Una semana más tarde, Susana salió de clase y se encaminó a la paradadel autobús. Era la una de la tarde y no tenía clase con Fran, y esa mañanano le había visto tampoco. Sabía que había ido a que le quitaran los puntosde la ceja y después no había aparecido por la facultad. Estaba deseandollegar a casa para llamarle y saber cómo estaba. Todavía él y Raúl no sehablaban a pesar de que ella había tratado de convencerle de quearreglaran las cosas, consciente de los muchos años de amistad que lesunían. Pero Fran se había negado repetidamente a ello.-Si quiere que las cosas sean como antes, tendrá que ser él quien dé elprimer paso. O al menos dar una prueba de buena voluntad.-¿Qué prueba de buena voluntad?-Él lo sabe.-¡No seas cabezota! Si le echas muchísimo de menos.-Es cierto, pero él se lo ha buscado.-Fran, las cosas entre tú y yo están como siempre. Haz lo mismo conél.-Déjalo, Susana. No voy a ceder en esto. No puedo dejar que dirija mivida como si fuera la suya. Él y yo no somos iguales ni queremos lasmismas cosas, al menos ahora. Tiene que comprenderlo de una vez, ymientras no lo haga, no volveré a dirigirle la palabra.-¡Qué cabezotas sois los tíos, por Dios!Esta conversación y otras parecidas se habían repetido varias vecesentre ellos en los últimos días, sin ningún resultado positivo. Por eso seasombró mucho cuando Raúl se acercó a ella después de salir da lafacultad.-¡Oye! ¿Puedo hablar contigo un momento?-Sí, claro -dijo parándose en medio de la calle. Raúl presentabaevidentes signos de nerviosismo, como si no supiera cómo empezar ahablar. En vista de que no se decidía, Susana le apremió:-No tengo todo el día, ¿sabes? Debo coger un autobús y luego meespera un largo camino hasta mi casa.-Sí, ya lo supongo. Yo también tengo prisa, pero... es que no sé cómoempezar. Bueno, lo que quería decirte es que lo que escuchaste el otro díaes cosa mía... palabras e ideas mías, que Fran no tiene nada que ver. Yojamás le oí nada que me hiciera presuponer lo que le dije a las chicas.Creía que lo estabas presionando y que se sentía agobiado, solo porque yolo estaría en su lugar.Susana le miró fijamente a los ojos.-Todo eso ya lo sé. Fran y yo lo hablamos y todo quedó claro entrenosotros. Y vosotros deberíais hacer otro tanto.-Sí, pienso hacerlo, pero antes debía hablar contigo. También queríadecirte que siento haber dicho todas esas cosas de ti, que quizás estoyequivocado contigo y que Fran tiene razón. Quizás estoy un poco celosode las horas que pasa contigo y de que ya no tenga tanto tiempo paradedicarme a mí y a la pandilla.-Raúl, Fran no pasa tanto tiempo conmigo. Damos clase dos tardes a lasemana y fuimos juntos de botellón una noche. La relación que hay entrenosotros no va más allá de las paredes del aula de cultura. El resto deltiempo debe estar estudiando, si no lo pasa con vosotros. Pero te aseguroque conmigo, no. Salvo los días que estuve enferma y me llevó a casa losapuntes, pero eso fue hace semanas y solo durante unos días. Él y yo solosomos compañeros de estudio, amigos quizás, pero te aseguro que elgrado de nuestra amistad no puede compararse con la vuestra. Y me sabefatal que él y tú estéis enfadados por algo que tiene relación conmigo. Heintentado de todas las formas imaginables convencerle de que arreglaralas cosas contigo, pero es un condenado cabezota. Dice que tú tienes quedarle una prueba de buena voluntad...-Sí, lo sé. Y ya lo he hecho.-Me alegro. A ver si ahora las cosas vuelven a ser como antes.