Parte 03: Acceso denegado.

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Caleel camino lentamente hacia el cuerpo, como si se tratase de un espécimen que estuviera a punto de atacarlo.

—Un cuerpo joven—Murmuro Caleel mientras revisaba el cuerpo de forma cuidadosa, tenía que estar en perfectas condiciones para lograr trabajar. Cualquier error por muy pequeño que cometiera sería un gran caos. Camino lentamente inspeccionado cada detalle de aquel cuerpo.

—Una chica con bastante resistencia. —Agrego el Clínico quien observaba con serenidad como Caleel empezaba a realizar su trabajo observando lo meticuloso que era.

El cuerpo de aquella joven había sido pasado a una plancha de metal que se iluminaba. La joven tenía solo una bata blanca que cubría su cuerpo. Caleel se sentía admirado por tal imagen, no es que nunca haya visto a mujeres, claro que las veía, su hermana era una chica, pero este cuerpo le causaba intriga, suponía que se debía a que era su primer proyecto grande, un proyecto que había sido asignado a él de entre tantos aspirantes; las proporciones eran finas y delicadas, le llamaba la atención sus manos, unas manos pequeñas y frágiles, y aquellas pestañas tan largas que era como un punto focal, aquella joven tenía el cabello color chocolate y lacio como si se tratase de una cascada y un flequillo cubría su frente dándole una apariencia más relajada, aunque se deslizaba de lado en dirección a sus sienes.

—Necesito estudiarla más a fondo. — Caleel tomo lo que parecía una pluma delgada, con ayuda de su mano levanto el parpado de aquella joven y alumbro su ojo para notificar su estado. Logro visualizar el color de la pupila de un tono verde grisáceo que en alguna parte de su ser lo hizo estremecer como si hubiera descubierto algún hecho paranormal, decidió ignorarlo y relajarse. Examino con detenimiento.

—Es increíble, esta perfecta. Lista para trabajar ¿Ha sido monitoreada? —Miro al Clínico, quien seguía mirándolo trabajar. Caleel no sabía que significado darles a las miradas del clínico, si bien, era su mentor, pero algo le intrigaba en aquellas miradas, solo le hacían preguntarse si estaba bien o mal lo que hacía. Pero el Clínico no decía nada, solo observaba.

—Walz ha preparado toda la información para ti, Caleel. —Murmuro el Clínico sin apartar la mirada de Caleel.

"Clínico R, se requiere su presencia en el área 3" El Clínico miro detrás de él hacia la puerta, se giró a ver a Caleel y este asintió.

—Vuelvo en un momento, chico. Empieza mientras tanto. — Caleel asintió, miro de nuevo a la joven y analizo que partes debían ser arregladas.

—Necesito un informe detallado, Walz. —Comenzó con un tono algo inseguro y nervioso, siendo su primer trabajo de gran importancia los nervios lo estaban carcomiendo, negó para sí en un intento de aclarar las ideas de su cabeza y suspiro.

Renegados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora