Top secret's Riley | #WGA2017

◑Capítulo XXVIII: Tuvimos un giro total..

Entonces desde aquél viernes todo cambió.

La dirección de mi barco corría peligro, se suponia era la capitana de ello pero al parecer corría el riesgo de terminar sin tripulación en brevedad de tiempo. 

Desde aquel dia supe, que las enfermedades son de alto riesgo. 

Mamá era alguien sana, su comida era algo que siempre se criticaba por lo saludable que es...no era la mejor, tampoco era la peor... Simplemente tenia un sazón diferente a la cual no todos estaban acostumbrados.

Sin embargo, ahora semana y media después  de aquel dia de malas notícias.  Nos encontramos aquí, en el hospital. Era la primera vez que venía, de toda la semana hoy por fin había tomado el valor de enfrentar junto a mi madre su fatídica enfermedad, tener leucemia es complicado.

Hasta el punto que había sido ilustrada, solo personas mayores a los 60 años, en adelante, podían padecerla. Mi madré, una mujer de 45 años, fuerte y saludable es un caso especial.

Mis ojos, la siguen... Ella va detrás del doctor. Su mirada va gacha y parece pérdida, aún cuando ella a estado aquí mas tiempo. Tengo una punzada, la leucemia es algo complicado, el cancer a la sangre es irremediablemente incurable. Por lo que ahora sabemos que un día tal vez podamos despertar sin mamá con nosotros. Tan fría, cruda y malévola es la realidad.

Las inmensas ganas de llorar me embargan, saber que un día mi mamá no estará conmigo, me afecta. Saber que he batallado tanto, saber que fingía ser otra y hoy en dia no puedo retroceder el tiempo y mostrar la verdadera Riley, mostrarle su verdadera hija. Muerdo mi labio para no derramar lagrimas,  no puedo hacer nada y no ganaré nada derramando lágrimas.

Estupida enfermedad.

Aun así, no he pedido enterarme de lo que pasa con Lynn. Simple y llanamente la de ojos grises, esta completamente cerrada a la idea de decir que tiene, es cancer. Pero no sabemos que tipo de este mantiene de tantos que se hayan hoy en día.

Aunque aquello me molesta, lo dejo pasar.. No tengo ganas de inmiscuirme o empaparme de otro tema tan complicado. Sí, algo egoista pero cierto. 

Veo la puerta principal de la clínica, aquella se abre y un fina figura se pasa lentamente.unos jeans rasgados aguados, una enorme chamarra cubre el dorso de aquella chica para mi conocida como mi enemiga, su cabbello negro no lo veo es mas está más palida que antes.

Tragué en seco, cerre los ojos.
Su apecto es repulsivo, vomitable y nada honorable a la freviente y sexy chica que era Lynn.
Su aspecto es de alguien proximo a morir. 

La inigualable idea de que aquella chica falleciera, me remuerde la conciencia. La odiaba, la odio pero no deseaba que aquella maligna enfermedad la atacase.  Al menos no tan rápido como lo hace ahora. 

— Aquella chica me es familiar... Ella es Lynn —mi padre susurra cerca a mi oído sorprendido. 

Le asiento sin emitir palabras, me duele el pecho. 

Si su aspecto me hace doler el pecho. No imagino a Maya como debe hacerla sentir. 

— ¿qué hace aquí?

— Debe estar enferma.

— Lo esta, su aspecto lo grita por donde la veas...—dice mi hermano sin ningn filtro o reparo.— ¿Dónde esta Maya?

— No lo sé. Ire a preguntarle. —Susurre decidida. Me levante sin esperar respuesta y la seguí por el pasillo. 

Yo creo que estoy tratando temas de suma seriedad, por lo que desde ya esto pidiendo disculpas si llego a equivocarme en el tema de la enfermedad.
Pero es algo, un tema del cual estoy empapandome de conocimiento.
Entonces, ¿qué tal están?

—sean gratamente felíz—