◑ Capítulo XXV: Dudo que sea mi madre...

1.9K 157 46
                                    

Siento la pesadez de mi cuerpo, entre golpes con lo que se encuentra en mi cuarto llego hasta el baño. 

Mamá, habia decidido hacer un dia familiar que papá y Augie le fascinaba pero en lo particular, a mi aunque antes lo hacía, ahora ya no. Y es fácil de hacerlo, mamá decidía obligarme a invitar a Lucas, por lo que siempre terminaba en un momento incómodo. Ya que ella decidía planear nuestra vida juntos, como novios, como esposos hasta había creado un plan familiar. Una casa, dos hijos y un perro.

Joder, eso era mucho.

Cabe recalcar que aquel plan familiar era el que yo manejaba con la rubia. Pero a este paso, nuestros planes se aplazaron unos años mas. La llegada de Lynn hizo aquello. Aunque no me desánimo en seguir con el plan. 

Me miro al espejo y me gusta lo que veo. 
Ya no habían vestidos rosas y coletas prefectas, no había maquillaje y tampoco la Riley de antes. Unos vaqueros rasgados y ajustados, una blusa oscura con un logo de cruz, una chaqueta de cuero que se ajustaba a mi cuerpo junto un beanie gris.

Sonrió aquello me gusta, me gusta poder elegir mi vestimenta. Los dias metida en el closes estaban sirviendo. 

— ¡Riley, ven ya! ¡Se hace tarde! —esa es mi progenitora, gritando.

A mamá le dará un infarto cuando me vea. Pienso. da igual, es hora de rebelarte, Rilis.

Salgo, casi corriendo pero con tranquilidad. Mis botas negras relucientes anuncian mi llegada, la mirada de todos es de sorpresa. Papá, me mira como si de una nueva joya me tratase y Augie, con orgullo. Mamá se detiene a observarme, da un paso hacía a mi y rie forzado. 

—Eso no es lo que yo te busqué, hija. —dice. Juro que puedo oir sus dientes rechinar dentro de su boca con cada palabra.

—Lo sé. Ahora, ¿nos vamos?—Caminé fervientemente hacia ellos.

— ¿A caso no viste el hermoso vestido que deje encima de tu cama? —indaga, nos miramos. Y aquella mirada que tiene no es la de una madre cariñosa precisamente. — ni las sandalias que he dejado.

— oh claro, eso a sido con lo que tropecé. —le digo acomodando mi cabello— Lo siento, hoy decidí vestirme yo misma. vamos...—murmuro llegando hasta mi padre e hermano. completamente, la cara de mi madre se a desencajado completamente. 

— Vamos ya. Te ves hermosa, ¿no crees que se ve hermosa papi? —sonrio al oir a mi hermano, él es sin duda es alguien con mente abierta y mas maduro que todos en esta casa juntos.

— Por supuesto, te ves hermosa. —papá me sonríe. Respiro profundo, miro una vez mas a mi madre y esta roja de la colera. 

— Aun tenemos tiempo, puedes ir a cambiarte y dejar aquél disfraz de vandalismo aun lado. —su voz sale forsaza y como una orden.

— No.  —Por primera vez le refuto.  Me siento enérgicamente valiente. — He decidido hacerme cargo de mis propios pensar, de mi critério, de mis gustos y mi vestimenta. Desde ahora. 

— Deja las bromas de mal gusto ya, hija —Traga saliva, esto esta siendo algo que no se esperaba. —Eso no es algo como deberia verse vestida una chica femenina y recatada como tú.

— he dicho que no. Me gusta como me veo y lo que el resto piense de mí, ahora me da igual.

— Ve a cambiarte o no irás. —Sentencia.

Sonrió  y me acerco a ella desafiando mi suerte. 

— Voy asi vestida o voy desnuda —Digo despacio y pausado señalando mi ropa.

Mamá esta asombrada y juro quiere golpearme.
En su mirada se ve. 

— ¿qué es lo que pasá contigo niña insolente? Ve a cambiarte, ya he dicho asi no sales. 

— Y yo he dicho que voy así  o desnuda, no pienso colocarme aquel espantoso vestido rosa. Nunca mas. —siento su mano chocar contra mi mejilla, el piquete de aquello no duele tanto como el de saber que es mi madre la que ha golpeado mi criterio y orgullo. 

Me mantengo, la miro sobando mi mejilla y, aún sonriendo. Papá y mi hermano estan absortos. Pero yo no pienso retroceder. No mas. 

— Ve y cambiate. 

Niego y  comienzo por sacarme el beanie y la chaqueta... Por sigo con mi pantalón y si, me estoy desnudando frente a sus ojos. 

— Prefiero irme desnuda —de digo bajando la bragueta del jean.

—Esta bién... ¡Para ya! —Se acerca deteniendome. Sonrió.

Esta es la primera de la prontas batallas que enfrentaré. Lo sé.

Wow, me siento absolutamente feliz.
Esta historia esta llegando a muchas personas, y cada día hay mas lectores.  Absolutamente es lo mejor de cuando alguien decide escribir.
Me encantaría poder actualizar mas seguido o incluso hacer un maratón como algunas desean. Pero no se puede.

Algunas dicen que no imagina una Topanga asi, dejen les digo que yo sí.
Digo, estoy cansada de saber que siempre es el padre quien niega a aceptar que los hijos crecen y toman sus deciciones...en donde la madre siempre es la que consciente y deja que sean libres.  Porque no es así.
No todas la madres son asi, no todos lo padres son lo que nos incomprenden.
Yo quiero que en este libro veamos otra perspectiva, que nos demos cuenta de más. Que abra sus mentes.  Que se hagan preguntas y puedan auto-evaluarse

¿qué tal están?

Sean gratamente felíz.—

Top secret's Riley | #WGA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora