La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]

Capítulo 25

Entre café e historias.

Los patinadores se dedicaban a continuar sus horas programas de entrenamiento. Desde las gradas del recinto, Yuri se dispuso a tomar un breve descanso mientras observaba a sus demás compañeros deslizarse por el hielo y pensaba en sí mismo y toda la situación que lo envolvía con Victor; finalizar uno de sus programas era un gran paso pero debía cumplir su parte del trato en conseguir la última, lo sabía muy bien. Sin embargo, palabras de Mila pronunciadas con anterioridad guardaban una profunda razón que no podía apartar: ¿tu fortaleza se mantendrá en la convivencia que están llevando?

Siempre creyó que su personalidad lograba que mantuviese un perfil bajo ante todo, siempre vio al patinaje como su única fuente al cual atribuirle toda su pasión y por ello nunca se ha sentido solo realmente. El apoyo de su familia y distintas amistades, unas más significantes que otras, construían su pequeño mundo en el que una relación amorosa no cobraba un peso importante. Parejas, relaciones serias o no, nada de eso era necesario y su tiempo tampoco le facilitaba el trabajar en ello. Entonces, ¿por qué ahora deseaba tanto acercarse a Victor? ¿Por qué se enamoró de una persona que solo estaba con él por trabajo? ¿Valía la pena luchar por ese amor? ¿Qué sucedería cuando su rutina regresase a Japón? Muchas preguntas se planteaba pero pareciese que esas inseguridades no existieran cuando tenía a esa persona en frente y su corazón se enloqueciera como si dijera que entre sus brazos es en donde debería pertenecer.

—¿Por qué ahora tienes esa cara? —Yurio detuvo su práctica para beber agua y quejarse de la actitud del japonés—. Lograste que Victor te hiciera una melodía y te ves atormentado, ¡¿quieres que te golpee?!

—Ah, no es eso Yurio —dijo esforzándose por sonreir—. Estoy feliz de poder conseguir mi primer melodía gracias a Victor pero hay cosas que simplemente cuestan que uno mantenga su positivismo. Estoy seguro que tú también tendrás algún problema que haga que tu melodía aún no se materialice.

—¿Estás buscando pelea? —preguntó con más calma pero provocador.

—No, no. No pienses mal, no lo dije de mala manera. Pero algo debe estar en tu mente que te haga de freno, algo que aunque tu relación con Otabek haya salido todo bien, no es suficiente para tu mensaje, ¿Verdad?

El rubio apartó su botella de agua y le miró comprensivo.

—Bueno, podrías tener razón en eso —suspiró—. No es fácil. Pero si tienes un problema, ¿por qué no intentas resolverlo en vez de estar lamentándote allí sentado? ¿Qué tan malo puede ser? No te pongas irritante. —Volvió a su tono de voz enojado.

—Es que Yurio no lo entiende —apareció Mila con sus patines desde atrás y rodeó al compañero irritante con sus brazos—. No es un problema que se pueda resolver como si uno supiera la respuesta. A ti te salió bien porque Otabek te correspondió.

—¿Otabek? ¿Qué tiene que ver Otabek en esto? —Intentaba quitar los brazos de Mila de encima.

—Que el problema de Yuri es romántico. —Dijo en un tono dramático y apretujando con mayor fuerza a Yurio.