Despierta | Parte III | The Originals

Capítulo XII.

Cuando Niklaus llegó a su casa observó a Hayley y Elijah en el piso, ambos estaban muertos y después fue hasta el cuarto de Hope donde estaba Freya con una navaja clavada en su estómago, Niklaus fue directo hasta ella y le dio de su sangre para que se curara.

— ¿Qué pasó? ¿Dónde está Hope? —cuestionó Niklaus.

— Kol —respondió Freya—, algo pasó con él. Sus ojos eran rojo y no tenía control de sí mismo y además su fuerza era mayor.

— Esto es culpa de Aiden —expresó Niklaus, se alejo de Freya y golpeó la pared— Debemos encontrarlos, hay que despertar a Hayley y Elijah.

Kol había sido controlado por Inadu para que fuera por Hope, tal y como Aiden se lo había sugerido en aquel momento de silencio que tuvieron. Kol tenía a Hope en una cada abandonada, hasta que Aiden llegó.

— ¡Aiden! —grito Hope al verla entrar— ¿Qué está pasando?

— No te preocupes, todo va a estar bien —respondió Aiden y después le lanzo un hechizo para que durmiera. La dejó en una cama y fue con Kol quien aún seguía con el hechizo—. Lo siento, pero de otra forma quedarías como culpable. Quedate con ella y mata a cualquiera que trate de llevársela.

Dijo Aiden para después salir de la casa y dirigirse al hotel donde estaban Stefan y Martin. La chica sentía que debía estar preparada para cualquier cosa que pudiera pasar, sabía el poder que tenía el veneno de Marcel y que ser imposible curar a Martin antes de que lo consumiera. Así que cuando llegó tardo un momento antes de ir al cuarto.

— Aiden...

— Esta bien Stefan, dame este momento —dijo la chica acercándose al cuarto para después entrar. Observar a Martin en la cama sudando y sufriendo por el dolor le recordó aquella noche cuando murió.

— Karmina —expresó Martin al aire.

— Estoy aquí —respondió Aiden acercándose y sentándose junto a él, tomó su mano haciendo que despertará.

— ¿Dónde estabas? —cuestionó.

— Terminando este maldito plan —dijo la chica con lágrimas en los ojos.

— Lo siento —comenzó a llorar—, no debí ir tenías razón. Lo siento, de verdad yo solo quería ayudar.

— Esta bien, tranquilo. Lo sé, lo sé.

— Lo arruiné otra vez.

— No voy a dejar que mueras, conozco un hechizo que te...

— Ya no Aiden, ya dejalo todo va a estar bien. Yo voy a estar bien.

— No te voy abandonar —expresó Aiden tomando sus manos—, no voy a dejar que mueras otra vez.

Cerró los ojos y en su mente dijo un cántico que hizo que Martin durmiera. Se levantó y fue con Stefan.

— De verdad lo lamento, yo no sabía.

— Lo sé Stefan, pero ahora no es momento de lamentarse hay que terminar esto y necesito que hagas algo por mi.

***

Aiden había ido con Inadu para hablar y conseguir que ésta la ayudará con Martin, mientras Stefan viajaba a Mystic Falls para ir preparando el último lugar.

— Estoy feliz de que estés bien Aiden —expresó Inadu al ver a la chica entrando a la Iglesia—, eres sorprendente.

— Gracias, ya lo sé.

— Estoy muy segura de que no viniste por mis halagos, así que dime dónde esta Hope —cuestionó Inadu levantándose de la silla.

— Hay un pequeño cambio de planes —respondió Aiden ante la molestia de Inadu—. Ahora necesito que me ayudes con Martin y después tendrás a Hope como lo acordamos.

— No me gustan los juegos Aiden...

— Lo sé.

— Entonces sabrás cuál es mi respuesta ante tú petición.

— Hope es hija de Niklaus Mikaelson, quien es el primer híbrido mitad vampiro mitad licántropo, su madre es Hayley Marshall quien también es híbrido y si recordamos a la abuela lunática quien fue la mejor bruja de todos los tiempos...

— ¿A qué quieres llegar?

— A que puedo eliminar a Hope y evitar que obtengas todo ese poder.

— Niklaus te mataría.

— Si no me ayudas con Martin y muere, yo estaré muy feliz de acompañarlo —dijo Aiden, ambas guardaron silencio. Inadu no tenía idea de qué pudiera hacer Aiden con Hope, pero de lo que estaba segura es de que no podía perder todo ese poder.

— ¿Qué quieres?

— Marcel ahora es híbrido, como ya lo sabrás y...

— ¿Crees que puedo eliminar el veneno de Martin?

— Bueno, lo medite y después recordé que tú creaste a los licántropos, así que no te hagas del rogar.

— Para crear ese hechizo debo tener el poder suficiente, no es algo sencillo...

— Ya sé a dónde nos llevara eso, pero creo que te agradará la otra alternativa que tengo —respondió Aiden.

La chica le contó a Inadu el plan que tenía, con el cuál ésta obtendría mucho poder y además eliminarían a un enemigo mutuo. Así que Inadu le pidió a si gente que se prepararán para viajar a Mystic Falls.

— Antes de irnos —detuvo Aiden a Inadu—, ¿Qué hay de Davina?

— Cuando volvamos y tenga a Hope en mis manos, entonces te la daré —respondió Inadu—. No te preocupes, te tengo una sorpresa.

— Odio las sorpresas —dijo Aiden cuando volteó y vio a Adam acercándose a ellas.

— Aiden.

— Adam.

— Inadu, es hora de irnos chicos —interrumpió Inadu y camino hasta la camioneta seguida de Aiden y Adam.

***

Cuando Marcel despertó fue directo hasta Jaden, pero ya era muy tarde y la chica había muerto. Éste no pudo evitar las lágrimas, Hayley entró a la casa rápidamente y se pasmó al ver que Jaden había muerto.

— ¿Qué pasó? —cuestionó Marcel con rabia.

— Aiden tiene a Hope y a Kol —respondió Hayley con la voz quebrada—. Hay que sacarla de aquí, hay que llevarla al pantano.

— Esta bien.

Camino al pantano, Hayley hablo con Niklaus para decirle que Jaden estaba muerta y que la iba a llevar al pantano para despedirla como los de su manada lo hacían. En el tiempo que los Mikaelson habían estado dormidos, Jaden se encariñó con los licántropos al perder toda su familia se sintió familiarizada con la mayoría de los que ahí vivían.

Todos los amigos de Jaden estaban acompañado aquella despedida, Niklaus, Elijah, Vincent, Freya, Rebekah, Marcel y Hayley también se encontraban.

— Jaden lo único que quería era venganza por lo que le hizo —expresó Freya—. Aiden no merece la piedad de nadie.

— Si lastima a Hope, le voy a enseñar lo que es el verdadero dolor, la agonía y la voy a hacer que me suplique que la mate —dijo Niklaus observando el cuerpo de Jaden siendo quemado.

— Niklaus...

— No tendrá mi piedad.