Atracción Peligrosa (A.V.)

83- Tour

*Narra ______*

A la mañana siguiente desperté con un fuerte brazo rodeando mi cintura, pegándome a su pecho, sonreí inmediatamente sabiendo de quién se trataba, me levanté con cuidado de no despertarlo, cuando lo logré, su brazo volvió a atraparme y me haló hacia la cama, yo reí,  en cuanto abrí los ojos lo tenía sobre mi sonriendo juguetón.

- ¿Planeabas dejarme sólo? -hizo un lindo puchero-

- No -reí-

El abrió un poco la boca e hizo un gesto ofendido entrecerrando sus ojos hacia mí,  lo que me hizo reír mas.

- ¿Cómo te atreves a mentirme pequeña? -reí aún mas- ah, ¿te parece gracioso? -yo asentí mirándolo con burla- ya veremos si te sigues riendo.

Antes de que pudiera escapar de su agarre, comenzó a hacerme cosquillas a los costados de mi cintura, me ataqué de risa mientras intentaba separarme y alejarlo como fuera posible.

- ¡Basta! - pude lograr decir entre risas-

Finalmente cuando me soltó dejó un beso en mi frente mientras trataba de regular mi respiración.

- ¿Tomamos el desayuno? - me preguntó y yo asentí-

Ambos nos levantamos de la cama y salté a su espalda, el me sostubo, casi pierde el equilibrio, entre risas se encaminó conmigo encima al baño donde nos duchamos entre risas y caricias.

Cuando salimos nos vestimos y saludamos a Scott, que acababa de despertarse, jugamos un rato con él, viendo la tele, pues aún era temprano, después nos despedimos de él y salimos en busca de los chicos, para después todos dirigirnos hacia una cafetería cercana.

Ninguno mencionó nada sobre la pasada noche,  lo que agradecí interiormente, una parte de mi entendía que no querían incomodarme y la otra me decía que me tenían lástima,  ya saben, ese tu pequeño vestido de diablo que se coloca en tu hombro,  entonces me perdí en el tema con mis propios pensamientos y terminé pensando en lo sexy que me veía con disfraz de diablo, tal vez a Alonso le agrade esa idea. Su mano en mi muslo me alejó de mis pensamientos,  entonces al posar mi mirada en él noté que todos en la mesa me veían.

- Um...que? -pregunté y me sonrojé bajo la mirada atenta de todos-

Maldecí por volverme más ... sensible, ¿encerio me había sonrojado? Ugh.

Alonso me dedicó una sonrisa, provocando que la manada de rinocerontes corriera por todo mi ser y la galaxia que tenía en la cabeza explotara, eliminando cualquier planeta en el, sin darme cuenta también le estaba sonriendo.

Entonces escuchamos un suspiro nostálgico, volteamos al mismo tiempo, Freddy tenía sus codos sobre la mesa y su cabeza era sostenida por su mano mientras nos miraba fijamente con una cara de idiota.

- Espero que Bryan me mire así algún día.  -suspiró-

- Te miraría así si no me cambiaras por tacos - Bryan puso los ojos en blanco- y deja de quejarte, o te castigo enfrente de todos .

Dijo para después tomar de su café tranquilamente, me sorprendió la naturalidad del momento,  pero, ¿que se le puede hacer? Exacto, dejarlos ser.