La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]

Capítulo 19

Sentimientos revelados.

Yurio se había negado a abrir su puerta prácticamente a cualquiera que quisiera entrar a su habitación, sabía que estaba adoptando una actitud inmadura pero por el momento sus ideas en su mente no estaban del todo aclaradas. Su mayor perturbación ni siquiera era haber reconocido su error si no el imaginar que próximamente debería tener de nuevo a Beka lejos, ¿a quién contaría sus problemas? ¿A quién consultaría por ayuda o tener unos brazos para reconfortarse? Volver a estar solo lastimaba pero fue su mayor inconveniente apoyarse tanto en alguien cuyo hogar estaba en otro país. Él lo sabía pero no comprendía que sus sentimientos resultarían en ser tan fuertes al punto de desear retener por más tiempo a esa persona, nunca experimentó algo como eso y era por lo cual le traía tanto pesar.

Otabek se mantuvo insistiendo, aguardando a que su amigo abriese la puerta aunque significase quedarse dormido en el frío suelo. Quería aprovechar sus últimas horas en compañía de Yurio pero a éste ritmo concluiría con una tensa despedida que no quería experimentar. El kazajo hasta llegó a pensar en que el ruso debería ser más dependiente de él, que cualquier malestar sea excusa para hablar sin saber que justamente esa actitud era causa de sufrimiento.

—Yuri, solo quiero que hablemos, no guardes tus problemas para ti solo, ¿puedes abrirme? 

Con un oído y una palma apoyados en la madera de la puerta, Otabek no desistía. ¿Estaba siendo demasiado invasor y lo mejor sería darle tiempo? Pero pronto debía marcharse y por eso quería ser un poco egoísta.

—Estoy bien, no te preocupes de más —se acercó a la puerta y apoyó su frente sobre la misma del lado interno pero no la abrió, se mantuvo cabizbajo—. Mañana temprano podremos hablar mejor y luego iré a despedirte al aeropuerto; le pediré perdón a Victor y me enfocaré en mis rutinas, me esforzaré.

En su tono de voz se notaba cierta perturbación que no dejaba del todo conforme a esa persona.

—Quiero saber si realmente estarás bien, disculpa si soy muy insistente pero permíteme entrar. No sé si seré de mucha ayuda pero mañana debo terminar de armar mi equipaje y quiero tener el tiempo suficiente para escucharte. Si te estoy molestando solo dímelo.

Hubo un prologando silencio que se podía interpretar de múltiples formas, "Yurio estaba enojado, se había dormido, lo estaba ignorando" pero diversos sonidos se escuchaban en el interior como alguien caminando de un lado a otro en el transcurso de tomar una decisión. A los pocos minutos, el seguro de la puerta fue quitado y lentamente la puerta se abrió dejando en vista el rostro del ruso entre la oscuridad del cuarto.

—Nunca podría molestarme contigo —pronunció esquivando la mirada—. Pero entiende que esto no es fácil para mí.

—¿Quieres hablar de ello? —Esperó a tener el permiso para ingresar.

Yurio dudó por un segundo pero luego abrió la puerta en su totalidad para apartarse y permitirle ingresar. Tal vez esa sería la última vez en mucho tiempo que podrían conversar de esta forma cara a cara, no podía desperdiciarlo. Sin embargo, ¿cómo podía hacerle entender que mantener cierta distancia era lo ideal? ¿O quizás esa manera de pensar era la equivocada en el ruso?