Capitulo 21

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Camila siempre ha tenido el sueño liviano y se ha justificado a través de los años de tener la misma ligereza que un samurái, esa forma vigilante de medio dormir de estos cautelosos guerreros.

Esa noche, despertó de súbito al escuchar un ruido dentro de la habitación. A pesar de estar oscuro, podía verse con claridad los objetos dentro de la habitación, por la luz que se filtraba del exterior a través de la ventana.

Se percató que tanto Misha como Du no estaban acostados en su lugar de siempre. "¿Dónde estarán aquellos dos a estas horas?", se preguntó. 

Miró el reloj de la mesita de un lado del colchón que marcaba las 2.30 am.

Se sentó y reacomodó las cobijas. Tenía ambas piernas cruzadas y los brazos recargados hacia atrás: el sueño se le había escapado y no sabía como recuperarlo de nuevo.

Le pareció ver una sombra que se movía sigilosa entre la oscuridad y que la hizo voltear rápidamente. Sus ojos se anclaron en una persona vestida en una túnica negra parada e inmóvil, en un rincón de la habitación.

—Llevas la marca plasmada en tu piel. Eres la siguiente. —Su voz era fría y solemne.

—¿La siguiente en qué? —Preguntó desconcertada.

—En ser devorada por el Gran Señor. —Respondió sin más.

Camila comenzó a sentir que se le desgarraba la piel a la altura del ombligo. Se llevó la mano a su abdomen en un intento desesperado por mitigar el dolor sin resultado. El ardor aumentaba cada vez más en el área donde tenía el lunar de nacimiento. Podía ver el parpadeo de un amarillo intenso y brillante, como lava, que traspasaba la delgada pijama en celeste que llevaba puesta en ese momento.

La persona levantó el brazo y con la palma de su mano dirigida hacia ella, lanzó un rayo de luz que le dio en el hombro derecho. Camila solo gritó al momento de sentir el golpe y con su otra mano, apretó el hombro dañado.

Cerró los ojos y se escuchó el silencio.

Tras abrir los ojos de nuevo, se encontró con la extrañeza de los rostro deDu y Misha, quienes se encontraban parados frente a ella.

—¿Qué sucedió? ¿Dónde estaban ustedes mientras me atacaban? —Camila se encontraba molesta, confundida y aturdida por el dolor.

—Aquí todo el tiempo, frente a ti. Estabas soñando Camila. —Contestó Misha y su tono dejaba ver un halo de perplejidad.

—¿Cómo? —Respondió al momento que separó la mano que tenía aún presionando su hombro dejándo ver la sangre que comenzaba a escurrirle. El olor a quemado de la blusa de la pijama y de la piel ya se filtraba en el aire.

—Un Visitante. —Dijo Du muy serio.

—¿Cómo? —Camila se encontraba aún más desorientada.

—Un Visitante es alguien que "visita", o más bien, invade tus sueños. Es una "visita" que irrumpe sin permiso tu subconsciente, —explicó Du.

—Pero si era un sueño... ¿Cómo pudo herirme?

—Es a base de energía. Todo funciona con energía. Tu cerebro y tu cuerpo también. Al dañarte dentro del sueño, se envía un mensaje a la realidad a través de la energía. —Misha se quedó meditativa por unos segundos mientras se rascaba la oreja—. Son pocos los que manejan ese nivel de intrusión dentro de los Guardianes y Devoradores. Sólo los de más alto rango pueden hacerlo. Interesante situación. —Agregó mientras contemplaba la herida de Camila.

—Du, ve a avisarle a Jerome de lo sucedido y que venga de inmediato alguien de la enfermería. —Ordenó Misha al ver que Du lamía tiernamente el rostro de Camila.

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