Hola..
Les quería decir que esperó disfruten esta historia...
Y disculparme si hay algunas escenas....
O algo que no les agrade y los errores ortográficos..Ahora si disfruten el libro...
Barcelona. Abril de 2006
Sentada en su despacho grande y luminoso, Susana respiró tan hondo que casi le dolió, permitiendo que por un momento la emoción y los recuerdos se apoderasen de ella.Cuando un rato antes su jefe, el abogado Joan Rius, había entrado en su despacho para pedirle un favor personal, poco se imaginaba a lo que estela obligaría, ni cómo la petición iba a afectarle. Aun así, no podía negarse.Su jefe no era dado a solicitar favores. Exigía trabajo y dedicación y pagaba por ello, pero nunca, en los tres años que llevaba trabajando para el, le había pedido nada.Ella iba a viajar a Sevilla aquel fin de semana para conocer a su sobrino, el primer hijo de su hermana Merche, nacido hacía apenas siete días y a cuyo parto no había podido asistir, inmersa en un caso complicado y muy atareada durante toda la semana. No obstante no le habían negado la posibilidad de faltar al trabajo aquel viernes para poder acoplarse a los vuelos hasta la ciudad donde vivía su hermana, y por tanto no pudo negarse a entregar en mano, en un bufete sevillano, unos documentos sobre una empresa de la que «Bonet y Rius» llevaba algunos asuntos.Había aceptado gustosa en un principio, el problema surgió cuando se enteró de que el bufete sevillano era «Figueroa e hijo».Hacía mucho que no se permitía pensar en Fran... Los comienzos en Barcelona sin él habían sido duros; la soledad, abrumadora, compensada a medias por un trabajo interesante y una cuidad nueva y bella por explorar.Susana, solitaria por naturaleza, se había refugiado en su trabajo sin escatimar esfuerzo ni horas, había ido ganándose el respeto de sus compañeros y jefes, y había ido cosechando un éxito profesional tras otro,hasta el punto de que en la actualidad era considerada una auténtica experta en muchos temas, y consultada por muchos compañeros del bufete incluso con más años de profesión y experiencia que ella. La palabra empollona,que le había resultado humillante en el colegio y en el instituto, la seguía acompañando, pero ahora sus conocimientos y la perfección con que le gustaba hacer las cosas le era reconocida.También era considerada implacable en los tribunales, aunque justa y cuidadosa con los adversarios. Había perdido su inseguridad de adolescente y eso se lo debía a Fran. Él había conseguido que la chiquilla tímida, insegura y vulnerable de hacía años, llegara a convertirse en la Susana actual: una mujer brillante, llena de oratoria y recursos, capaz de improvisar y de deslumbrar para convencer a jueces y jurados.Y poco a poco, con el paso del tiempo, los recuerdos de Fran se habían convertido de dolorosos en agridulces, y podía contemplar las fotos de sus años de carrera sin sentir que la pena la ahogaba.Pero su corazón no le había olvidado y su cuerpo tampoco. Había tenido dos breves aventuras, una con un vecino de su mismo bloque de apartamentos y otra con un cliente, pero ninguna había durado ni dejado huella. Ninguno de ellos era Fran, y Susana no había vuelto a intentarlo,consciente de que aún pasaría mucho tiempo antes de que otro hombre pudiera ocupar el lugar vacío que él dejó. Y quizás este no se ocupase nunca; después de lo que Fran y ella habían sido el uno para el otro, no se conformaba con menos. El listón, le decía Merche, estaba demasiado alto.Aun así, creía tenerlo controlado, hasta aquella mañana. Hasta que escuchó su nombre en boca de su jefe y supo que tendría que verlo aquel fin de semana.Se dijo que había pasado mucho tiempo, que los dos habrían cambiado y que probablemente su encuentro se limitaría a un intercambio de documentos, que quizás él tendría novia, o incluso podía estar casado.Siempre fue tan atractivo, tan encantador, que era casi imposible que aún permaneciera solo. Y comprobó alarmada que esa idea le dolía... Aún le dolía. Y empezaba a pensar que le dolería siempre.Quizás hubiera acabado enrollándose con la hija de aquel cliente de su padre, que fue motivo de su primera pelea. No habían discutido mucho Fran y ella, su carácter tranquilo le permitía dejar pasar los exabruptos bruscos de él, que por otra parte no duraban más que segundos, para acabar disculpándose luego y haciendo las paces apasionadamente.Y el sexo con él había sido tan especial... Nunca había sentido nada parecido con ninguno de los dos hombres con los que se había acostado después. Ningún otro la había hecho temblar solo con tocarla, con rozarle una mano como había pasado con Fran.Enterró la cara entre las manos, totalmente descompuesta por los recuerdos, fuertemente amarrados durante mucho tiempo, y se dijo que debía controlarse, que no podía presentarse en Sevilla con aquellas imágenes en su mente porque todo ello pertenecía al pasado.Pero ella estaba allí con el número de teléfono del bufete Figueroa sobre la mesa, e incapaz de marcar...
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¿SOLO AMIGOS?
Teen Fictionte a pasado que quieres buscar tus libros Favoritos y no encontrarlo? pues yo si este libro es de Ana Alvarez subiré su libro Sin arreglar nada sólo subiré su libro aqui en Wattpad Espero que les guste