—Vaya has llegado antes—Menciona Bubbymen al entrar a la cabaña, lo miró con seriedad y veo mi vaso de jugo juguetón.
—Quería estar sola antes de que todos estuvieran, burros.—expresé y él me miró muy extraño—es broma—río a carcajadas, pero al parecer a él no le a causado gracias. Que burro.—es broma bubby, ya lo están—mencione esto último en voz baja.
—¿Acaso le echaste algo al jugo?—le doy un gran trago y niego la cabeza.
—solo es uno de mis jugos juguetones—alzó y bajo los hombros con rapidez. En eso llega Felix con Ralph.
—¿Oye Félix?—me mira—¿Por qué te pusieron Félix?, suena a Feliz, no siempre estás feliz deberían llamarte Chimosix—volví a soltar una fuerte carcajada y ambos voltean a verle.
—¿Pero qué le has dado?—expresa Ralph con enojo.
—En tus cabezas cabe como dos manos mías—me miran con asombro—¿O es en tú mano caben como dos cabezas mías? —Saco mi labio y lo estiro con mis dedos índice y pulgar—creo que está bien dicho la primera.
—¡ya, enserio! ¿qué le diste a la mujer?, esta más loca que mi tía Martina, y mi tía si está loca—río con fuerza y me acabo mi último trago de jugo y me levanto y me tambaleo un poco, haciendo que todos se acercaran para sostenerme.
—Estoi bien, estoi bien —los empujó para que me dejaran pasar—sé que me veo muy bien, pero estoy mal.
—Ve ni siquiera puede mentir—expresa Félix con enojo, ruedo los ojos y en eso veo cómo afuera de la cabaña, pasa Jack.
—Miren ahí va Milán ¿o es Jack?—me vuelvo a tambalear y Félix me sostiene.
—Rapunzel, no puedo creer que estés ebria—lo miró y sin querer he vomitado encima de él, todos se han quedado asombrados y me limpio con mi mano.
—Me siento mejor—me deja caer y todo es borroso.
—¡¡QUE PUTO ASCO!!—grita Felix.
Abrí los ojos con mucho cansancio y estaba en la cabaña, mierda, ni siquiera sé porque me puse a beber. Me senté con cuidado, y veo que Félix entra con una toalla enredada en su cintura, de su cabello escurrían gotas de agua y atrás estaban todos los muchachos.
—¡Tú!—me señala y lo veo con asombro. Veo a los chicos con rapidez y me mueven la cabeza—¡Me vomitaste enzima?—abro mis ojos al escuchar eso y ver que estaba hirviendo de la ira.
—Am...yo, am...lo siento mucho—río ligeramente y alzó mis manos a la altura de mi pecho para protegerme de un posible ataque.
—Vamos Félix, no llegaremos a ninguna parte así—Expresa Bubbymen, lo miró con una mueca de disgusto y se sienta en la esquina de mi cama—A ver Rapunzel, tú la mayoría de veces qué haces tus jugos es para olvidar tus problemas, ya sean actuales o recientes y al parecer son muy eficaces porque siempre funcionan, pero podrías recordar ¿la causa de tu enfado?
Aprieto mis labios con fuerza y agacho mi mirada, jamás me habían preguntado la razón de mis jugos, solo la primera vez y bueno de ahí en fuera no han preguntado. Mi pregunta es ¿Por qué ahora? Por lo regular mi mente se empieza a llenar de respuestas y más preguntas, pero esta vez no, ni siquiera una posible. Alzó mi vista y Félix me ve molesto con los brazos cruzados y los demás me ven con preocupación. Cielos. que hago, ¿por qué no me acuerdo de nada? Suspiro cerrando los ojos por unos momentos.
—Solo recuerdo que estaba leyendo en la biblioteca, como acostumbro. Llego Félix, muy extraño y de ahí...—ahora puedo recordar. Mierda. —Todo borroso.—Los muchachos se miran y suspiran <<Qué entonados>>
—te dejaremos descansar para que recuperes tu memoria, vamos Félix.
—Lo siento mucho—aprieta sus labios y sale indignado, maldita sea.
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Oh my Daddy!
Fantasy-No eres como las demás. -Dulce, tierna, e inocente. -Eres completamente diferente a lo que estoy acostumbrado. -Ahora tú serás completamente mía. Historia diferente, con contenido para adulto.