Capítulo XIII.

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Después de que Aiden le dio la dirección donde se encontraba Hope, Dahlia se dirigió al lugar inmediatamente, para conocer a la niña y hablar con Hayley. Mientras Aiden iba en busca de Adam para hablar con él sobre el siguiente paso del plan.

Cuando llegó a la casa de Josephine, ya se encontraban velando y rezando por ella; la chica observó a Adam, haciéndole una señal para que fuera al estudio.

— ¿Qué pasa? ¿Cómo estás? —cuestionó Adam al entrar, cerrando la puerta.

— He estado peor —respondió Aiden recargándose en el escritorio—, sólo quería decirte que el plan esta funcionando. Dahlia cree que estoy de su lado y ya empecé a trabajar con Klaus, ahora debo hablar con alguien, y necesito tú ayuda.

— ¿Qué es lo que necesitas?

— Necesito saber dónde esta Davina, ella es el siguiente paso.

— Espera —dijo Adam buscando un mapa, el cual colocó sobre una mesa cerca del escritorio, puso una moneda sobre éste. Cántico unas palabras y después la moneda se movió hacia la dirección de Davina—. Esta en el cementerio, la tumba Claire, ¿estás segura de lo que vas a hacer?

— ¿Ahora estás preocupado por mi? —cuestionó Aiden con una sonrisa.

— Sólo no quiero que mueras, antes de ver si este plan funciona.

— ¿Podrías hacerme otro favor? —dijo la chica y él afirmó— Un paquete llegará en unas horas, podrías recibirlo y comprar un ataúd.

— ¿Para qué?

— Es para... algo especial.

Aiden salió de la casa yendo en dirección al cementerio, observó a Aiden, el chico que Niklaus tenía como aliado, con otro hombre; después de verlos besarse entendió que ellos eran pareja y en susurro dijo, a sí misma: "pobre chico".

Cuando llegó al cementerio fue directamente a la tumba, la conocía porque ella había tenido una amiga perteneciente al clan Claire y le había explicado el por qué de su importancia. Cuando iba llegando observo a Marcel salir de la tumba, espero que se fuera por completo para poder entrar. Con cautela entró a la tumba, Davina se encontraba leyendo unos libros con un diamante en mano.

— No es tan poderoso para revivir a un Original —dijo Aiden llamando la atención de la chica.

— ¿Quién eres?

— Aiden Petrova, tal vez no hayas escuchado de mi y es mejor de esa manera —comentó Aiden observando el lugar—. Te debes estar preguntando qué hago aquí, bueno, vengo a proponerte un trato que no podrás rechazar.

— ¿Por qué debería escucharte?

— Porque tengo los ingredientes y el hechizo para traer de vuelta a Kol —respondió la chica, y Davina se sorprendió.

— ¿Cómo sé que estás diciendo la verdad? —dijo Davina.

— Éste es el hechizo para traer de vuelta a Kol —dijo, le entregó el papel que Davina rápidamente empezó a leer—, sé en dónde están las cenizas de Kol, el original y también las puedo conseguir. Lo único que necesitas es un gran poder, más grande que el del diamante.

— ¿Y qué quieres a cambio?

— La daga que hiciste con Kol.

— No lo creo, Kol me la dio para mi protección y no te la voy a dar —dijo Davina acercándose a ella.

— Sabía que podrías reaccionar de esa manera, así que tengo un plan B —comentó Aiden con una sonrisa—, me vas a dar la daga y pondrás toda tú atención a traer de vuelta a Kol o simplemente tomaré sus cenizas y las tiraré en el mar, y entonces no tendrás otra oportunidad de traerlo de vuelta.

Despierta | Parte III | The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora