Top secret's Riley | #WGA2017

◑Capítulo XXIII: Debia olvidar.

Su corazón amenaza con escapar cada que vuelve a verla, cada que sonríe y el color carmesí avanza a sus mejillas y amenaza con hacerle doler el pecho de lo mucho que se acelera.

Parece mentira, había conseguido besar a la rubia, había conseguido probar sus labios con sabor a durazno y sobre todo lo que había hecho era disfrutarlo con paz. 

Pero se le olvidaba un detalle, o solo queria apartar de su pensar un poco mas. Lynn.

Y si la de ojos griseados era tan solo una pequeña parte para confontar un amor no correspondido, de un amor que no creía se volvería real. 
No.
No era así. 
Eso es un cliché y la rubia detesta los clichés.

La rubia se siente atraida por la de ojos grises, la rubia ama las absurdas y malas bromas de la de ojos grises, ama su perversiones disfrazadas de buenos halagos. Ama sus ojos, su voz y su sonrisa. Ama que la abrace y susurré lo hermosa que se ve cuando despierta. La rubia ama a la de ojos grises, pero... ¿y su beso con Riley?

Si definitivamente eso la volvera loca. 

Riley, es su mejor amiga.
Riley, es como su hermana menor. 
Riley, es su pilar fundamental. 
Riley, es su complemento. 
Riley lo es todo, y sin ella es como si no fuese nada. 

Parece mentira pero es la realidad. 

¿cómo decirle que su beso solo fue un error?
¿cómo decirle que casí la llama Lynn?
¿cómo decirle que vio el rostro de su novia y no el de ella?

Si, muchas interrongates para un simple beso equivocado. 

Ella no era el primer beso de Riley, sin embargo se molestaba mucho en querer proteger su sentimientos. Es como su hermana. 

Aun así no puede evitar poner colorada ante el recuerdo, no porque fuera Riley sino, porque había disfrutado mucho del beso. 

Su corazon no tamborillea con el mismo sentimiento de la castaña, tamborillea por la culpa de haberla besado y crear un error de sentimientos. 

¿Pero podía culparla?
No lo creo. 

El silencio incómodo.
Las miradas fugaces.
Los dedos en movimiento.
Sus corazones bombeando fuerte. 
Mejillas con color carmesí. 
Culpa y felicidad. 
Intriga y pronto... Palabras que dolerian. 

— yo... Hmm bueno. —de pronto tenia en la garganga un pequeño deja vu de sentimientos encontrados la rubia. 

— Eso fue...

— un error. —de pronto la felicidad  de la castaña se va, la realidad cae y de que manera tan dolorosa la embarga.
 
¿Han escuchado eso?
Es un corazón rompiéndose.

Debió saberlo.
Ella debió saber que eso pasaría. 

La vio levantarse frente ella, como si nada hubiera pasado. 

— ¿es por ella? ¿Por lynn? —de su boca solo apracen balbuceos, preguntas que asemejan a la realidad. Preguntas que no desearían tener una repuesta, jamas. 

La rubia solo esta parada allí.
La mira y siente culpa.

Ella lo sabía.

— Sabes la repuesta.—susurra dando pasos atras. Metiendo sus manos en los bolsillos traseros de sus jeans. —Riley, lo lamento. 

—¿El beso o que lo hallas disfrutado tanto como yo lo he hecho?

Si, ella estaba dispuesta a encararla.
Estába dispuesta a decir lo que ha callado por años. 
Eso es lo que cree. 

— Amo a Lynn. —no sabe como llego hacia la castaña, solo sabe que estaba limpiando lágrimas causadas por ella mismo.—No llores, por favor no lo hagas.

— No me has respondido... —su voz esta rota pero decidida aún desea saber la verdad. 

— lamento esto, yo no quería que esto pasará... Imaginé a Lynn cuando te besaba —respondia abruptamente y ese fue otro balde de agua fría.
Sí deseaba verdad, esa era. 

— entonces...¿Debo olvidarlo? —indagada con su corazón roto.

¿A caso le gustaba eso?
¿Le gustaba oir cosas que dolerian probablemente?

— sí. Eso será lo mejor. 

— Pero no deseo olvidar... Deseo que me beses, que siempre lo hagas. —aquella declaración la dejo sin habla.— Me gustas, no...

— Riley —la miró a los al jadear su nombre. No estaba lista para oírla decir mas.— yo no siento lo mismo, yo solo te veo como mi hermana.

A este punto la castaña debia de sufrir de hipotermia.
La rubia no sería precisamente su abrigo de esta noche.

——
Cuanto le cuesta a uno escribir este tipo de situaciones.
Ha sido complicado, pero al releer me parece que es lo mas justo.
No deseo un libro lleno de amor correspondido a la de ya, deseo escribir,  sentir y hacer sentir emociones que se sientan como realidad.
La cruda y la directa.
La vida lo es.

—Sean gratamente feliz—