" El Camino Que Siguen Nuestros Pasos" 4ta parte.

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- entiendo que no todos los parientes se lleven bien, yo mismo no me llevaba de maravilla con Roberto, mi hermano mayor, pero por el bien de nuestro padres y hermanos teníamos una tregua, ¿Podrían ustedes fingir que no son unos idiotas y dejar el pasado atrás, donde tiene que estar?- pidió Javier.

Los primos se miraron el uno al otro, Vladimir se había tragado su orgullo para llamar al capitan Jhonson, este pudo haberlo dejado plantado si lo hubiera deseado.
Michael se reclinó en el sillón y cruzó las piernas.

-¿Que necesitas de mi.?- pregunto su primo, no iba a quedarse como un niño haciendo una pataleta, Javier tenía razón.. demaciada.

-..para empezar.. quiero agradecerles por venir.- dijo ligeramente sonrojado, esto era más para su primo que para Javier, esté último oculto una media sonrisa pero no interrumpió. - estoy buscando información sobre una persona en específico, vivió en francia hace poco.-

-¿ Es una chica?- pregunto Javier con malicia, Wally asintió -¡Oh Lalaaa!- exclamó frotándose las manos como quien descubre un tesoro.

-¿ La conocemos ?- pregunto Michael interesado. Que vladimir se interesará en marinette y le enviará flores era una cosa, pero que la hiciera a un lado y buscará ayuda para conquistar a otra, era extremadamente raro.
Nunca se había retirado de una batalla, el sonrojo en las mejillas de su pelirojo primo no se desvanecía.
Y si le hacía preguntas bochornosas parecería un tomate.

-no, estoy seguro que es la primera vez que viene a Inglaterra, pero su inglés es perfecto aunque trata de ocultar su acento.- Michael enarcodo una ceja.

-curioso..- dijo Javier en voz baja - conosco a muchos que les gusta fingir que son franceses, ¿Ella está tratando de pasar desapercibida?- el joven asintió.

-¿ Porque buscas información de ella?- pregunto su primo apollandose en el respaldo y descruzando las piernas.

- para ayudarle- dijo este, Michael lo analizó con ojo clínico, el chico tenía una postura firme pero no tensa, decía la verdad.

-..la conosco desde el primer día que llegó al gato negro.- Vladimir comenzó a relatar pacientemente.

No quería dejar nada al azar.


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