Despierta | Parte III | The Originals

Capítulo XV.

— ¿Cómo fue? —cuestionó Stefan.

— En 1447 llegué al Condado de Somerset, Martin llevaba dos años de haber obtenido el título de Duque —respondió Aiden—. En esa época tenía el nombre y apariencia de Karmina Howard, viajamos a ese lugar porque ahí era el único lugar en donde de daba una planta extraña, no recuerdo su nombre. Martin siempre fue muy amable y atento conmigo, pero yo le temía al amor así que no pude responder a eso. Sólo he amado a tres hombres en mi vida y él fue uno de ellos.

— ¿Cómo murió?

— Tres años después veinte niños desaparecieron misteriosamente, el pueblo exigía que fueran encontrados...

— ¿Inadu?

— No.

— ¿Entonces?

— La madre de Martin había pedido que los niños fueron escondidos para culparme de que yo había tenido que ver en eso. Martin estaba cegado por la presión del pueblo, me acusó públicamente de brujería. Conseguí transferir mi mente a otro cuerpo antes de que quemaran a Karmina. Después del espectáculo entre al cuarto del Duque y lo maldije.

— ¿En qué momento se convirtió en vampiro?

— Después de matarse, pero nunca preguntó si la maldición terminaría ahí —contó Aiden levantándose del sofá—. Esa noche me fui y nunca supe cómo murió.

— Lo siento.

— No te preocupes, sólo se adelantó —dijo la chica tomando el marcador—, es momento de terminar esto. Quiero descansar en paz, de una vez por  todas.

Ambos salieron del hotel, Stefan se dirigió con Kol para preparar a Hope, mientras Aiden iba al cementerio. El marcador que había tomando era un contenedor y compactador; el plan de Aiden era dibujar un círculo invisible a la vista de cualquier sobrenatural. La campana de Mystic Falls, según la leyenda invocaba la Llama del Infierno, la única arma que podía eliminar a Inadu.

Mientras Stefan llevaba a Hope al cementerio, Aiden visitó a Inadu para hablar con ella. Antes de que llegará con ésta se encontró a Adam quien se sorprendió al verla.

— ¿Qué haces aquí? —cuestionó Adam.

— Vine a terminar esto —respondió la chica siendo detenida por él.

— Si no traes a Hope contigo ella te asesinará —dijo preocupado— Aiden escuchame.

— ¿Por qué? —bufo la chica mirándolo— ¿De verdad te importa lo que pueda pasar?

— Esa es la razón de por qué estoy trabajando para ella —dijo tomándola de los hombros—. Debía encontrar la manera de acabar con ella, sin que tú y Hope sufrieran.

— ¿Qué?

— Cambié mi vida por la de ustedes.

— ¿Por qué hiciste eso? Pudimos encontrar la manera, juntos.

— Ya no importa, debes irte porque no puedo negarme a lo que me obliga —dijo Adam.

— Es muy tarde Adam —expresó Inadu detrás de ellos—. Aiden, estoy segura de que traes a Hope contigo.

— Tenemos un trato, ¿dónde esta Davina? —cuestionó Aiden. Inadu la observó y después le ordenó a sus seguidores que la trajeran.

— ¿Dónde está Hope?

— ¡Liberalos!

— Ya sé dónde está, no te necesito más —respondió Inadu sonriendo, lentamente se acercó hasta Adam y le entrego una daga— Adam, matala.