"Amarga sinfonía" 2da parte.

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De repente y los ojos de Adrien se iluminaron.

-¡ Nino esa idea es mucho mejor!- grito este, y tomo su saco para ponérselo encima de su sudada camisa haciendo que nino pusiera una mueca de Ascó.

-¡ Ni creas que voy contigo oliendo así, además yo solo bromeaba, la señorita Marietta no es una reformista, ella solo les ayuda con sus actividades- le contesto nino extrañamente serio.

  -¡Mira Adrien!- empezó este, -mejor ocupemos primero de limpiar el dojo o tu hermano nos matará por tratar este lugar como un lugar de Ocio - dijo y señaló el tiradero y el polvo en los pocos muebles. - además ay que supervisar la llegada de tu familia, y por lo que dice la carta tu madrastra quiere introducir a adrianne como debutante, no creo que sea bueno que te metan a la cárcel en una de esas marchas.-

  Nino tenía razón, Félix llegaría pronto, y con ellos su madrastra, muchas cosas habían cambiado con el pasar del tiempo.

  Entonces se le ocurrió, quizá adrianne vería a "Marietta",¿La reconocería?, Sería la misma marinette dupain.
  ¿Cuál sería la reacción al verse frente a frente?, Eso claro, si es que en realidad eran la misma persona y no una ilucion creada por Adrien.
  Pues a veces se decía que quizá había escuchado mal y nino tenía razón con su obsesión.

- empezemos por aquí entonces- dijo Adrien quitándose el saco y dejándolo en una silla.

  - iré por un cubo y trapos- dijo nino y salió por la puerta doble.
  Adrien se dejó caer en el sofá y una nube de polvo casi lo ahoga.

- nino tiene razón, si no limpiamos Félix nos destrozara.-

  Mientras limpiaban Adrien no dejaba de dar vueltas en el asunto, se le había ocurrido que quizá Félix se interesaría en bridgette ahora que está era libre, pero su hermano seguía estudiando en Francia y no creía que dejara sus estudios ahí para ir a una universidad en Inglaterra.

  Pensó en Adrienne y en que sucedería si la Sta Cheng fuera la srta dupain, tenía las esperanzas de así fuera, pero..¿Acaso eso no complicaría un poco las cosas?.

  De ser así, marinette dupain estaba comprometida, pero... Los compromisos se podían romper.

  - deja de pensar demaciado y apresúrate- pidió nino el cual trapeaba de un lado al otro.
  Adrien sonrió y siguió limpiando.

                            🌹

  Nuevamente se escuchó un ruido, eran entradas las 2 de la mañana, siempre era lo mismo.

  Rose se levantó de la cama y se puso la bata encima del camisón, le gustaba mucho esa bata, pues parecía un vestido con tantos olanes y listones.

  Se encaminó a la ventana y sentado en el balcón encontró a Ali.
  El joven le sonrió de oreja a oreja y se lavando se inmediato para darle una rosa blanca.

  -¡Lady Rose, feliz cumpleaños!- dijo Ali y la rodeo con sus brazos.

  Aquel gesto no asustó ni sorprendió a Rose, Ali no ignoraba las reglas de etiqueta británica, a menos que se quedará a solas con ella, el muchacho solía ser amable y dulce con ella.

  Rose correspondió el abrazo del muchacho y el hundió la nariz en su cuello, Rose sintió un delicioso escalofrío que le recordó que no debía ser tan familiar con un amigo, aunque Ali la considerará algo más que una amiga.

  - lady Rose, tu casarte conmigo.- pidió Ali en un murmullo solo para ella.
  Su acento era curioso y su inglés aún fallaba un poco, a veces cambiaba las palabras inglesas por algo que parecía árabe o indú.

¿Quien eres Mi Princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora