Parte 048: La Valentía no funciona ahora.

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Uno de los Vigilantes levanto a Caleel bruscamente, escucho los chillidos de Shannon al ser levantada bruscamente y las malas palabras que Evan escupía

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Uno de los Vigilantes levanto a Caleel bruscamente, escucho los chillidos de Shannon al ser levantada bruscamente y las malas palabras que Evan escupía. Fueron arrastrados fuera de los arbustos y llevados al centro de aquel lugar.

—No lo lastimen. —Soltó una voz femenina, llena de autoridad pero en un tono bajo denotando algo amable.

—Pero...—Hablo uno de los Vigilantes, aquella mujer lo miro: una mirada filosa. Entonces el Vigilante no dijo nada y soltó a Caleel. Aquella mujer era conocida, aquella mujer de cabello color avellana era la Clínica que había visto al despertar. Ahora su cabello estaba sujeto en un chongo

—Caleel... Es bueno volver a verte.

—Yo no expreso lo mismo.

La Clínica sonrió de lado.

—No seas ingrato, Caleel. El descubrimiento de nuevas interacciones te ha confundido un poco.

— ¡Que grosera! —Grito Jong. La Clínica suspiro y lo miro.

—Kwon JongHyun, nacido un 27 de octubre, en lo que antes era Busan. Claro, antes de que desapareciera y se convirtiera en una metrópoli de Tieria. El hijo menor de Kwon Si Won y Lee Seul Bi. Y hermano menor de Kwon TaeHyun. Un chico con un vocabulario bastante extenso ¿Eh?

Jong palideció y respiro agitadamente.

—Conozco todos sus movimientos. —Dijo la Clínica y fijo su vista en Shannon. —Shannon Webber. Tus padres fueron muy valientes debo admitirlo, son pocos los casos que he visto así. Tu padre Oliver se las apaño muy bien con esos dos Vigilantes, mientras tu madre Estefany, te sacaba de la camilla, tenías programada una expedición mental ¿Ya sabes? Caleel lo hacía muy bien cuando recién le enseñamos. Lamentablemente tu hermano mayor no resistió, tratamos de curarlo pero su enfermedad era avanzada, casi terminal. Estaba invadido en todo su cuerpo. Y cuando fuimos por la cura él se arrojó por la ventana, fue un trágico final. —Shannon endureció su mandíbula y Evan comenzó a gritar groserías, pero el Vigilante cubrió su boca. —Aun así, quédate con la idea de que tus padres lo hicieron bien, Shannon Webber. —Después fijo su vista en Evan. —Evan Martínez, un muchacho demasiado fuerte. Serias un buen Clínico ¿Sabes? O mejor aún, un Receptor. Conocí a tu madre ¿Quieres saber porque? —El Vigilante que le había tapado la boca grito, Evan lo había mordido.

— ¿Sabe algo? ¡Me importa un bledo si es usted una mujer! ¡Créame que si tengo la oportunidad de arrancarle la cabeza lo haré!

La Clínica sonrió.

—Guarda tu valentía para otra ocasión Evan Martínez. —Miro al Vigilante. —Llévalos adentro. Pero antes. —Saco de su bolsillo un artefacto que parecía un popote y lo apunto en dirección a Evan. Lo presiono y de el salió lo que parecía un alfiler azul. Se clavó en el cuello de Evan, él se llevó la mano hacia su cuello y se paralizo. —Odiamos el desorden. No puedo llevarte a ti gritando cualquier cosa incorrecta. No luches, esto. —Agito el artefacto a la vista de todos. —Te hará inmovilizarte, sentirás como todo se detiene en tu cuerpo, incluso el habla y después dormirás. Dulces sueños, Evan. Espero logres arrancarme la cabeza en tus sueños.

De forma brusca fueron ingresados a una especie de vagoneta, uno de los Vigilantes le inyecto un líquido de tono oliva a Caleel que comenzó a dormir casi instantáneamente.



—Caleel...Caleel...—Siseo alguien. Caleel comenzó a parpadear con dificultad. Todo le daba vueltas, trato de abrir los ojos pero todo se veía borroso. —Caleel...

Finalmente abrió los ojos y vio frente a él a Shannon.

— ¿Shannon?—Murmuro con dificultad.

— ¡Deprisa! —Grito Evan.

—En eso estoy—Se quejó Shannon. —Caleel, por favor levántate.

Shannon tomo el brazo de Caleel y lo paso por sus hombros y lo levanto.

— ¿Qué sucede? —Pregunto Caleel, aún se sentía mareado. Con esfuerzo de puso de pie.

—Logramos escapar, no sabemos dónde estamos. Te necesitamos, tú conoces este sitio.

Caleel estaba confundido, no había percatado incluso que estaban ya caminando por un pasillo. Miro a un Evan borroso caminando apuntando con un arma y a Jong detrás de ellos con la misma posición.

— ¿A dónde llevan a los que... Capturan? —Pregunto Evan sin dejar de mirar los pasillos. Caleel tomo una buena bocanada de aire, trato de pensar con claridad.

—Esto está mal...—Susurro.

— ¡Escapamos! ¿Por qué está mal? —Se quejó Jong.

Caleel negó. —No es tan fácil... Ellos están planeando algo. Lo hicieron a propósito. Se lo que sus mente piensan.

—Entonces usa tu mente y piensa. —Se quejó Evan. — ¿A dónde los llevan? —Espeto.

—Caleel... Por favor. —Rogo Shannon. Él suspiro. Miro el pasillo y lo reconoció.

—Gira a la derecha, a dos puertas. Debe decir "Sala de Estudios".

Evan obedeció, guio a los chicos a donde Caleel les había indicado. La droga era fuerte, quizás a él le habían dado más que a los demás o la que le habían dado a él era nueva. Él había manejado esto varias veces, lo estaba noqueando.

Cuando entraron a la habitación se derrumbó de rodillas y vómito, Shannon palideció, Caleel no comprendió por qué pero cuando se limpió sus labios con el dorso de su mano, noto que había sangre.

—Les dije que esto no sería fácil. —Murmuro. Caleel levanto la vista y encontró a Aria. Ella estaba mirando sobre el cristal de Estudiados. La cámara estaba a oscuras.

— ¿Aria? —Murmuro Evan.

Ella no se movió para nada, estaba mirando fijamente el vidrio. Una Mecanice podía mirar a través del cristal, los demás no.

«Oh no» Pensó Caleel. De alguna manera se imaginaba lo peor y sabía que podía ser verdad.

Aria reacciono, miro a los chicos uno a uno y después su vista regreso a la cámara, presiono un botón frente a ella y los chicos quedaron mudos, con rostros llenos de pánico y terror. Dentro de la cámara de Estudiados había una persona echa ovillo en la esquina, escondiendo su rostro entre su rodilla y con las manos enredadas en su cabello. Manos llenas de arañazos.

Era TaeHyun. 

Renegados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora