85- CDMX

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A la mañana siguiente, llegaron las chicas y los chicos, Cassie venía de la mano con King, Cierra venía con el hermano del padre de Dorian, André,  que habían comenzado a intentar tener algo.

- ¡Chicos! - corrí hacia ellos, donde todos nos fundimos en un gran abrazo grupal-

- ¡Enana! - lado azul me apretó contra él-

- ¡Veneno Negro! - Bio apareció y empujó a Lado azul- shu, empalagoso - me cargó en un abrazo, yo reí al ver la cara de indignación de  Lado azul- te extrañamos mucho

Sonreí inmensamente al tener oportunidad de estar con todos sin límites,  sin miedo a que Max piense mal o que es incorrecto. 
Todos partimos para la ciudad de México.

Alonso, Scott, Jos y yo íbamos en un auto. Freddy, Bryan y Alan en otro. Los chicos y chicas venían en una camioneta junto con André, Cierra y con Dorian, obviamente.

El viaje fue callado, Jos algunas veces era aplastado por Scott, que quería ver por la otra ventana.

- Scott, hay mi vida, quien es mi muchacho, quien es mi muchacho. -le hablé volteando a verlo, éste se levantó,  ya que iba sentado, y comenzó a mover la cola euforicamente.

-Ay! - se quejó Jos- ¡me está dando cachetadas con su cola!

Alonso y yo reímos,  ya que ese era el punto de alborotar a Scott.

- Scott! Siéntate corazón - el se sentó aún con las orejas paradas- que buen chico, que buen chico - le acaricié las orejas y éste me lamió la mejilla-.

Jos lo miró entrecerrando los ojos

- ¿porque no te lo llevas enfrente? -se quejó-

- ¿Tu quieres que nos pare la policia?, además míralo,  esta sentadito sin hacerte nada malo

Le sonreí con inocencia y Scott volteó a verlo.

- Alonsoooooo - ¿me acusó con MI novio?, que ridiculo-

- no seas exagerado cinaferonte - lo miró por el retrovisor- además Scott es como nuestro hijo. - me sonrió-

Le devolví la sonrisa mientras Jos rodaba los ojos y bufaba, lo que llamó la atención de Scott e hizo que le diera un lamida a su mejilla

- ¡Me esta atacando!

- Hay por Dios- murmuró Alonso-

- ¿Tenemos que aguantarlo por todo el camino? - le pregunté a Alonso-

El rió

- Desgraciadamente si - me sonrió -

- ¡Oye!

Ambos reímos

Hicimos una parada en Monterrey, N.L , donde aproveché para cargar a Dorian, lo extrañaba tanto.

Compramos boletos en avión para la ciudad de México, esperamos dos horas en el aeropuerto por nuestro vuelo. Mientras, nos dirigimos a un pequeño restauran dentro del aeropuerto, nos sentamos en una mesa para dos, pegada al gran ventanal donde podías ver la rampa de despegue.

Una chica se acercó a nosotros para tomar nuestro pedido... o el número de Alonso.

- Bienvenidos a la fajita regia, les dejo el menú, mi nombre es Sofía, a sus servicios. -apreté mi mandíbula tan fuerte que pensé que se iba a romper, cuando "Sofia" se inclinó para dejarnos el menú,  mostrando sus tetas saltonas.

- Yo voy a pedir la hamburguesa de pollo y piña - dijo inocente mirándome cuando la lagartona ya se había ido , como si no hubiera pasado nada . Yo sólo rodé los ojos - que? - voltee a mirarlo y para despues mirar el menú sin decir nada.

- Yo quiero los tacos de barbacoa - dejé la carta lejos de mi y el le hizo una señal a la put.. digo camarera- ella va a pedir el número 3 y yo el 12.

- En un momento se los traigo - le sonrió y se fue moviendo las caderas-

- ¿Me vas a decir que tienes? - enarcó su ceja derecha mientras me miraba con diversión,  si esa sonrisa me mata siempre, estaba tan enojada que ahora no hacía ningún efecto en mí-

- Yo no tengo nada corazón - sonreí sarcastica-

Abrió la boca para hablar pero fue interrumpido por nuestro pedido.

- Aquí tienes -dejó mi plato frente a mi para después voltearse con Alonso- si necesita algo mas... -se inclinó dejando una buena vista de sus pechos- pida, lo que quiera...

Fue entonces cuando no pude mas, me levante de un salto golpeando la mesa con mi puño, parandome frente a ella, no puedo verme a mi misma, pero por la postura asustada que adoptó,  debo parecer el mismo diablo.

- Hazme el favor de recogerte las tetas y meterlas en su lugar, lárgate lejos de MI novio lagartija de quinta, ah y consiguete un trabajo digno de tus puterías.

La chica sólo asintió algo asustada y desapareció por la puerta del personal. Mi cuerpo seguía tenso, mirando hacia donde había desaparecido la lagartona de tetas operadas.

Mi cuerpo despertó del trance de furia cuando sentí la mano de Alonso tomar la mía, que seguía hecha puño sobre la mesa, me senté despacio en la silla, mientras Alonso examinaba mi mano, mis nudillos estaban lastimados y mi mano temblaba, miraba hacia otro lado, no quería ver la cara decepcionada de Alonso, ni mucho menos quería ver mi mano.

Alonso tomó con delicadeza y dulzura mi mentón haciendo que volteara a verlo.

Para mi sorpresa, su mitad no era decepcionada, era más entre un... enamorado preocupado.

- Sabes que amo que marques tu territorio corazón -yo reí, el me miraba con una sonrisa- pero evita hacerte daño en el proceso, para mí vales más que cualquier mujer que se me pase enfrente, incluso si es una Miss universo. -reí-

Después de haberle pedido el botiquín al gerente, limpiar mi mano y vendarla, y recibir mil y un disculpas  por el comportamiento de la camarera-lagartona-puta-bajanovios, terminamos de comer en paz y fuimos con los demas, que se alarmaron al ver mi mano vendada, después de explicarles la historia y recibir felicitaciones de parte de todos, Cierra me dio en brazos a Dorian mientras ella iba al baño.

Alonso me miró con un brillo en sus ojos que me dejó algo confundida,  no fue hasta que le devolví a Cierra su bebé y fui con el, cuando me lo dijo .

- No puedo evitar sentirme... nostálgico,  cuando te veo con Dorian en brazos.

Me sonrojé al instante mientras una sonrisa se exparcía por sus labios y me robaba un beso.

Pasajeros del vuelo 1790 con destino a Ciudad de México, favor de abordar.

Alonso tomó mi mano mientras todos caminábamos con nuestras maletas en mano para abordar el avión.

Jamás me había puesto a pensar que Alonso quería hijos, sabía que quería casarse, pero no me había mencionado sobre un bebé.

Ya dentro del avión  sentados en nuestros respectivos asientos, comencé a preocuparme por Scott, que iba en su caja para viajar, en el equipaje del avion, Alan me dijo que estaba algo nervioso, pero con la pastilla se quedó dormido, y me aseguró que estaba bien, jamás había viajado con Scott en avion, es por eso que me da pánico que se despierte antes de aterrizar . Alonso y yo nos quedamos dormidos mientras veíamos una pelicula, yo con mi cabeza recargada sobre su hombro y el con su cabeza apoyada en la mía.

Donde luego, horas más tarde llegaremos a nuestro destino.

Atracción Peligrosa (A.V.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora