Lover ||Liam Payne||

Capitulo 37

Estaba furiosa, Liam se encogió de hombros al ver como, desde la parte de abajo de mi oreja hasta la nuca, estaba llena de chupetones, morados, que dolían a rabiar.

-Me dejé llevar por la emocion...

-Y COMO PROMOCIONO YO EL DISCO LLENA DE MORATONES EN EL CUELLO, ME LO EXPLICAS.

-Tranquilizate, no es para tanto- me volví para que viera como me había dejado todo el cuello- bueno, si es para tanto.

-Yo te mato- los toqué- auch- me miró con cara de cachorrito- Liam, eres tremendo.

-Te duele- se levantó de la cama, y se acercó retirando mi pelo, lo toco.

-QUE NO LE DES BRUTO- le di un golpe en el hombro.

-Sana sanita culito de ranita- empezó a darles besos, y a mi me escocía- ¿Qué tenías hoy?

-La twitcam oficial para dar las últimas fechas de mi tour, la gira nueva por España, todo eso y el ensayo,, para el omenaje de las películas musicales... Liam, sabes que no me importa que me hagas chupetones, pero no en el cuello, y menos cuando estamos en plena propaganda...- apoyé mi cara en su pecho.

-Así saben que estás conmigo, anda, voy a mandarle un mensaje a Lou para ver que puede hacer, ¿Vale?- asentí sin mover la cabeza de su pecho, mi movil vibró, pero el me cogió para que me quedara un rato más en la misma posición mientras él tocaba mi pelo. A los diez minutos fui a coger el telefono.

-Liam, cómo se te ocurre mandar el mensaje en la conversación en la que están los chicos, Lou, Eleanor, Perrie, Gemma, los chicos de 5sos, Josh y el resto... ¿ESTAS LOCO?- A los dos segundos llamaron a la puerta, y la casa de Liam se llenó de ruido.

-ALEJANDRA  QUEREMOS VER ESE MORDISCO- se escuchó chillar a Louis.

-Dejame examinar- de repente tenía a Harry encima quitandome el pelo y viendolo- Liam, eres el amo.

-Imbecil.

-DIOS, ¿Te duele?

-Preguntas o afirmas Niall.

-Pobrecita, Liam eres un canival.

-Menos mal, gracias Zayn.

Pasé con Lou al cuarto de baño, e hizo uno de sus grandes milagros con el maquillaje, casi no se notaba, por no decir que estaba exactamente igual. Los chicos se quedaron un rato más, pero yo estaba molesta, me miraban y se reían, fui a cambiarme, y me senté en el sofá de Liam, apareció él de la cocina, con palomitas en un cuenco, ni le miré la cara, no es que estuviese enfadada, me sentía mal, porque para ellos esto era como una señal de victoria.

-Bebe- pasé de él- ¿Sigues enfadada?- él pego una pequeña risotada y yo le miré con cara de asesina- Me encanta lo cabezota que eres- cogió mis tobillos y tiró de mi hacia él, sentandome en su regazo- Pero me quieres, y lo sabes.

-¿Por qué eres así Liam?

-Así... como.

-Tan irresistible- cogí su barbilla y empezé a darle besos por la boca, pero fui al cuello dejando pequeños besitos- Pero me tengo que ír.

-¿ME VAS A DEJAR ASÍ?

-El deber me llama- reí y cogí las llaves de mi choche, le lancé un beso con la mano- TE QUIERO.

(...)

Había pasado toda la mañana en la twitcam, Michael de 5sos me había invitado a comer, y pase toda la tarde ensayando, no pude ver a Liam en todo el día, así que decidí ir a por comida a Nando´s y llevarle la cena. Entré sin hacer mucho ruido, noté que estaba en la ducha, cantando "Heart attack" intentando llegar a mis altos, eso me hizo mucha gracia, saqué las cosas, puse la mesa, y esperé a que saliera de la ducha.

-¿Ale? ¿Cuándo llegaste?

-Hace un cuarto de hora.

-¿Tragiste la cena?- una sonrisa le iluminó el rostro- Mejor, así cojes fuerzas para esta noche- me guiñó el ojo.

-Eres un guarro- le salpiqué con el agua- Me estoy enamorando del nuevo Liam malote y vicioso, no se cómo lo ves...

-¿Malote? ¿Enserio? Tu tambien te has vuelto más malota, perdona que te lo diga, y más pija tambien, pero me gustas así mucho más.

-¿A sí?- estiré mi pie por debajo de la mesa y lo puse justo en sus partes- Malote.

-Calla y come- me dijo con la boca abierta.

Terminamos de cenar, y fui a la alcoba a ponerme mi pijama, justo cuando estaba solo con la camiseta del pijama y las braguitas, alguien me cogió por la cintura y me atrajo hacia su cuerpo, tanto que notaba cada uno de sus abdominales.

-Vamos a pasarlo bien- susurró en mi oido, empezó a dar besos por mi cuello y clavícula, haciendo que me diesen pequeños escalofríos, me dí la vuelta para mirarle a los ojos- Tus ojos son tan, grandes- me dio un beso en cada uno.

-Liam, estas despertando a la bestia.

-Pues que me escuche rugir.

Me empezó a besar, mientras me quitaba poco a poco la camiseta, que pronto acabó por el suelo, acariciaba mi estomago, y mi espalda, yo le cogía la goma de sus pantalones de chandal, y se la desabroché, dejandolos caer, el me cogió y me tiró a la cama, pude ver que había traido nata, algo nuevo en nosotros.

-¿Quieres esperimentar?- dijo mientras me besaba y pasaba su mano por mi entrepierna, yo asentí- Bien.

Seguía besándome mientras los movimientos de sus manos se acercaban cada vez más a mi zona íntima, la acariciaba. Bajó dando besos por mi estómago, y echó una poca de nada en el ombligo, chupándola y hacíendome reir. Llegó a la costura de mis braguitas, y empezó a bajarlas, se deshizo de ellas, cuando con sus manos, empujó mis muslos, separándolos. Volvió a mi ombligo, y empezó a acariciar mi parte íntima, yo gimiendo su nombre cuando sus dedos entraron en mí, moviendose por dentro, haciendome sentir rara, llena de placer, cuando noté que su cabeza bajaba, y con sus dedos, abría mi pequeño agujero, y notaba su fría lengua pasar por él, por mi clítoris, haciendome gemir muy fuerte, con movimientos que tiempo atrás mi cuerpo no había hecho. Estaba a punto de llegar al orgasmo cuando él paró, subió hacia mí otra vez y empezó a besarme, con su juguetona lengua en combate con la mía. Me desabrochó el sujetador, y volvió a coger el bote de nata, puso un poco en cada uno de mis pezones y los lamió, mordiendo un poco en estos, que se pusieron duros con su contacto. Le bajé los boxers grises que llevaba, y penetró en mí, fue dulce, pero salvaje, hasta que los dos llegamos al orgasmo, cuando mi teléfono empezó a sonar:

-Si, es Alejandra

-Si, soy yo.

-Le llamamos del juzgado, en un par de semanas tiene que volver a España para presentar declaración en el asesinato y violación de su amiga, y su violación, no puede faltar- me quedé en blanco, no me acordaba que aún no había habido juicio.

-¿Qué ha pasado amor?