Capítulo V.

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Después de que los Mikaelson salieran del lugar, Aiden hizo lo mismo y se dirigió con Freya. Debía advertirle lo que estaba pasando con Finn y sus hermanos.

— Tardaste muy poco en volver —expresó Freya sin verla.

— Estoy aquí como visitante —dijo Aiden sentándose frente a ella—. Tengo muchas cosas que decirte.

— Empieza a hablar.

— Creo que Finn va a morir hoy —comentó causando la impresión en Freya.

— ¿Qué dices?

— Bueno, para empezar creo que Finn está loco y que merece todo lo que le pase por lo que ha hecho —respondió Aiden—, él está tratando de asesinar a la hija de Niklaus, tú otro hermano; algo que creo es inhumano, inclusive para mi.

— Tú planeas vengarte de mis hermanos, ¿qué te hace mejor que él?

— En primero, que yo no voy a matar a un bebé y que, yo tengo la confianza de los Mikaelson —dijo con una sonrisa en su rostro—. Vine sólo a decirte esto, para que estés prevenida de lo que pueda pasar. Te lo dije, no hay nada de amor o compasión entre ellos. Ni siquiera porque son familia.

Dijo Aiden y después salió del lugar dejando a Freya pensando en lo que haría para proteger a Finn.

Como era de esperarse los Mikaelson tuvieron éxito en lo que se propusieron. Elijah había incendiado la cada en donde se encontraba peleando contra Finn, quien murió en la explosión, mientras que Kol, Rebekah y Niklaus rompían el vinculo entre Finn y sus padres. Y el hechizo que había puesto en los vampiros de Marcel.

Aiden estuvo buscando la estaba de roble blanco mientras no estaba ningún Mikaelson en la casa pero no tuvo éxito, no estaba por ningún lugar. Así que, salió de ahí antes de que volvieran. Debía hablar con Kol, abrazarlo y decirlo todo lo que sentía. Sin más a dónde ir, fue al cementerio para tratar de encontrarlo.

Era muy dolorosa para la chica volver ahí, al llegar a la entrada del cementerio los recuerdos de la muerte de Nadia llegaron a su mente: "Estoy en cementerio" ”Un lobo mordió" "Lo único que debes hacer es matar a Hayley". Uno tras otro. A lo lejos observó a Kol, caminando junto a las tumbas, sosteniéndose de ellas. Fue rápidamente hasta él. Cuando estaba a punto de caer, ella se acerco y lo atrapó.

— ¿Qué sucede contigo? —cuestionó Aiden al verlo. Kol no respondió, se incorporó y siguió su camino— ¿No vas a decir nada?

— No tenemos nada de que hablar.

— ¿No tenemos nada? —dijo Aiden con los ojos cristalizados— Kol, espera. Debemos hablar.

— No debiste verme, no de esta manera.

— ¿De qué manera? —cuestionó Aiden.

— Finn me maldijo, estoy muriendo —respondió Kol con tristeza—. Nunca imagine volverte a ver, pensé que habías muerto o que te habías olvidado de mi.

— No...

— Escuchame —dijo Kol poniendo sus manos en el rostro de Aiden—. Lo siento, por todo lo que te hice. Por hacerte creer en una ilusión entre nosotros, y luego destruirla. Perdón, por hacer que te enamoraras de mi. Espero que tengas una buena vida.

— No, no vas a morir —expresó Aiden tomando sus manos—. No voy a perderte, no ahora.

— No hay nada que se pueda hacer.

— Voy a hablar con Finn, le voy a pedir que te quite la maldición y todo estará bien...

— Aiden, no podremos estar juntos aunque la maldición se vaya —dijo Kol soltándose de ella—. Hay alguien más.

El corazón de Aiden se rompió al escuchar lo que el original le dijo, todo lo que había imaginado con él se derrumbó en tan pocos segundos.

— Lo siento, de verdad lo siento.

Despierta | Parte III | The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora