Top secret's Riley | #WGA2017

◑Capítulo XXVII: Ellas están enferma.

Deberíamos ser felices juntas. Si, Maya y yo deberíamos ser felices, juntas. Es algo que llevo pensando hace dias, bueno meses... Esta bien años. Siempre lo hago. 

Entre mis pensamientos, siempre esta Maya. Si es que no los ocupa todos. 

Respiro con profundidad, muerdo mi labio bajo, casi puedo jurar que bostezo. Pero me encargo de no hacerlo.  Estar en casa es tedioso, al menos cuando no tengo con quien pasar, Maya ya no estaba aquí, en mi habitacion, desde que iniciaba el día hasta terminarlo. Lynn, era la responsable de aquello. 

Un viernes por la tarde, aun cuando tenia una fiesta por la noche, no tenía nada apetecible por hacer. 

— Hey, tu...—miro hacía la puerta, Augie. —¿En qué piensas?

Allí a mi hermano, tomando asiento a mi lado. Sabía que esto era el início de un charla profunda. 

— No lo sé.—brame vacilando. Todo estaba cambiando, pero el problema era la dirección de mi barco. 

Nos miramos, muerdo mi labio y suspiro. El coloca su pequeña mano sobre la mia y, apreta sutilmente. 

— Creí que eras mas sabía ahora. —sus palabras en serio eran algo confusas, el hecho de que sea mi hermano menor algo asi como un confidente me tenía  abrumada. El siemple hecho que un menor me diera consejos, que note cosas que otras personas no han notado en años, me asombra.— Eres mi hermana mayor, debes saber que hacer con tu vida, que hacer con tu secreto. 

Casi desdicha, si asi me siento. 

Que se supone que haría, digo Maya ya sabía parte de el. Pero y mis padres, Farkle, Lucas y Isadora e Zay. ¿como se supone haría que lo supieran?  Aún yo no reunía el valor para decirles. 

— Maya sale con Lynn. —suelto susurrando— Sé que no sé de lo que hablas, pero no sé que hacer. Nuestros padres deben saberlo, saber que ya no soy la chica que ellos creen.

— Hazlo, entonces. —me dice de golpe, es sagaz y directo.  Es como si dijera, directo a la yugular

Cabizbaja, miro el suelo. Suelta mi mano, pero se levanta y toma mi rostro. 

— Es difícil. 

— No. No lo es. Riley, difícil seria que dejes pasar la vida entera y no dejes que te conozcan de verdad. Que no vean tu verdadera yo, que dejes pasar desapercibido tu presencia y tu escencia. Eres mi hermana, y como tal debo darte un empujón. Te quiero, voy a hacerlo siempre.  Asi te gusten las chicas...bueno no,  asi te guste tu mejor amiga con novia... Asi te guste mi pirata favorito Maya. 

***

— ¿Dónde esta Maya?, hace un tiempo no la veo. —mi padre me interrogaba,  era lo que no me gustaba cuando hacíamos  la cena juntos.

— Ella esta... ¿en una cita? —dije lento y de manera confusa.

En realidad, no sabía dónde estába. Pero a este punto estaba claro que Lynn era quien robaba su tiempo y,  que con ella debia estar.

— oh... —sus palabras se alargan de manera pausada y punzante. Seguia en mi proceso de escurrir el fideo.—¿Es Lucas?

Mi celular vibra pero no lo tomo, aquello dicho por papá me hace saber que no sabe lo que esta pasando desde hace un mes y medio para aca. 

— ¡No! —se escucha mi respuesta desde el fondo de mi garganta, trato de calmar mi euforia —, nada de eso, ella sale con... Lynn—siseo tomando mi celular,  desbloqueo y ¡Maya me ha escrito!

Los ojos de mi padre se brotan, su boca se abre y deja de hacer lo que hacía. Me mira rápidamente, su cuello tráquea.

—pero y...

—larga historia,  que aun no sé. —jugueteo con las palabras.  —¿Dónde esta mamá?

Sus ojos se alertan, deja de mirarme. Extraño. 

— Salió.

— Lo sé, ¿a dónde a ido?

He olvidado mi celular. 
He olvidado el mensaje de Maya. 

La puerta se abre, casi nulo se escuchan cosas caer al suelo y tacos ser aventados. Los sollozos de mi madre se vuelve guturales y salimos corriendo hacia donde ella esta. Tirada sobre la pared llorando con todo el sentimiento posible. 

— ¿qué esta pasando? —papá indaga, corriendo a socorrerla. 

Hay un sobre, lo tomo.

— Leucemia. Ten-go... Leucemia. —dice entre llantos lastimeros, los papeles lo aseguran.  Estoy extasiada del temor.

Cuando decido enviar un mensaje para Maya abro el suyo por inercia.  Leo su texto,  y dejó mis ojos abrir.

Melocon:
Lynn, tiene cancer.

Estoy sin palabras, cuénteme qué tal les parece.

Hell.

—sean gratamente feliz—