Capítulo 04; "La Carta Del Tonto"

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                          😿

    Gabriel Agrest como todo noble, vive de sus rentas, tiene tierra que le aporta muy buenos ingresos, pero es una rareza, porque a diferencia de sus congéneres, él disfruta de su trabajo.
Tanto que es un importante empresario, Agrest es un sinónimo de riqueza.

Pero al fallecer su esposa, el curioso y emprendedor empresario se refugió en si mismo, olvidando que no era el único que sufría

Y un tiempo vivió así; solo para el, ignorando a sus hijos que solo pedían su atención y que no entendían por qué mamá se fue.

Solo Félix,el mayor, entendía porque​ papá no estaba, muchas veces siguió a papá al mausoleo para verlo beber frente a la cripta de mamá hasta desmayarse.

Por eso cuando le dijo que se iría, temió que al igual que mamá, papá no volvería.

Pero Gabriel volvía, siempre tardaba, pero el tiempo que pasaba con ellos era muy poco.

Pero,.. Era imposible, cuando veía a sus hijos a los ojos,en especial a los gemelos; solo veía el rostro de su esposa, y en lugar de un consuelo, este era una tortura.

El trabajo era lo único que su mente podía lidiar, y tan enfrascado estaba, que no se dio cuenta de la muerte de su socio, asta que fue muy tarde.

Sabía que descuidaba a sus niños, y que llegaría el día que tendría que rendir cuentas a su esposa, y lo temía.
¿Que le diría?, "Cuando te fuiste no podía ni verlos", Pues era así, y estaba consciente de que estaban creciendo alejados de la civilización y de niños de su clase social.

Rodeados de los sirvientes que cumplían sus caprichos para compensar la carencia de su madre, se sintió mal.

Debía estar ahí, pero no podía, aún no, así que hizo lo que Creyó más correcto y envío prematuramente a sus hijos a Eton, el internado donde el paso los mejores años de su vida.
Y a la pequeña Adrianne, al internado donde ella pasaría gran parte de su infancia y adolescencia.

Tuvo que estar presente para despedirse, no hubo ni una lágrima de Félix, era un niño demasiado maduro y sabía cómo funcionaba el mundo, A sus 10 años era peligrosamente cínico, pero sabía cuándo callar, y era muy protector; sabía que con el Adrien estaría protegido.

Adrien.. Era tan tímido con otros, solo demostraba su alegre carácter a su madre y hermanos, tendría dificultades para adaptarse.

Pero su niña, Adrianne.. Era inquieta y más imprudente que Adrien, ¿cómo sería el internado?, Solo le pedía a Dios estar haciendo lo correcto, Francia estaba muy lejos, las cartas, si le escribía, tardarían en llegar.

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Adrianne había sido valiente, había querido llorar, pero sus lágrimas no Cayeron.
No, al menos no frente a papá, por qué cuando supieron que se marcharían lloraron gritaron y se escondieron, pero Félix siempre lo sabía buscar.

Y Félix les hizo entender, y lo que entendieron fue que papá estaba enfermo, y su mal estaba en su alma.

Y para que papá se curara, tenía que ir muy lejos, y que él no los podía llevar, pero que para que papá no enfermara más no podía dejarlos en casa.

Adrienne no entendía a que se referían, si nunca estaban solos, nino, era amigo de Adrien y no estaba solo y Félix siempre leía libros con Claude. Solo ella estaba sola con nana milene, aunque era tan vieja que se quedaba dormida y la niña se fugaba.

Pero felix siempre los convencía, y de eso hacia ya 2 años, ahora Adrianne tenía 8 años y lo único que deseaba era que papá se curara para volver, pero ahora sabía que nada era tan fácil, ahora sabía que los internados eran los lugares donde la mayoría de los papás olvidaba a sus hijos; y se preguntaba, si ese era su caso, pero no era así, verdad?, ella siempre volvía a casa en vacaciones. Y esperaba ansiosa que fuera navidad, Pero faltaba mucho.

¿Quien eres Mi Princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora