuerpo, arrinconándolo sobre mismas cobijas que ahora sobre ellas permanecía. Esa vez, resultó en toda una revelación en el platinado, el captar un lado provocativo en el pelinegro, ese lado al que etiquetó como un eros, llamativo con una actitud perfecta para robar las miradas ajenas sobre el hielo. Lo logró en la práctica y obtención de la melodía, ¿qué tenía de especial que se lo recordara? Porque esa vez, no tuvo un deseo que traicionara su cuerpo, no tuvo una intensión de dejarse llevar por ese eros que transcendiera el hielo.

—Sus labios... su cintura... —susurró el platinado con una tensión que hacía rechinar sus dientes.

Imágenes invadían su mente, pestañas, cabello, voz, el calor emanante de su cuerpo, era como si imaginara y repitiera esa misma ocasión de un Yuri sobre su cuerpo, con ambas manos apoyadas sobre la suavidad del colchón, imaginaba esa leve presión a cada lado de su cabeza. Si ahora lo tuviese presente, físicamente, ¿acaso solo creería que era atrayente? ¿Acaso solo atribuiría ese atractivo para una rutina en el hielo? Victor obtuvo su respuesta cuando esa visión recreada en su cabeza, intervino con su figura que salió de su posición con espalda sobre la cama y tomó de los hombros de Yuri para cambiar de posiciones. El cuerpo de contextura menor a la suya que lo observaba con mirada tentadora, provocó ese calor que recorrió por cada músculo y nervio y lo llevó a ese estado que nunca pensó que lograría con solo su imaginación. Victor salió de su mente y se sentó en la cama, agitado y suspirando erráticamente. Tragó saliva con dificultad y llevó sus manos hasta su entrepierna, no podía creer que se excitara de esta manera y que el causante fuese el mismo Yuri. No se suponía que debiera poseer esta clase de tentaciones hacia ese chico, su frustración sexual le estaba costando caro y su mano no lograría descargarla por mucho tiempo.

La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora