Capitulo 19; " Perdidos En El Camino"

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  Fue un día triste, Mario presentó su idea a la mañana siguiente, a su madre no le gustó la idea, y a su padre mucho menos,. Nunca tuvo muy buena relación con wuh, siempre le pareció muy pretencioso, no era un mal hombre, pero a veces aspiraba demaciado alto.

   Mario consoló a su hermana y en especial a su prima, ya que está se culpaba de su partida.

  " Te prometo que cuidaremos de Ying y Yang." Lloro Bridgette,

  Lo siento mucho, es mi culpa!" Suplico marinette.

  Tardó mucho en consolarla y hacerles entender, prácticamente se agarraron a sus piernas y no lo dejaron moverse.

  Por las siguientes semanas se despidió de sus amigos, clientes y trabajadores.

  Esa fue la primera vez que bebió vodka, el sr bates no lo dejo ir a menos que se tomará un trago con el y el capitán Jhonson lo tuvo que llevar cargando a casa.

   Incluso fue al despacho de abogados de el padre de nino a entregar un pedido para Stephen Lahiffe, para su suerte se topó con nino y Adrien, el cual lamento profundamente su partida, y le explicó brevemente que su hermano también se marcharia para estudiar en Francia.

   Paso gran parte de la tarde platicando con Adrien, el cual estaba obviamente deprimido.

  Al final de la semana, tuvo la agradable sorpresa de que todos le prepararon una fiesta de despedida en el piao Chong, los Rosewhite, los loannidis, los cesair, los Lahiffe, todos exepto los Rossi y los hermanos Agrest, los cuales partieron a Francia esa misma semana.

   Mario Cheng, partió a China al dia siguiente.

                     🐯🐱🐈

     Cuando los hermanos Agrest llegaron al pueblo de San Andrew, Adrien se quedó maravillado por tan bonito poblado.

  El aire puro le sentaba de maravilla, y llegaron justo para la feria de la uva.
  Tan pronto como pudieron fueron a visitar a su hermana al internado, ya era temporada de vacaciones, Nadja la criada de Adrianne ya tenía las maletas hechas y solo esperaban que llegara el carro para subir el equipaje, la muchachita los esperaba en el salón común donde otras muchachitas estaban con sus padres.

  -¡ Felix, Adrien!- grito con gusto al verlos, llamando la atención de sus congéneres y ganándose algunas miradas de desaprobación.

  Félix los miró con frío desdén y estos rehuyeron su mirada, los ignoro y extendió sus brazos para recibir a su hermana la cual atrapó al vuelo.

  -¡ que gusto, que gusto me da que al fin esten aquí!- la rubia dió saltitos y brinco a los brazos de su gemelo.

  -¡ estaba contando los días para volver a verlos!-

  Solo en ese día, permitian a la familia entrar a los dormitorios de las estudiantes.

   Caminaron por el pasillo que daba a los dormitorios de adrianne y Nadja.
   adrien vio el altar que su hermana mencionó en sus cartas y por respeto se detuvo para hacer una plegaria.

  Adrianne se detuvo a su lado y tras ella Félix. Los tres oraron en silencio y las lágrimas de la muchacha amenazaron con salir.

  La hermana superiora me dió permiso de llevarme la fotografía, pero si lo hago no habrá nadie que me reciba cuando llegue- dijo con tristeza.

  -¿ de verdad quieres dejar su retrato aquí?- pregunto Adrien, su hermana negó con la cabeza y el alzó la mano para tomar el retrato.

  La miro por un momento, era tal y como la describía en sus cartas, era muy triste saber que esas mejillas regordetas nunca alcanzarían la madurez.

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