La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]

Capítulo 29

La comunicación de todos.

Yuri logró descansar un par de horas pero se despertó en mitad de la madrugada para percatarse del lugar en el que se hallaba, comenzó a hacer memoria. Él se había ido de la vivienda de Victor, escapó rehaciendo su maleta y terminó en la casa de Mila. Actuó en una forma de escape mientras ponía su mente en claro y decidiría qué es lo que haría en los siguientes días. Al levantarse, vio que Mila se durmió en el sillón, ella no quiso moverse para no interrumpir su sueño, por ende terminó durmiéndose en el mismo sitio.

Luego, Yuri revisó su móvil, no había ninguna llamada ni mensaje por parte de Victor. Eso le decepcionó pero pensó que quizás él estaría molesto de no haberle avisado su inesperada mudanza, con lo mucho que se habían acercado el uno del otro, irse de esa forma, sin confiar en avisar o hablarlo con anticipación... No sabía qué pensaría Victor de ello, tal vez cuando lo volviera a ver ni actuase de forma distinta o quizás lo trataría de una forma indiferente. No lo sabía pero aún le daba muchas vueltas en su cabeza. Le habría gustado que el ruso, al notar su ausencia, fuera a buscarle por cada rincón de la ciudad para traerlo de vuelta. Pero esto no es una película de romance. No se puede desear ser amado pero entonces, ¿acaso sería más feliz si se alejaba? ¿Por qué poseía tanto miedo el arriesgarse? Si sospechaba que Victor se estuviese viendo con alguien más ¿por qué no sacarse las dudas ante él y de ahí tomar la decisión final?, elegir la amistad o sacar, contra cualquier pronóstico, esos sentimientos que le oprimían.

Caminó hasta su maleta, del cual abrió y buscó un objeto en especial, lo primero que guardó cuando se marchó. Sostuvo entre sus dedos su pequeña caja musical que hacía tiempo no escuchaba su melodía porque conocía que su sonido torturaba al compositor. Por un segundo ignoró por completo la presencia de su compañera y se sentó en el suelo con su espalda recostada contra el sillón.

Observó ese delicado objeto artesanal cuya nostalgia lo llevaba a lejanos recuerdos y otros muy cercanos dónde esa melodía fue el comienzo de todo este viaje. Con la calidez que proyectaba su mirada, abrió su pequeña tapa para que los simples sonidos comenzaran a resonar, en su bucle de escasas notas. Su deseo de apropiarse de esa melodía incompleta, por alguna razón, sonaban como un capricho lejano pero la sentía como una conexión directa con la persona a la que le pertenecía y eso ahora resultaba en algo mucho más preciado que antes; ya no pensaba en sí mismo, en el gran programa que quizás pudo haber conseguido de obtenerla completa, agradecía que haya sido su pequeña llave para encontrar a quién ahora ocupaba sus pensamientos.

—¿Qué es eso? —preguntó la muchacha que se despertó por el sonido y balbuceaba un poco perdida de la hora.

—¡Lo siento! ¿Te desperté? —detuvo el sonido al instante.

—No, está bien. Parece que no has dormido lo suficiente, ¿qué hacías? —sonrió recostándose sobre su brazo.

—Solo... recordaba algo —dijo observando el objeto de su mano.