Despierta | Parte III | The Originals

Capítulo XIX.

El plan de Niklaus había salido a la perfección, Elijah y Rebekah habían cambiado las cenizas de Kol por las de Esther. Dahlia había terminado de derretir la daga que la mantenía prisionera del sueño junto con Niklaus. Después de despertar trato de asesinar a Niklaus y luego de ser salvado por Marcel, Dahlia se llevó a Freya con ella.

Aiden no le había dicho nada de lo que había hablado con los ancestros y Adam se cuestionaba sobre ello. La chica no había ido con los Mikaelson se había quedado en la casa esperando a que la noche llegará, tal como lo había planeado con Dahlia.

Adam había ido a comprar unas cosas antes de irse, cuando llegó Aiden ya tenia el ataúd en la sala.

— ¿Estás lista? —cuestionó Adam al ver a la chica— No me digas que estás empezando a tener remordimiento de conciencia.

— No lo estoy, sólo estoy pensando en otra cosa —dijo después lo volteo a ver—, ¿está todo listo?

— Si, tengo el auto y algunas cosas que pueden ser útiles, sólo es cuestión de esperar.

La chica recibió un mensaje de Niklaus que le pedía que lo viera en el bar que impedía la magia.

— Es momento de empezar, no lo olvides una vez que la vela se apague asegurate de que despierte —dijo Aiden y después camino junto a él, fue detenida por Adam y luego la beso. La miró a los ojos y después la dejó ir.

Aiden llegó al bar donde se escuchaban los gritos de Elijah y Niklaus, paso por la habitación en donde se encontraba la barra. Observó a Camil con Vincent platicando. Le envió un mensaje a Adam para decirle donde estaba Hope, y quiénes estaban con ella.

— Ambos, bebiendo frente a una bebé —expresó Aiden—, una particular forma de protección.

— ¿Quién eres tú? —cuestionó Vincent.

— No te preocupes, ella no tiene mucho que decir.

— Algún día sentirás todo lo que tengo que decir, Camil.

Salio de la habitación y fue hasta donde Elijah y Niklaus estaban, también se encontraba Rebekah y Esther. Elijah le decía a Niklaus que no volvería a estar a su lado, mientras Niklaus solo lo observaba irse.

— Drama en la familia —expresó Aiden llamando la atención de Rebekah y Niklaus .

— ¿Qué estás haciendo aquí? —cuestionó Rebekah.

— Yo la llamé —respondió Niklaus sonriente—, necesito que alguien ayude a Camil por cualquier cosa que pueda pasar.

— De hecho prefiero ir a la pelea —expresó Aiden, entendiendo que si se quedaba ahí su plan no funcionaría—, además creo que Camil tiene una buena compañía.

— No puedes protegerte a ti misma, cómo planeas ayudarnos —dijo Rebekah.

— Puedo ser una distracción.

Niklaus había accedido a que Aiden fuera con ellos. Cuando llegaron la chica les pidió que ella fuera la primera en aparecer frente a Dahlia. Ésta se encontraba junto con Freya en un círculo de sal, en medio de una fabrica.

— La oscuridad no nace, sabes —dijo Dahlia mientras caminaba detrás de Freya—. Se crea... cuando se apaga la luz.

— Buena cita —expresó Aiden llamando la atención de ambas.

— ¿Aiden, qué estás haciendo aquí? —fingió Dahlia sorpresa.

— Vine a recibir mi parte del trato —dijo la chica y después Niklaus, Rebekah.

— Fue muy fácil encontrare querida tía —expresó Niklaus.

— Aiden, ¿qué significa esto? —continuó fingiendo.

— Lo que pasa cuando confías en una perra como ella —dijo Rebekah—. Traición.

— Aiden, traer vampiros a una batalla de brujas —comentó Dahlia sacando la estaca de roble blanco—, alguien no aprendió su lección.

— Bueno, a veces puedo ser muy perspicaz —respondió Niklaus y después Elijah apareció con Esther en cadenas.

Dahlia se sorprendió al ver a su hermana, después observó a Aiden quien fingió sorpresa— Mi hermana en cadenas —dijo Dahlia con una sonrisa—. Esto no va a cambiar su destino.

— Una estaca, nosotros somos cuatro —expresó Niklaus—. Cuando mates a uno de nosotros los demás te arrancarán el corazón.

— Y qué si yo arranco primero el corazón de uno de ustedes —comentó Dahlia y después levantó su mano apuntando a Aiden. La chica se sorprendió mientras Dahlia sacaba lentamente se corazón sin que Niklaus o alguno de los presentes pudiera hacer algo.

— ¡Aiden! —grito Niklaus al verla caer al suelo.

— No he terminado con ustedes —dijo Dahlia, llevó la estaca hacia arriba y después la destruyó quedando sólo cenizas, que después llevo a los cuerpos de los hermanos Mikaelson, mientras succionaba la vida de Freya.