" Con La Marea, Vienen Los Problemas" 3ra parte.

41 11 2
                                    


  Pero lady Rose era más nobles que cualquier princesa de cuna persa, pero sobre todo... Lo amaba.

  Jafar dejo al príncipe con sus divagaciones, tenía que volver a la casa de los loannidis antes de que amaneciera.

                         🚢

  -¡ Odio el mar y todo lo que hay en el!- grito de nuevo antes de volver a vomitar.

  -¿Significa eso que no deseas desayunar?- pregunto la más joven masticando un pedazo de carne seca en frente de ella.

  Lindalee sintió como sus tripas volvían a causar estragos y regreso a la baranda.

  - eres mala Chloe..- aseguró esta en un murmuró.

- no es mi culpa que te hayas acabado todas las hierbas que te dió madame shai para el mareo, debió de durante todo el viaje,.. pero bueno ya casi llegamos a inglaterra.-

  Chloe vio el orizonte y se imaginó el reino de el rey Arturo, tenía la esperanza de volver a ver a marinette, no sabía dónde vivía, no sabía cómo la encontraría pero eso era lo de menos.
  Tenía iniciativa y determinación le sobraba... Y un motivo para seguir adelante.

  -¿ De verdad no extrañas a Kim?- pregunto lindalee, la mera mención de su nombre paralizó a Chloe.

-..No- contesto secamente.

-..digo, es el padre de tu hijo.-el bulto que Chloe llevaba en los brazos se movió y un pequeño y rechoncho puño salió de entre la tela.
  Chloe lo volvió a cubrir, el clima en las mañanas era muy frío y no quería que se enfermara la criatura.

-¿ y que si es el padre de mi bebe ?- dijo enojada- el fue quien me pidió matrimonio y luego se escapó con esa tal alix, ...mi hijo no necesita a un padre así, ni el ni yo.- se veía la furia en los ojos, pero lindalee sabía que su corazón estaba destrozado.

Desconocía el porque Kim la había plantado, el joven parecía muy encaprichado con ella y no se rindió, incluso la caravana los aceptaba como sus iguales.

  Chloe era una maravillosa traductora y timadora cuando era necesario, la abuela de Kim se sintió avergonzada cuando su nieto desapareció horas antes de la ceremonia, faltaba alix y su ropa no supieron nada de ellos en días, para colmo Chloe se dió cuenta que estaba embarazada días después de que Kim se marchara.

   Madame shai cuido de la muchacha durante todo su embarazo, pero el dolor y la traición eran ya viejos conocidos de la rubia y sentía que moría en el rencor cada que miraba el espacio donde ella y Kim compartieron la cama y el calor del cuerpo.
  Ni bien nació el bebé Chloe le dijo a la gitana que cuando recuperará sus fuerzas se marcharian a Inglaterra, la anciana no la detuvo, desde un principio sabía que su nieto nunca llegaría a sentar cabeza.
  Pero se atrevió a soñar que cambiaría, se veía enamorado, pero el hilo rojo no estaba ahí.

  Kim se arrepentiría, nunca sería parte de esa familia, vería todo desde lejos como un extraño, el bebé crecería, y sería gran hombre, criado por otro mucho más grande.

   La anciana le dió casi todos sus ahorros pues para colmo, kim se robó cada centavo que Chloe tenía guardados desde que se integró a la caravana.
   Le dió un fuerte abrazo a las muchachas un beso a su bisnieto y una carta con una dirección en londres.

  Que difícil es enfrentarse al mundo cuando quien más amas te abandona, Chloe se sentía traicionada.
 
  Miro al pequeño bulto en sus brazos y este se movió, se  removió y destapó solo dejando ver una rechoncha carita de ojos azules y peluza rubia y suave.
  El bebé le sonrió y soltó un alegre gorgoreo.
  Chloe le devolvió la sonrisa a su hijo, cuando veía al pequeño André su vida se iluminaba y dejaba de ser frío, el era el único motivo por el cual no odiaba a Kim.

  André no se le parecía en nada, era blanco rubio y con unos maravillosos ojos azules.
  Su nombre debía ser el mismo que el de su abuelo.

  André Gerard Thomas bourgeois partió a Inglaterra a los 4 meses de nacido.
 
  Un hombre paso ir cubierta tocando una campana y advirtió a todos que en breve llegarían a puerto.

                                                                                    🐞

    - se te van a salir los ojos - advirtió Mario a Xiao.

   La niña le sonrió sin tomar en serio el comentario, el puerto era algo nuevo para ella, cuando subió al barco estaba dormida por lo que no se dió cuenta de nada.
  Pero ahora que la deprecion se había ido sólo quedaba la curiosidad infantil.
 
  -¡ Hay gente de todos colores!- dijo azorada -¡ De cabellos Amarillos y rojos!-

- solo no te les quedes mirando, recuerda que es de mala educación.-

  -¡ MARIO!- grito una voz no muy lejos de ahí, el joven alzó la cabeza y vio a Theo Barbot corriendo hacia el.

  El moreno y Mario se saludaron efusivamente, Théo era un par de años mayor y había terminado la escuela de leyes.
  Desgraciadamente y para vergüenza de su padre, el chico tenía más interés por el arte y dedicaba casi todo su tiempo esculpiendo o pintando, tenía gusto refinado.
  Todas sus obras eran bien recibidas y hasta populares.

  Pero aún así su padre desaprobaba su ocupación.

-¡ Soy el primero en resibirte! ¿Que me darás de premio?, Qué tal un mes de comida gratis.- dijo guiñándole un ojo.

  -¡ Para nada, eres peor que nino, nos quedaríamos en bancarrota!- dijo burlon.

-¡ Eres malo Cheng!- dijo con fingido dolor. -¿ Vas a casa o irás al peregrino?- pregunto esté interesado.

-¿ Por qué preguntas, será que buscas pasaje gratis?- pregunto Mario sin dejar de sonreír.
  Pues seguramente se había gastado todo su dinero y se había quedado en la ciudad del puerto.

- me conoces demaciado bien- dijo este con aire derrotado, y fue cuando notó a la pequeña niña que los veía confundida.

  Xiao hablaba el inglés pero Mario y Théo hablaban tan rápido que no entendía muy bien las palabras.

-¿ Hey, no te parece que está niña es demaciado mayor para ser tu hija?- pregunto mientras trataba de figurar quién era -¿ De dónde salió este angelito?- la niña le sonrió al reconocer las palabras.

-¡ Soy Xiao Cheng, un gusto!- dijo educadamente al tiempo que hacía una reverencia occidental.
  La genuflexion fue perfecta y volteó a ver a Mario el cual asintió.

-¡Oh es como una mini marinette!, ¿Me la prestas?, Tu prima no me deja esculpirla.- pregunto Théo emocionado.

- nunca- contesto Mario escuetamente.

                           🗿

  Fue un alivio el haberlo encontrado, sus malditas mañas casi lo dejaban sin un centavo, el profesor bates se hubiera molestado mucho si Mario se desviará de camino.

  Pero el traer a su prima con el aseguraba que llegaria directo a casa en lugar de visitar a lila Rossi, Mario se veía feliz de estar en casa e incluso estaba muy platicador.
 
  Incluso rento un vehículo privado y no hubo más que las paradas necesarias.

  "Ojalá le fuera a durar la sonrisa, quien sabe cuándo volverá a sonreír así otra vez" se dijo Théo lúgubre.

¿Quien eres Mi Princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora