Capítulo 24

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Un Eros que quema y un ¿Ágape?

Yuri podía captar esa pulsación en su pecho golpear con fuerza pero se aseguró de dar grandes bocanadas de aire para calmarse, no había nada que temer, todos lo observaban y no por ello debía sentirse con presión

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Yuri podía captar esa pulsación en su pecho golpear con fuerza pero se aseguró de dar grandes bocanadas de aire para calmarse, no había nada que temer, todos lo observaban y no por ello debía sentirse con presión. Simplemente su misión era poder demostrar a otros y a sí mismo, que podía ser un patinador en constante crecimiento y lograr cometidos que nunca antes se habría imaginado.

Los ojos de los demás compañeros, su rival, su compositor, todos estaban para contemplarlo a él y demostraría qué clase de mensaje estuvo trabajando todo este tiempo, descubriéndose a sí mismo al explorar sus capacidades. Era peculiar como el radicar de los días y la influencia de otras personas impactaron en la creación de nuevas formas de ver un arte, en éste caso el patinaje. Una rutina perfecta y saltos impecables ya no eran suficientes, los sentimientos también servían para materializarse, en una melodía, en una danza, un gesto o una mirada.

Y con la ansiedad de todos a flor de piel, Victor presionó el botón y puso en marcha aquella primer melodía de mezclas similares a lo que Yuri se imaginó todo ese tiempo, la destreza y cautividad del mismo flamenco que deseaba adaptar a sus movimientos.

Con los primeros sonidos que transcendieron los oídos espectadores, a cada uno le pareció llamativa la energía que producían los instrumentos y por supuesto, al principio se sintieron un poco confundidos del cómo Yuri se podría adecuar a ellos. Sin embargo, Victor observó con extremo análisis, como si sus oídos estuviesen inversos en su propia composición pero sus ojos se aseguraran de no perder ni un detalle de cada secuencia que realizaría ese patinador. La mirada de Yuri, en presentación, se dirigió al compositor pero a la vez llegaba al mismo público como quien estuviese siendo partícipe de una conquista romántica.

—Yuri luce tan guapo. —No pudo evitar susurrar y maravillarse por su compañero, Mila, que gritaba en su interior como toda una fan.

En tanto Yurio, observaba fijamente, con seriedad y comprometido de no subestimar al que era su rival.

La rutina comenzó a explayarse por la superficie de hielo, no podía adivinarse si el programa realmente fue hecho en silencio y ésta era la primera vez que se veía con música. Cada ritmo iba acorde pero Yuri, además de mantener esa seducción constante, se aseguraba de que su concentración no se disipara. El "concéntrate en la rutina" lograba que en ciertas partes se debilitara la atracción de los movimientos.

Victor notaba eso, en esta ocasión, actuó como nunca con un patinador había hecho; su trabajo nunca se involucraba más allá de captar el mensaje y componer la canción. Pero con esa mirada, esos gestos y el comenzar a moverse de un lado a otro para seguir la rutina, era claro lo profundo que se sumergió por esa persona.

La Melodía Incompleta. - [ Victuuri / Fanfic ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora