Oh my Daddy!

28.

(Precaución, capítulo hot 🔥🔥, si tienes la madurez y edad suficiente, puedes leerlo, pero si no te gusta este tipo de escenas te sugiero no hacerlo. Todo ya es bajo tu responsabilidad, 🔞)

Otra vez, nos encontrábamos aquí, me besa mis labios y poco a poco lo va bajando recorriéndome por completa. Mi vestido había quedado en alguna parte de la habitación. Su mano estaba entrelazada con la mía. Me volvía loca y no me daba cuenta de ello, me he resistido tanto a la lujuria, tratando de convencerme que no era lo correcto, pero es tan tentador cuando se tratada de Jack, que simplemente he perdido mi postura para poder dejarme llevar por el.

Mi piel le perteneció desde aquella vez en el salón de artes. Su mano fría acariciaba con delicadeza mi pezon rosado, lo acariciaba con tanta delicadeza haciendo que perdiera la cordura con cualquier tacto. Mierda, ha abierto aquella puerta que quería ocultar desde que entre a esta universidad, no quería...volver a está vida. Había olvidado lo placentero que era tener relaciones, es la droga más deliciosa que alguna vez pude probar, como pude estar alejada tanto tiempo de ella.

—Mierda—expresé en un gemir, mordiendo mis labios con delicadeza, tratando de ocultar todos los sentimientos que empezaban a surgir desde mis adentros. Jack sonríe de lado y besa mi ombligo. Mierda, este hombre sabe dónde tocar.

—Fui un idiota—lo mire sin entender—te hice una pregunta cuando obviamente sabía la respuesta. En el salón de arte—Mierda.

No exprese nada, sólo recoge nuevamente mi cabeza en la cama. Ciento como sus dientes muerden un poco mi piel, tratando de quitarme la panti que llevaba puesta. Sabía lo que haría y lo detuve.

—No es de mi agrado—exclamé con dificultad, el sonríe. Sus ojos tenían obscuridad, lujuria. Quería devorarme como un león a su presa.

—¿Alguna vez te lo han hecho?—Su voz era más gruesa y un poco ronca de lo normal, posiblemente es por la excitaciones que estamos pasando. Asiento ligeramente, el vuelve a sonreír quitando la única prenda que aún se encontraba en mi cuerpo—Pero yo no—mierda.

Su mano que se encontraba en mi pezon la estruja para tomar mi pecho completo y apretarlo con algo de dureza. He gritado al sentir aquel acto, no fue de dolor, sino, de placer.

No puedo creer que con un beso llegamos hasta aquí, me controlo por completo, me dejo callada, impresionada, queriendo más. No puedo creer lo que puede lograr en un segundo.

—Ja...Jack—exprese, baja la mano y abre con fuerza mis piernas, veo como sonríe con logística y sin más pega sus labios en mi parte intima, siento una succión impresionante.—¡Ah!—. Un grito volvió a salir de mi, se sentía delicioso, empezó hacer movimientos circulares con la lengua. Delicioso, sería la palabra perfecta para describir lo que sentía.

Mi cuerpo se retorcía con cada beso que le poni a mi zona íntima. Quería más y al parecer el también, así que no dudó y sin avisarme o sin que yo lo esperara, metió dos dedos en mi. Mierda.  Una bola de extasis se apoderó de mi, sentía como mi cuerpo se estaba preparando para el primer orgasmo.  Empezó a moverlos en forma circular, al principio era lento pero poco a poco aumento la velocidad. Entonces fue cuando aquella energía reunida exploto. Solté un gran grito, indicando que había llegado al orgasmo.  Sus labios succionan todo lo que mi cuerpo había sacado  y se levanta quitándose  la única prenda.

—Ahora vas tú—se acerca a mi—Lamela.