-Y tú, ¿aceptas mis disculpas?-Sí, claro que sí. Y ahora debo irme o perderé el autobús.-Antes de que te vayas... Mi cumpleaños es la semana que viene yorganizaré una fiesta dentro de dos sábados para celebrarlo. He alquiladouna sala en una discoteca para hacer una fiesta privada. Estás invitada.-¿En serio?-Sí, en serio. Y me gustaría que vinieras.-Iré si también va Fran.-Por supuesto. Ya lo arreglaré con él.-Aquel es mi autobús...-Bien, nos veremos en clase mañana.Susana echó a correr hacia la parada llegando justo a la vez que elautobús.En cuanto llegó a su casa cogió el móvil y llamó a Fran. Este contestó almomento.-¿Cómo estás? -le preguntó.-Bien. Con una interesante cicatriz que me favorece mucho y queprobablemente todas las chicas de la facultad querrán besar, según Manoli.-¿Y quién es Manoli?-La asistenta, o mejor dicho mi segunda madre. O quizás más que ella,porque me ha criado. Para Manoli soy el más guapo, el más bueno, el máslisto... Tendrías que oírla. No se explica que todas las niñas de la facultadno estén locas por mis huesos. Y se mosquea cuando le digo que no puedocompetir con Raúl, que es mucho más guapo y más simpático que yo. Diceque las mujeres de hoy día son tontas.-Dile que no se preocupe, que yo besaré tu cicatriz mañana. Se lodebo, está ahí por mi culpa.-No digas tonterías, está ahí por culpa de Raúl. Él fue quien me la hizo.-Hablando de Raúl... este mediodía ha venido a pedirme disculpas.-¿En serio?-Sí, y a decirme que se lo inventó todo y que tú no tenías nada que ver.También me ha dicho que quería arreglar las cosas contigo. Fran, dale laoportunidad de hacerlo.-Sí se ha disculpado contigo, todo cambia. Me acercaré a verle estatarde.-También me ha invitado a su fiesta de cumpleaños dentro de dossábados, y ha insistido en que vaya.La voz de Fran le sonó a Susana un poco rara cuando contestó:-¡Vaya...! Qué bien, ¿no? Estarás muy contenta.-Sí que lo estoy, pero de que vosotros dos volváis ser amigos. Lafiesta no me importa. De hecho no iré si no lo haces tú.-Claro que iré, aunque solo sea por ti. Llevas esperando algo así desdehace mucho tiempo.-Eso no es verdad, yo no estoy esperando nada.Se hizo un breve silencio, que Susana rompió al fin.-Bueno, te dejo que aún tengo que comer. Solo quería saber cómoestabas. Dile a tu cicatriz que la besaré mañana.-Te reservaré el primer turno -dijo él con su tono de voz habitual,amable y jovial-. Hasta mañana.Aquella tarde Fran se presentó en casa de Raúl. No le encontró y sedirigió al bar donde solían reunirse. Hubiera preferido encontrarle asolas, pero no quería dejar pasar más tiempo sin hablar con él.Al llegar vio el grupo formado por Maika, Lucía, Raúl, Carlos yMiguel. Se acercó a ellos.-¡Hombre! -exclamó este último-. ¿Tendremos espectáculo hoytambién?-¡Dios no lo quiera! -dijo Maika-. No tengo ganas de pasarme lavelada en Urgencias...-Solo he venido a hablar con Raúl. ¿Te importa salir conmigo unmomento? -dijo mirando a su amigo. Este no contestó, pero le siguiófuera.Se apoyaron en el costado del coche de Fran, aparcado a unos cuantosmetros de la puerta del bar, lejos de miradas y de oídos indiscretos.-Susana me ha dicho que esta mañana has ido a pedirle disculpas.-Esa era la condición para que volvieras a hablarme, ¿no?-No era una condición, sino una prueba de buena voluntad. De queaceptas mi amistad con ella. Yo no quiero tener que elegir entre ella y tú,puedo ser amigo de ambos.-Bien, pues ya está. Acepto tu amistad con Susana.-Ahora soy yo el que debe disculparse -dijo Fran a continuación-.Siento haberte golpeado. Sé que debí tratar de convencerte hablando, perono pude evitar ponerme furioso y que la mano se me disparase.-También yo te di fuerte. A mí el dentista me arregló el diente, pero ati te quedará esa cicatriz quizás para siempre.-Dentro de poco no se notará, quedará disimulada con la ceja.-Espero que ella lo valga.Fran levantó los ojos y le miró hosco otra vez.-No, no voy a empezar de nuevo. Esta vez te lo estoy diciendo enserio. Y la he invitado a mi fiesta de cumpleaños.-Me lo ha dicho. Le gustará mucho ir y que la aceptéis en el grupo.-No te confundas, no lo he hecho por ella sino por ti. Esa niña te gustaun montón, ¿verdad?Fran lo miró y admitió:-Sí que me gusta. Mucho más de lo que me ha gustado nadie antes. Apesar de que a ti pueda parecerte poco atractiva... no lo es para mí.Tendrías que verla sin gafas... Y dormida. Dormida está preciosa... almenos para mí.-¿Ya te has acostado con ella? Este mediodía me ha dicho que vuestrarelación se limita a los estudios.-Y es cierto. No me he acostado con ella; ni siquiera la he besado. Lavi dormida un día que la acompañé a su casa porque estaba enferma. Teníauna fiebre muy alta y no quise dejarla. Me quedé hasta que llegó suhermana y se quedó dormida en el sofá. Pude mirarla a mis anchas.-¿Solo mirarla?-Solo mirarla.-No te reconozco, tío. ¿Y a qué esperas? Porque ella va por ti, siemprete lo he dicho.-No, Raúl, te equivocas. Yo soy solo un amigo para ella. Resultairónico, ¿verdad? Tú siempre pensando que Susana iba por mí y resultaque soy yo el que está loco por ella, y no me hace ningún caso. Estáenamorada de otro tío, y yo solo soy el hombro sobre el que llora suamor no correspondido.-¿Conoces al otro?-De vista.-¿Y te habla de él?-A veces. Cuando está hecha polvo porque no le hace caso.-¡Joder, qué fuerte...! ¿Cómo lo aguantas?-Porque tengo la esperanza de que a fuerza de hacerle putadas, ella loolvide y un buen día se dé cuenta de que yo estoy ahí.-Quizás si aprovecharas un día en que esté de bajón para meterlecuello...-No puedo hacerle eso a Susana. Ya sé que lo he hecho otras veces, ytú también... Pero a ella no.-A veces funciona.-Yo no quiero que funcione a costa de aprovecharme de un malmomento que pueda tener. Quizás algún día lo entiendas.-¿Y cómo consigues estar ahí sabiendo que está enamorada de otro?-La mayor parte del tiempo consigo olvidarlo. Solo a veces sale en laconversación y la verdad es que lo disimulo como puedo. Susana no debesaber lo celoso que estoy. No sabes lo que me cuesta fingir y animarla aque tenga esperanzas cuando lo que de verdad quisiera es decirle que seolvide de él, que no la merece, y que yo daría cualquier cosa por estar ensu lugar.-¡Joder, macho! Estás peor de lo que pensaba. Ya sabía que era seriocuando te liaste a hostias conmigo, pero esto... no sé qué decirte.Fran sacudió la cabeza y sonrió.-No digas nada y vamos a tomarnos algo. Hay que celebrar quevolvemos a ser amigos.-Nunca hemos dejado de serlo, tío. ¿Qué son unos cuantos puñetazosante una amistad como la nuestra?-Anda, vamos dentro. Yo invito.
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¿SOLO AMIGOS?
Novela Juvenilte a pasado que quieres buscar tus libros Favoritos y no encontrarlo? pues yo si este libro es de Ana Alvarez subiré su libro Sin arreglar nada sólo subiré su libro aqui en Wattpad Espero que les guste