Parte 044: Recuerdos.

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—Tú lo viste, Caleel

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—Tú lo viste, Caleel. Ella se negaba y si sabía lo que íbamos a hacer, lo haría aún más. No tenía otra opción. —Miro a los hermanos. —Ustedes, ayúdenme a preparar la sala. No tenemos mucho tiempo, se despertará.

Les indico a los hermanos que tenían que hacer, el Clínico le pidió a Caleel que llevará a Aria a la plancha de metal cercana y la recostara, Shannon estaba ayudando al Clínico al dictarle algunas notas que el ingresaba en un monitor.

—Sabes que hay riesgos—Dijo el Clínico sin apartar la vista del monitor, —Aunque recupere sus recuerdos no la hará más humana, ya no lo es.

Caleel suspiro y asintió.

— ¿Estás seguro de esto? Será doloroso. Estas hablando de tu mente, tus recuerdos y de los recuerdos casi inexistentes de una Mecanice.

Caleel aún seguía observando a Aria. Ella dormía sobre aquella plancha, conectada a varios cables.

—Estoy seguro.

Aquel Clínico resoplo.

— ¿Puedo saber porque tanta preocupación por una mecanice?

—No solo es una Mecanice. —Caleel miro al Clínico con gesto desgarrado. —Me la arrebataron.

El Clínico dejo escapar un suspiro y asintió.

—Recuéstate en la otra plancha.

Caleel asintió, desabrocho la camisa que llevaba dejando su torso desnudo, el Clínico conecto una serie de cables por su cuerpo y finalmente Caleel se recostó. Giro su rostro para seguir observando a Aria.

—Contare hasta tres ¿Bien? Ahora te colocare el aparato—El Clínico coloco un artefacto plano y frio en ambas sienes y en su frente. Hizo algunos movimientos en la máquina de al lado presionando botones y algunas anotaciones. —Uno...—Caleel cerro sus manos en puños. —Dos...—Miro a Aria. —Tres...—Sintió un dolor inmenso, como si alguien presionara con tanta fuerza su cabeza y todo se oscureció.


«Aquella Clínica miro a Caleel con tranquilidad, esa clase de tranquilidad que te hacía sentir fuego en tus entrañas, aquel en donde el silencio te asesina lentamente. Ella cambio el peso de su pierna derecha a la izquierda y entrelazo sus manos al frente.

—Es muy dulce de tu parte, Caleel. De verdad lo admito, es muy dulce y generoso de tu parte.

Aquella Clínica comenzó a caminar por la habitación. Caleel se pegó más a la pared.

—Pero me temo que estas llegando al límite de tus perfecciones. —Caleel la miro y ella elevo una mano señalándolo con elegancia. —Marcus O'Donell es muy complicado y lo sabes. Ama la perfección, él no tiene favoritos pero si elegidos. Caleel él quiere tu brillante mente de su lado.

Caleel trago saliva y recordó a Aria. No podía dejarla, en realidad no quería.

— ¿Y que si yo no quiero?

La Clínica no mostro ningún gesto, todo lo que hizo fue acercarse en dirección a Caleel, cuando estuvo cerca de él lo tomo por cuello y lo pego a la pared.

—No queremos dañarte. —Tomo aire. —El desastre acabo con todo, Mark Innovación es la solución.

Caleel sintió asco al escucharla decir es.

—Pero mereces un castigo. Debemos eliminar todas tus impurezas.

Caleel abrió los ojos como plato.

—Cuando habla de impurezas...—Soltó de forma sofocada.

La Clínica asintió y coloco su mano en la bolsa de su bata.

— ¿¡Donde esta...!?—Se alteró Caleel.

— ¿Aria? También recibirá su castigo.

La presión de la Clínica sobre el cuello de Caleel fue más fuerte.

—Todo error debe ser limpiado—Esa era la frase de todos los Clínicos. —Aria era brillante pero se ha decidido que deje de ser Influyente.

Caleel sintió como su pecho dolía. ¿Qué harían con ella? ¿Qué le harían al ya no ser ella una Influyente? Cuando eso pasaba solo significaba una cosa: Deshonra. La convertiría en una Degradada donde quiera que vaya.

—No...—Dijo Caleel sin aire.

—No será tan malo. Ahí estará tu castigo.

Caleel no comprendía ¿Qué quería decir? Quizás su castigo era que en su conciencia cayera que por él Aria había sido convertida en una Degradada. De un movimiento rápido la Clínica saco una jeringa con un líquido turquesa y lo inyecto en el cuello de Caleel. Él soltó un grito ahogado, sintió como el líquido quemaba todo su ser, quemaba todo, incluso sentía su cabeza arder. Después de unos minutos perdió el conocimiento y se desplomo. La Clínica soltó su mano dejándolo caer al suelo. Tomo aire y acomodo su cabello perfectamente peinado. Miro su muñeca y presiono un botón en su pulsera.

—Dime los detalles. —Hablo sin expresividad.

—La chica ha sido llevada a la zona de Estudiados, se ha comenzado los procesos con éxito. —Se escuchó en su pulsera.

La Clínica sonrió y miro a Caleel.

—Tengo un Influyente en mente, él es brillante. Envía un mensaje, el señor O'Donell estará muy feliz de poner en práctica su proyecto. Menciona que hay alguien que lo llevará a cargo y hay alguien en quien se llevará a cargo.»


— ¿Esto es normal? —Pregunto Shannon mientras veía con atención los cuerpos de Aria y Caleel adormecidos, ambos retorcían sus rostros en algunas ocasiones. Fijo su vista en Aria, ella parecía procesar tanto que veía como presionaba sus ojos en varias ocasiones y como sus manos se cerraban en puños, Caleel parecía sudar y torcer gestos con dolor.

Aria comenzó a recibir varias imágenes que comenzaban a marearla, ella siendo una niña, ella siendo entrenada, ella conociendo a Caleel, conviviendo con él, trabajando con él, descubriendo que Mark Innovación había experimentado con su padre y su hermano mayor, ella lo descubrió y sintió rabia, trato de comentarle a Caleel pero él no podría entenderla. Quiso parar pero ella había cometido un error. Se había enamorado de Caleel, algo penado en Tieria. Y ambos asumieron los riesgos.

Los drogaron al descubrirlos y cuando despertó estaba en una habitación de observación, en aquellas habitaciones donde encerraban a los Estudiados.  

Renegados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora