Despierta | Parte III | The Originals

Capítulo XX.

Final de Temporada.

La vela se había apagado, el momento de la verdad había llegado. Adam esperaba a que Aiden despertara. Pero nada sucedía, así que decidió hacer un hechizo para ayudarla. Las velas de la habitación se encendieron y después se apagaron.

Fue cuando Aiden despertó, trataba de tomar aire, estaba muy agitada y con secuelas de lo que había hecho Dahlia.

— Tranquila, tranquila —dijo Adam ayudándola—. Todo está bien, está bien.

— Es hora de terminar esto —expresó Aiden bajando del ataúd. Se cambio de ropa y ambos salieron de la casa, en dirección al bar. Aiden no decía nada de lo que sentía, estaba muy extraña, así que Adam decidió cuestionar.

— ¿Qué sucede? —cuestionó Adam.

— Hace varios años fui parte de una secta, una de las cosas más estúpidas que he hecho —contó Aiden sin mirarlo—. Ellos tomaban el poder, la vida de los niños para un espíritu, para hacerlo fuerte...

— El Hueco, ya había escuchado de ellos —dijo Adam—, ¿por qué te preocupa ahora?

— Porque una vez que salgamos de Nuevo Orleans ellos vendrán en busca de Hope —expresó Aiden—. Y no voy a dejar que la lastimen.

— La vamos a proteger, ella va a estar bien.

Cuando llegaron al bar, había dos vampiros junto con Marcel en la entrada.

— ¿Qué se les perdió? —cuestionó Marcel.

— Hope Mikaelson.

— Tendrán que pasar sobre mi cadáver...

Aiden hizo un cántico y los tres vampiros quedaron inconscientes, sabía que no podía hacer magia dentro del bar, así que debía eliminar el hechizo que Josephine había puesto sobre él. Afortunadamente sabía qué hechizo había usado y cómo eliminarlo. Con un cántico el hechizo se había esfumado.

— No me dijiste que eras tan buena con la magia —expresó Adam.

— Tengo más de 500 años, algo debí aprender —dijo y después ambos entraron. Fueron hasta donde se encontraban Vincent y Camil.

— ¿Quiénes son ustedes? —cuestionó Camil.

— ¿Adam que estás haciendo? —dijo Vincent al verlo, Adam le aventó polvo que hizo que Vincent cayera al suelo inconsciente.

— No saben en lo que se están metiendo, cuando Klaus se enteré ambos lo van a pagar —comentó Camil, mientras Aiden se acercaba a ella.

— ¿Recuerdas cuando te dije que un día sentirías todo lo que tengo que decir? —dijo la chica.

— Aiden...

La chica hizo que Camil comenzará a sufrir dolores internos, hasta que perdiera la consciencia. Adam se acerco a Camil para asegurarse que siguiera con vida y después tomó a Hope. Ambos salieron del bar y regresaron a la camioneta para después irse de Nuevo Orleans.

La batalla contra Dahlia había quedado a favor de los Mikaelson, después de que Esther se sacrificara para proteger a sus hijos. Niklaus se acercó al cuerpo sin vida de la chica, la tomó en sus brazos y lamento por ella. La chica despertó sorprendida de ver a Niklaus.

— ¿Estás viva? —expresó Niklaus.

— ¿Dónde estoy? —cuestionó la chica confundida—, ¿Klaus? ¿Dónde está Kol?

— ¿Aiden? —cuestionó Elijah al notar el cambio de la chica, se acercó a ella y la observó detenidamente ¿Estás bien?

— ¿Dónde estoy?

La llamada de Camil hacia Rebekah hizo que todos se preocuparan. No entendían que estaba pasando, pero Niklaus intuía que estaba por pasar.

— ¿Qué pasa Camil? —cuestionó Rebekah, y todos escucharon cuando Camil decía que Aiden se había llevado a Hope.

Niklaus dejo a Jaden y se fue rápidamente hasta el bar, cuando llegó observo a Marcel junto con otros vampiro en el suelo, entro y vio a Vincent ayudando a Camil.

— ¿Dónde esta mi hija? —gritó Niklaus.

Habían pasado ya cuatro horas desde lo sucedido, Aiden y Adam ya se encontraban muy lejos de Nuevo Orleans, Hope se encontraba durmiendo. Hicieron una parada para llenar el tanque de gasolina y después continuar con su trayecto. Mientras Adam pedía algo de comer Aiden se quedaba en la camioneta hasta que observó un teléfono público, salió de la camioneta y fue hasta él. Tomó el teléfono y llamó a Niklaus.

— Te prometo que si no traes a mi hija sana y salva te voy a hacer sentí el dolor que jamás has sentido antes —expresó Niklaus molesto.

— ¿Me estas amenazando Klaus? —dijo la chica— No olvides que tengo a tú hija.

— Aiden, por favor, trae a mi hija de vuelta a casa —dijo el híbrido—. Y te prometo que el dolor será menor.

— Dahlia y yo teníamos un trato, ella asesinaba a toda tú familia y a ti, y después nos veríamos aquí —dijo la chica observando a Adam—. Pero ahora que ella está muerta, no hay por qué seguir esperando.

— !Trae a mi hija de vuelta!

— Cuando me dejaste abandonada en esa casa entendí que no valía la pena ser parte de los Mikaelson, cuando salí de ahí lo único en lo que podía pensar era en hacer que todos y cada uno de ustedes pagaran y sufrieran, como yo lo hice —comentó la chica—. Hacerlos creer que podían confiar en mi, hacerlos romper su vinculo familiar,  que Kol muriera y tener a todos en contra de su familia, en tu contra. Tomar a tu hija, eso es lo que les ofrecí.

— Voy a encontrarte y te voy a asesinar y a todos los que te ayudaron.

— Buena suerte Niklaus Mikaelson —dijo la chica por último. Dejo el brazalete que Hope traía colgado en el teléfono—. Saludame a Jaden.

Dijo la chica y después colgó. Adam se acercó a ella.

— ¿Estás lista?

— Para vivir una vida escapando de Niklaus Mikaelson, ¿lo estás tú?

— Mientras esté contigo y Hope, iría hasta el fin del mundo.

— Entonces, estoy lista.

Continuará...