¿Quien eres Mi Princesa?

" Cartas Sobre La Mesa"4ta parte.

  -..creo que sí.- dijo este dudativo y se llevó una mano al interior de su gastado chaleco y saco un sobre grueso para entregárselo a bates.
El anciano lo abrió y encontró una lista con varios nombres y direcciones, enarco una ceja confundido.

- para un hombre que se le negó la libertad, el sentido de pertenencia puede llegar a ser todo... Espero convencerlo.- su rostro estaba tenso, no quería mancharse las manos de sangre como su hermano.

                           🍷

   Aquello no se lo esperaba, y no solo por que su primo se hubiese levantado temprano para ir a visitarlo, la historia que traía consigo era casi sacada de la imaginación de un escritor cliché ( 😃😅😥😢 .....).

  Pensó largo y tendido sobre lo todo lo que Michael le contó sobre Chloe y marinette.
  Cuando conoció a Chloe le gustaron sus ojos, pero le intrigo la tristeza que estos trataban de esconder, ahora admiraba su determinación y su valentía, había pocas personas como ella que se levantaban de el lodo.
 
  No sabía si podía decir que estaba enamorado, pero lo que la muchacha despertaba en el era muy diferente a lo que sintió por la tierna marinette.

  Le gustaba admirar a Chloe desde lejos y no le molestaba que ella lo ignora, al contrario, era como si le añadieran leña a la hoguera.

  Le gustaba la ternura con que cuidaba a su hijo y se sorprendió cuando se encontró imaginando que  cargaba a una rechoncha bebé peliroja.
  Tenía en mente a Marinette como una sumisa y obediente esposa, pero luego de toparse con esa altanera y mal hablada rubia..
  La idea de verla siendo separada de su hijo y obligada a casarse con un viejo X. No. No lo aceptaba.

  El verdadero problema sería.

  convencer a Chloe para que aceptará su propuesta de matrimonio.

  Vladimir dejo salir un pesado suspiró, habría sido más fácil elegir a una de tantas debutantes sin gracia y con ancias de agradar a un potencial marido.

  Pero...

Ya no quería casarse con una bonita muñeca como lo hacían la mayoría de los nobles.

                        🚢

   -¡MALDITO EL DIA EN QUE NACISTE CHLOE BOURGEOIS!- Sarah sentía que la bilis le subía por la garganta, la maldita mula se escondía muy bien.
   Tenía meses buscándola, había encontrado a la caravana donde sospechaba que se encontraba.

No estaba ahí, y nadie decía nada.

-¡malditamalditamaldita!- sabía que estaba obsesionads, tenía que encontrarla, se le estaba acabando el dinero que los malditos abogados le daban.

   Sarah estaba a punto de sacarse las uñas con los dientes cuando tocaron tímidamente a la puerta.

  Sarah se sacó la uña de la boca y limpio la saliva con un pañuelo, no podía dejar que los sirvientes la mirarán tan descompuesta.

  Con voz monótona permitió que pasará y una bonita peliroja hizo una reverencia.

- una joven la busca Madame - dijo la criada.

- les dije que no recibía visitas por hoy- dijo Sarah con frialdad.
  La criada bajo la mirada y pensó en si decir o no lo que diría a continuación.

  - la muchacha dice que tiene informacion sobre  mademoselle Chloe- levantó la mirada y sintió escalofríos al ver los ojos de su señora.

- que pase- dijo secamente -la esperaré en mi sala de te.- y con eso la enorme mujer paso a un lado de ella casi tirandola.

  Sarah se tiró sobre un sillón de chillones colores pastel, todo el cuarto era rosa y blanco en un estilo recargado y amontonado con figuritas de porcelana que no encajaban con la decoración.

  Tocaron la puerta y la misma muchacha entro acompañada de otra peliroja más bajita y delgada.
  La criada hizo una reverencia y salió de él cuarto, cerró la puerta tras de ella pero no se alejó, en su lugar acercó la oreja a la ranura de la llave y trato de escuchar cada palabra de la conversación.

-¿ Realmente sabes dónde está mi nieta?- pregunto Sarah con un meloso y falso tono de voz, la desconocida sintió escalofríos y repentinamente sintió deceos de salir de la habitación.
  Pero sabía por la mirada de esa mujer, que no saldría de ese lugar sin haber entregado antes la información, si había sentido rencor por Chloe bourgeois..ya no estaba segura de querer seguir con su plan.

-¿ Y bien?- pregunto malhumorada.

- yo, yo sé dónde está chloe.- contesto y vio como la mujer se erguía sobre el sillón.
  Se llevó la mano al voluminoso escote y saco una bolsita, la abrio y puso sobre la mesa una pequeña pero significativa cantidad de dinero, dinero que a alix le serviría para vivir sin robar por alrededor de 1 año.

   ....

  Alix salió de la casa con un dolor en el vientre, pero se dió cuenta que no era hambre sino lo que la gente llamaba remordimiento.
Era una sensación que subía por el estómago y se aderia a tu pecho.
  Trato de convencerse a si misma de que era lo justo, pero la retorcida cara de satisfacción que vio en esa mujer la asustó, había cometido un error muy grande.