02.

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Al abrir la puerta, sin fijarme que nadie estuviera atrás de ella, escuche como algunos objetos chocaban con el suelo, hice que alguien tirara sus cosas. Rápidamente sali para ver algunas libretas y libros en el suelo.

—¡Rayos!—murmuré y me agaché para poder recogerlos—per...perdón, no vi quien estaba atrás de la puerta.

Se agacha con pesadez y sin querer mi mano roza la suya, levantó mi vista y es Frost. Me he quedado estática al ver quién era, no podía creer lo que mis ojos veían, de cerca pude apreciar mejor sus ojos azules: son de un azul precioso, como si el azul fuerte hubiera echo una combinación con el azul claro, su piel es pálida, no al grado de ser un alvino pero aún así está a unos tonos de serlo, su cabello platinado un poco revuelto pero aún así está perfectamente acomodado, sus delgados labios se abren ligeramente mostrando sus hermosas perlas que tiene como dientes, sonríe de lado y  es ahí cuando regresó a la realidad, ambos nos levantamos, muerdo mi labio y le entregó las cosas que mis manos tenían, a excepción del libro de la biblioteca.

—No te preocupes, de todas formas no hubieras sabido que alguien estaba atrás de la puerta—expresa rápidamente. Su aliento mentolado podría respirarlo a pesar de que estuviéramos un poco alejados. Me pongo un mechón atrás de mi oído—lindo tatuaje.

Agacho mi vista para poder ver mi dedo índice, rápidamente lo oculto con la otra mano. No levantó la vista, pues sentía la suya sobre mi, es intimidante,debo de admitir.

—Gracias—me aclaro la garganta.  Sentí como se me erizaba la piel, para después, una corriente recorriera lentamente mi cuerpo.

—Nunca te había visto en la escuela ¿eres nueva acaso?—frunce el ceño y yo alzo mi vista, era cierto lo que decían al ponerte nerviosa ante el. Todas se sienten intimidadas, una vez no pude soportar todo lo que decían, así que me acerqué a ellas y jure que nunca iba hacerlo, así que rompí mi promesa.

Aunque para ser sincera, me molesto un poco esta pregunta "¿Eres nueva acaso?" Pensé que no era tan invisible en esta escuela como yo pensaba, pero me doy cuenta que para el, y no sólo para el, para algunos chicos soy invisible, y digo algunos porque la mayoría de mis amigos son hombres, mis únicas amigas son: Penélope y...debo de tener otra amiga además de Penélope, pero no es tiempo de acordar.

Suspiro ligeramente, lamentablemente no quiero ser una de ellas, así que alargó aquel suspiro y tomó valor para responder.

—No, soy dos años menor que tú—exprese rápidamente. Apegándome más el libro de la biblioteca.

—Debe de ser eso.—sonríe ligeramente—bueno es un placer a verme puesto atrás de la puerta.

—Si, eso pienso yo— sonrío ligeramente—adiós.

Me coloco ambos audífonos y camino como si nada hubiera pasado, aunque no puedo olvidarme de sus ojos profundos, que hacen que se te olvide hasta tu propia existencia, pero lamentablemente, no estoy para este chico, solamente para uno.

Camine por los pasillos que parecen más como si fueran un tablero de ajedrez que un pasillo escolar, ya que el piso es de cuadros blancos y negros. Me acerqué aquellas escaleras que se encuentra justamente al final del este, empece a subirlas sin prisa, para llegar al otro pasillo, podía dar la vuelta y seguir subiendo, pero mi casillero se encuentra en el cuarto piso.

Me acerqué a mi casillero que está justamente a lado de la ventada, coloque la combinación 4689 y listo, se abrió, empece a meter y sacar cosas de él.

—¡Punzibella!—cierran la puerta de mi casillero. Salto y doy un grito ya que no esperaba su presencia en estos momento, como poder llamarlos, críticos.

—¿Qué es lo que te sucede?—le doy un golpe en el pecho con mi puño cerrado—¿Intentas que me de un paro cardiaco o algo por el estilo?—suspira de dolor, y con su mano derecha empieza a sobarse.

—Obvio no, estupida—rodé los ojos—solo vine para decirte el nuevo chisme...

—Frost rompió con Tooth y ya anda de caseria—expresé seriamente, colocando la combinación de mi casillero para abrirlo  y meter mi libro de geografía.

Volteo a verlo, ya que él se me queda sorprendido ovacionando un silencio algo incómodo, se me hizo un poco extraño que no comentara "¿y tú como sabes eso?"  Al momento de yo terminara mi oración, lo cual no lo hizo.

—¡Frost ya terminó con...! —le tape la boca y mire a nuestro alrededor, revisando que no estuviera nadie. Es simplemente sorprendente de cómo se hacen los chismes con esta clase de exclamación. Siento algo mojado en mi mano y la quito rápidamente. Que asco, a mojado la Palma de mi mano con su asquerosa lengua, quien sabe dónde la a puesto.

—¿Por qué carajo tienes que ser tan escandaloso y por qué me babeas la mano imbécil?—lo suelto—Pensé que eso era el nuevo chisme.

—Podría estar relacionado ah—fruncí el ceño—y perdón por babear tu mano, era necesario. Hoy vi en la mañana a Frost platicando con Winkle.  Ya empezó la casería antes de tiempo—suspire.

—¿A qué te refieres con casería antes de tiempo?—tal vez sea muy obvio pero también era más que obvio que no entendía, es más, no sé ni porque estoy pensando y platicando de esto, ya que no me interesa, pero Felix siempre me saca mi lado chismoso. Lo odio y lo amo por eso.

—Puez veras, yo como conozco a mi compañero de física—ruedo los ojos y suspiro con pesadez—él, al terminar una relación, no son de los que se esperan un mes para andar con alguien, no, el, busca rápidamente una pareja. Pero ahora, si mis cálculos de Ainstan no me fallan; ya está a punto de terminar su relación con Tooth.

Aprieto mis labios con fuerza y asiento ligeramente. Suelto una trompetilla con ellos y regresó mi vista a mi casillero.

—Bueno, sea cual sea, no me interesa en lo obsoleto—exprese.

—Un dato interesante de Frost—agacho mi cabeza, colocó mi mano en mis ojos para taparlos,  Félix, es el niño más chismoso del universo, esa es mi conclusión.—todas tienen características exactamente, casi iguales.

Despegue mi mano, sorprendida y lo mire rápidamente. Así que no soy la única que lo piensa. Es que es más obvio que nada, <<eso si es muy obvio>> todas tienen algo que las distingue. Todas sus novias nunca entraban a clase o bueno, la mayoría de veces no lo hacían, se iban a beber o a fiestas constantemente, son por abajo de los 1.60 y son de muy buen cuerpo.

—Felix acabo de tener dos conclusiones...bueno tres, la primera es: ya había pensando en eso justamente hoy en la mañana, dos: eres el niño más chismoso que conozco y la última es: no se porque hablamos de él si no me interesa.

—Okay, tu segunda conclucion, dolió.

Oh my Daddy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora