Lover ||Liam Payne||

Capitulo 40

Odiaba esta sensación, el estar enfadada con Harry, siempre nos enfadabamos a broma, pero esta vez era real, en la cena, intenté cortar el hielo, y ni me contestó, sobre las 7:00 noté como Liam salía de la cama, dejando un beso en mi hombro, pero me volví a quedar dormida, necesitaba un abrazo de Harry, era lo único que quería, no llevabamos ni un día enfadados, y lo echaba en falta. Alguien empezó a soplar en mi oido, y luego metiendo su lengua en él, solo podía ser él.

-MATTY- chillé.

-ME HAS ECHADO DE MENOS- le cogí de los brazos y le tiré en la cama.

-¿Qué haces aquí?- era el primo de Harry, y como si fuese mio.

-¿No puede uno venir a visitar a su amiga?- le miré extrañada- Mentira, vengo a por Harry, abajo está mi tía tambien.

-Ah.

-¿Qué pasa? ¿Le ha pasado algo a mi primo?

-No, ¿Tienes hambre? Porque yo si.

-Sube- salté a su espalda, siempre hacía lo mismo, y corrió escaleras abajo, mientras yo chillaba, todos reían, como  siempre, menos Harry-Aquí os la dejo.

-Se me va a salir el corazón del corazón, buenos días a todos- Liam me indicó con el dedo que me acercase a él, fui y le dí un pequeño beso en la comisura de sus labios.

-Jo- susurró en mi oido.

-Dormilona- dijo Louis.

-Buenos días- dijeron todos menos él.

Fui a calentarme leche en un cazo, que estaba apartado del fuego, lo cogí, y lo puse al fuego, sin darme cuenta que encendí el del otro lado, me apoyé y me quemé, en un principio no podía apartar el brazo, se me quedó pegado, hasta que me hoyeron gritar.

-MIERDA, JODER QUE DOLOR- Anne fue corriendo igual que el resto, y me quitó el brazo, y me llevó directa al fregadero- Duele mucho.

-¿Estás bien cariño?

-Voy a la farmacia a por pomada.

-Espera que te acompaño Louis.

-No llores.

-Niall, duele mucho, muchísimo.

-Matty saca hielo del congelador anda sobrino.

-Ya ha pasado, venga bebe- pero no solo lloraba por el dolor de la gran quemadura, él seguía con sus cereales, sin inmutarse, solo se giró cuando me escuchó chillar.

-Gracias Harry, estoy bien, menos mal que pasado mañana es Navidad- dije entre sollozos, aparté mi brazo de la mano de Anne, y fui al patio, pegando un portazo- Joder,ag, duele.

-¿Qué ha pasado cielo?- Anne salió con la bolsa de hiello y me la puso en la quemadura.

-Kendall.

-No entra en razón... a ver si en Navidad le abro los ojos, yo ya no sé que hacer.

(...)

-Te voy a echar de menos.

-En tres días estoy en España cariño.

-Tres días eternos...-reí finalmente- Venga, marcha a coger tu tren, el avión sale en 15 min.

-Nos vemos en tres días bebito- unió nuestros labios- te amo.

Dicho esto él marchó a por su tren y yo despegué rumbo a casa. Pensando en lo sucedido con Harry, que no fue capaz de despedirse de mí, y aún así, yo le dije que viniese en noche vieja, de nuevo, pero no obtuve respuesta. No pude dormir las 2 horas de vuelo porque hubo turbulencias, y me daban miedo, y estaba sola en el avión. No veía la hora de llegar a España, donde nada más bajar, me encontré con Sara, y su gran barriga junto a mi hermana y mi madre.