Despierta | Parte III | The Originals

Capítulo VIII.

Aiden despertó en el suelo, en otra más de sus alucinaciones. Había personas corriendo de un lado a otro, las cabañas ardían en llamas.

— ¿Sabes en dónde estamos? —cuestionó Cade detrás de ella.

— ¿Por qué me trajiste aquí? —dijo la chica al versé a si misma. Junto a su madre corrían para esconderse.

— Mi pequeña niña, quiero que veas el daño que has sufrido y quiero que entiendas que sólo juntos podemos evitar que esto vuelva a ocurrir —respondió Cade acercándose a ella—. Lo único que debes hacer es trabajar conmigo y juntos seremos invencibles.

La chica seguía observando aquella escena, recordando como ella escapaba con su madre después de haber perdido a su padre:

" — ¡Corre! —grito su madre al caer.

— No te voy a dejar aquí —expresó Aiden con lágrimas en los ojos, tratando de ayudarla.

— ¡Por favor hija! ¡Vete! ¡Salvate! ¡Sobrevive! "

Una lágrima se escapó de sus ojos, al ver y recordar lo que había pasado aquel día en el que perdió a su familia— Lo haré.

— Sabía que cambiarías de opinión.

— Pero antes tienes que hacer varias cosas por mi —dijo la chica volteando hacía él—. Primero quitame la maldición y cambiemos de ambiente.

Cade hizo lo que pidió y llevó a la chica a un pasillo de una escuela— ¿Mejor?

— Si este es el pasillo que imaginó, no lo está. Pero como sea, quiero que revivas a Adam...

— Desafortunadamente no puedo hacer eso, como comprenderás yo soy el Diablo, lo que significa que sólo controlo el Infierno —respondió Cade caminando hacia la vitrina del pasillo—. Adam en toda su vida fue una buena persona, él no está en el Infiero y yo no puedo meterme con los que suben.

— Entonces quiero que les regreses el alma a Damon y Stefan.

— Regresar un alma no es sencillo, regresar dos es imposible —explicó Cade mirándola—. La única manera en la que puedo hacer eso es tomando dos almas más.

— Toma la mía, y yo me encargo de encontrar otra alma para ti —dijo Aiden segura de sus palabras— ¿Tenemos un trato?

— Lo tenemos —Cade sonrió y tomó a la chica del brazo para que la chica pudiera regresar a su cuerpo. Aiden despertó agitada después de lo sucedido con Cade, observó a su alrededor y no había nadie. Las sogas ya no estaban y la puerta estaba abierta. Se levantó y después salió del cuarto, para luego irse de la Armería.

— Se fue —dijo Bonnie entrando al cuarto donde de encontraba Alaric y Caroline.

— ¿Qué? ¿A dónde pudo ir? —cuestionó Caroline.

— No lo sé, Kol me dijo que tenía una maldición y ahora no esta —respondió observando a Alaric.

— Sí tiene una maldición no puede estar lejos debemos encontrarla —expresó Alaric saliendo del cuarto.

— ¿Qué vamos a hacer?

— Debemos decirle a Klaus —respondió Caroline—. O pensará que nosotros tuvimos que ver en esto.

Alaric salió de la Armería para buscar a Aiden, mientras Caroline hablaba con Niklaus para avisarle lo que había pasado. Bonnie, por su parte se fue con Enzo para platicar sobre asuntos personales, específicamente sobre qué pasaría con ellos, con su relación.