¿Quien eres Mi Princesa?

"Soñar No Cuesta Nada" 2da parte.

  
   -¡ Gracias a Dios!- exclamó Virgilio y se levantó de un salto -¡ Querida, no sé tú pero yo necesito un trago !- y con esto se retiró a su despacho para buscar el brandy más fuerte que tenía.

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  -¿ Hay algo que quieras saber?- pregunto alya. La cual estaba revisando panfletos de sus marchas.

  -..em..¿Cuantos Hawkins hay?- Pregunto marinette, no sabía cómo empezar.
  Alya sonrió con picardía y le dirigió la mirada.

-¿Es por el ramo de flores que recibes cada 3 días?- marinette asintió.

- han pasado varios meses desde la mascarada, y no lo he visto, ni se ha presentado, Tampoco deja ninguna nota.
  Me preocupa un poco que no me visite.. digo no es que me importe... Los pretendientes pueden ser una molestia pero.. al menos ellos demuestran interés.. creo.... además, lady Regina no lo  ha mencionado mucho y no ha dicho nada de que su hijo estuviera en la mascarada. - alya río y dejó lo que estaba haciendo para sentarse al lado de marinette.

  La jovencita dejo a un lado su libreta de dibujo y está le prestó atención.

  - solo conosco a un Hawkins que es pelirojo y asistió a la mascarada de los Rossi, y ese es Vladimir...-

-¿Vladimir?..que nombre tan curioso-

-lo se, se llama así en honor al bisabuelo de su suegra, tienen raíces rusas y la mayoría son rubios o pelirojos, solo Antoine y Allen tienen el cabello negro como Regina... Su marido  lord Sergei el cual era pelirojo,  ya no llevaba el apeido ruso, pero la suegra de Regina se apeidaba Kurtzberg-

-¿Y porque lo llaman Wally?-

-lo llaman así porque lord Sergei lo iba a llamar whaldmyr pero a lady Regina le pareció se escuchaba muy crudo, asi que le dejaron en Vladimir-

  Marinette se quedó pensativa, y Alya siguió hablando.

-como yo lo veo... Vladimir te está haciendo esperar a propósito.. ya lo ha hecho antes-

-¿ Y eso como?-

- es su manera de saber si estás interesada en el- marinette se sonrojo, no era que le interesará ..¿O si?, Solo era curiosidad.

- es un hombre peculiar y un poco manipulador - dijo y se le quedó mirando a los ojos, había una clara advertencia en ellos. - la verdad es que el no es muy comunicativo y se lo guarda todo, no es malo, pero se toma las cosas muy en serio, quizá más que Félix es al que conociste por muy poco tiempo,..¿Lo conociste no?-

-..no realmente, pero si me lo presentaron, pero él estaba atendiendo a Ali y ni me vió, de eso hacé como un año ..creo, así que no, no lo conosco.-

-..si,.. bien, solo digamos que le gusta guardar el suspenso, de todos modos el está en la india Y es por eso que no se encuentra entre tú séquito, pero si dejo pagado para que te entreguén flores es porque se interesa por ti.. así que ten cuidado- sentenció.

  Lo último la dejo un poquito perpleja, ¿Que tuviera cuidado..por que?.

- además..- siguió está, mencionaste que el joven Agrest estaba interesado en ti, ¿Cierto?- esta vez sí que se sonrojo y desvió la mirada.

- y por si fuera poco.. de vez en cuando un niño de la calle te intercepta para entregarte una rosa roja con un dibujo de un gato negro en la nota - y marinette se puso aun más roja.

 -he..Ji Ji, si..- expreso esta  con nerviosismo, trato de hablar pero la lengua se le y.

-¿Realmente estás considerando el matrimonio?- pregunto enarcodo una ceja.

  Marinette abrió bien los ojos y se sentó recta, se quedó quieta y pensativa.
   No quería casarse... Pero.

  -..alya,¡¿Puedo confiar en ti, contarte un gran secreto?¡- alya se sintió interesada y le prestó toda su atención.

-¡ Juro por Dios que todo lo que me cuentes nunca será divulgado y si rompo mi promesa que me caiga un rayo!- marinette sonrió y se sintió tranquila.

  -...mi nombre no es marietta.-

   
                         🐺

  Alya estaba pensativa, tenía en sus manos el te de Jasmin y Tila que le preparaba a su tía abuela milen.
  La mujer era muy ancianita y era viuda, dios no le había concedido el don de tener hijos, pero a cambio le entrego a su madre grande alegría, "marlena".

Cuando su unica hermana y el esposo de ella murieron por la viruela, su única sobrina se convirtió en su único pariente vivo.
  Su marido y ella la criaron como su hija y la trajeron con ellos a Inglaterra donde su esposo trabajo en el despacho del padre de Otis cesair.

  Cuando esté murió y su hijo contrajo nupcias, milene regreso momentáneamente a Francia para volver a enseñar en el colegio privado donde era maestra.
  Pero Alexandra Agrest  le escribió ofreciéndole trabajo y un maravilloso salario que no podía reusar.

  Cuando está murió fue milene quien se encargó de los niños por ella hasta que Gabriel los mando a un internado.
  eso había sido cruel, pero milene no dejo su trabajo por qué los niños regresaban a casa en las vacaciones y ella sabía lo doloroso que era no encontrar a nadie esperando por ti en casa.

  Por supuesto que marlena amaba a su tía milen, era solo que milen estaba acostumbrada a estar activa y el trabajar en la mancion Agrest le ocupaba la mente.

  Al menos así fue hasta que su cuerpo ya no pudo más.

  Ahora estaba retirada y en la comodidad de su hogar, marlena se llevó a su tía a vivir con ellas y rento su casa para ayudar con los gastos de la casa, aunque en realidad no lo necesitaba.

  Con las gemelas etta y ella estaba siempre ocupada, aún retirada... No dejaba de ser maestra y todos los días le pedía a las niñas leyera para ella, las pequeñas hablaban y leían maravillosamente a pesar de tener solo 5 años.

  Alya entro al cuarto y encontró a Etta y Ella interpretando las voces de un cuento de hadas.

-y entonces el lobo dijo..- relataba "Ella"

-soplare y soplare y la casa derribare- dijo "etta" con una voz grave y soplando al final.

- y el lobo solo y soplo, pero como la casa era de ladrillo sólido nada se movió de lugar- las niñas compartían el libro mientras lo relataban, la abuelita milen las escuchaba atentamente y se tapaba la sonrisa con la mano pues las niñas se lo tomaban muy en serio y no les gustaba ser interrumpidas.

- ¡y colorín colorado este cuento se a acabado!- finalizó ella, la abuelita aplaudió y las niñas sonrieron complacidas.

  Alya dejo el té en la mesita junto a su sillón y le acomodó el cojín a su tía abuela.

  -eso estuvo magnífico pero ya despidance de la abuelita que es hora de dormir, las niñas fueron obedientes y besaron a milen y Alya en la mejilla y se retiraron a su habitación.
 
  - vuelvo enseguida, las arroparse y le ayudaré a leer sus cartas.-

  La dama asintió y le dió un sorbo a su te, tenía la vista muy cansada para poder leer, también tenía otras dolencias  pero no sé quejaba demaciado, eran los achaques de vieja y contra eso no había remedio.

  Lo único que le molestaba era su vista y temía quedarse ciega, y eso no lo podía evitar.
 
  Al llegar la noche no podía diferenciar figuras en la oscuridad, el cuarto debía estar muy bien iluminado, al comensar a oscurecer dejaba el tejido a un lado y se retiraba a su habitación, pues varias veces se golpeó con los muebles al no poder diferenciarlos por la oscuridad.
 
  Milen soltó un largo suspiro y saco la carta de su mandil, la acarició y se sintió tranquila al recibir carta de adrianne.
  Quizá había exagerado al decir que se quedaría ciega muy pronto, según el doctor eso no sería pronto..quizá tardaría mucho en realidad.

  Se tragó una risita, al menos volvería a verla después de 3 largos años en que el atormentado Gabriel agrest dejo de mandar traerla y los muchachitos comensaron a viajar a Francia en vacaciones.